Ayúdanos

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El sol se estaba poniendo. El cielo se pintaba de naranja con tonos rosados y morados, pronto se volvería azul profundo y posteriormente negro intenso. 

El aire golpeaba su rostro moreno y hacía bailar su cabello ligeramente el cual estaba recogido levemente, sentiría el ambiente más fresco de no ser por el calor proveniente del globo en el que iba y el fuego que generaba el maestro. 

Katara estaba recargada sobre el borde de la canasta del globo de guerra de Zuko, quien iba dándole más calor cada tanto a este para que se mantuviera a flote. 

No habían cruzado palabras desde que dejaron la capital. Katara tenía curiosidad pero no sabía como expresarla, después de todo Zuko le había dicho que sabría todo pronto, pero nunca le dijo como o cuando, lo cual la inquietaba. 

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Las estrellas ya se habían hecho presentes desde hacía un muy buen rato. Caminaban por el mismo sendero mientras escuchaban las voces de la gente a su alrededor y se guiaban por las luces de las farolas. 

Seguían en silencio, el maestro fuego caminaba por delante de la morena para marcarle el paso y que esta lo siguiera. Llegó un punto en el que se alejaron de las luces y el bullicio de la gente. El mayor alzó la cabeza quitándose la capucha negra que lo cubría y deteniéndose frente a la menor. 

Esta se detuvo al mismo tiempo un par de pasos detrás de él y también alzó la mirada. Zuko se giró sobre si mismo y la vio, Katara se puso nerviosa en ese momento, sentía que algo venía pero no sabía que. 

-Sé que no te dije la razón por la que vendrías aquí y te la has de estar preguntando- finalmente habló el maestro fuego. 

La maestro agua mantuvo silencio, no sabía de que hablaría Zuko, así que decidió que primero iba escuchar. 

-No quiero que te preocupes más de lo que deberías por el momento, cuando lleguemos te lo podremos explicar como se debe- hizo una pausa- Hasta entonces solo necesito que sepas, que necesito tu ayuda Katara, necesitamos tu ayuda.

Vio como sus ojos la veían con decisión, habían cosas que ella no terminaba de entender, ¿A quién se refería con "explicaremos"? ¿Por qué estaban en Hira'a? ¿De qué se trataba todo? Tenía muchas preguntas y aunque la curiosidad le carcomía sentía que estas iban a ser respondidas en su debido momento. 

Katara solo asintió en silencio viendo a Zuko a los ojos dándole a entender que así sería, que podía contar con ella, el contrario solo se relajó y se cubrió nuevamente con su capucha para darle la espalda y retomar su caminata. 

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Había imaginado alguna que otra cosa que no tenía fundamentos o que no era tan clara, pero aquello nunca se le había cruzado por la mente, sin embargo tenía mucho sentido. 

No sabía que decir o como hablarles al verlos así, ¿por qué estaban aquí? ¿hace cuánto? ¿cómo es que no sabían? Nuevas preguntas saltaban en su cabeza y quería respuestas. 

Ellos, por su parte estaban expectantes de su reacción, sabían que iba a ser algo difícil de procesar o incluso de creer, por lo que lo mejor que podían hacer era esperar. 

Katara estaba sorprendida, lo que le seguía a eso, por mucho mucho más; estaba dudando no sabía que decir o hacer, él lo notó. 

-Ayúdanos Katara- finalmente habló mientras sostenía la mano de su amada. 

Finalmente reaccionó, salió de su revoltijo de pensamientos y se decidió. 

Quédate conmigo [SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora