No Estás Solo

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Pov: Estos acontecimientos toman lugar luego de la última trilogía "Imbalance". Los eventos son inventados basados con información previa de los cómics.
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Estaba anocheciendo. El sol se iba ocultando mientras pintaba el cielo de tonos rosas y naranjas para luego cederle su lugar a la luna y así la oscuridad se presentará una vez más.

Los días en el palacio real de la Nación del Fuego eran bastante tranquilos. Los disturbios habían parado y poco a poco la gente se tomaba mejor el gobierno del ahora Señor del Fuego Zuko.

La joven guerrera de no más de diecinueve años, con cabello corto de color castaño rojizo y ojos azul oscuro; quien cumplía su trabajo como guardia real del Señor del Fuego se paseaba entre los pasillos exteriores del palacio haciendo suz rondas rutinarias.

Mientras caminaba observaba a su al rededor y a través del rabillo de su ojo logró divisar la sombra de una persona en los jardines del palacio. Se detuvo para mirar con calma en esa dirección y descubrió de quién se trataba.
El Señor del Fuego, o Zuko para ella, se encontraba mirando el lago que se encontraba en el centro del jardín. Podía fijarse como veía el agua fijamente.

La joven de rostro maquillado se quedó viéndolo, mientras intentaba descifrar lo que transmitía esa mirada perdida de su señor. Aunque de algo estaba segura, Zuko se encontraba muy pensativo y pese a que lo dudara incluso se atrevería a decir preocupado.

Al percibir esos sentimientos en la mirada del joven decidió acercarse a este para saber que ocurría. Antes de llegar frente a él lo llamó por su nombre para captar su atención.

-Zuko- dijo con su tono normal mientras se termina de aproximar. El aludido tardó un poco en reaccionar pero terminó levantando su mirada en dirección de donde venía la voz.

-Suki- hizo una pausa corta- ¿Qué se te ofrece?

La joven llegó hasta el lugar donde se encontraba el Maestro y se detuvo a unos pasos de distancia de él justo cuando este terminó la pregunta.

-Podría hacerte la misma pregunta- dijo como respuesta mientras lo miraba.

-¿A qué te refieres?- preguntó con un ligero tono de confusión en su voz ante ls respuesta de la joven guerrera.

-Es solo que te veo algo perdido, ¿estás preocupado? ¿Qué sucede?- le preguntó con interés y con un tono de suavidad en su voz al hacer esa preguntas.

El joven abrió un poco los ojos ante esas preguntas para posteriormente desviar nuevamente su mirada enfocándose en el mismo sitio al que miraba antes, guardó un pequeño silencio para luego responder.

-Estoy bien, no hay de que preocuparse- dijo mientras seguía desviando la mirada. Hubo un silencio.

-Estoy preocupada por ti Zuko- dijo la No maestra sin pensarlo dos veces manteniendo su mirada posada sobre el gobernante de la nación.-Siempre lo estoy- finalizó.

El mayor volteó con un poco de sorpresa en su mirada topandose con los ojos azul profundo de la muchacha.
Esta, al ver esos orbes dorados tan cerca y con esa expresión no pudo evitar sentir un ligero escalofrío en la parte baja de espalda y que crecía un poco más cada segundo que se quedaba admirando esa mirada.

Antes de aque alguno pudiera emitir palabra alguna fueron interrumpidos por un guardia del palacio. Se acercó trayendo un mensaje en mano, se lo extendió a Zuko para que pudiera leerlo y se retiró.

El remitente desenvolvió la hoja y leyó con tranquilidad el mensaje, tras eso comenzó a marchar hacia dentro de su palacio dejando a la joven sola.

-Zuko, ¿que sucede?- preguntó la No maestra mientras caminaba detrás del mencionado para intentar alcanzarlo- ¿Algo malo?

-No, es un mensaje de Aang, dice que habrá una reunión en Yu Dao en 3 días. Iré a pedir que preparen un bote para partir en 2 días y llegar a tiempo a la reunión.- explicó mientras seguía caminando.

-¿No quieres que yo entregue el mensaje, o algún otro guardia?- sugirió la joven mientras lo seguía por detrás.

-No, iré por mi cuenta, gracias- dijo sin más y continuó avanzando.

La joven se detuvo y se quedó de pie mientras veía como la espalda del mayor se alejaba de a poco con un caminar firme.
Lo vio perderse entre los pasillos del palacio y quedándose sola susurró para si misma.

"No estás solo"

Quédate conmigo [SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora