Amistad

136 19 0
                                    

Habían regresado al Palacio para escapar de la gente que aún los veía. Se sentaron en una de las bancas de los pasillos para poder hablar de una vez. 

-Dime que pasó exactamente Zuko, ¿cómo fue que Sokka y tu acabaron así?- preguntó la guerrera. Tras suspirar cansado se decidió a hablar. 

-Le dije que era yo con quién estabas saliendo y de un segundo a otro se puso así, imaginaba que le caería mal la noticia, pero no tanto- ambos suspiraron pesadamente y desviaron sus miradas al suelo. La llegada de alguien los alertó y vieron de quien se trataba. 

-¿Toph?- preguntaron los dos al mismo tiempo. 

-¿Conocen a otra chica ciega de quince años que pueda venir al Palacio Real?- preguntó sarcástica mientras se acercaba. 

-No, es solo que pensábamos que estarías con Sokka y los demás- respondió Zuko con sinceridad. 

-Bueno, Sokka está acompañado, así que decidí venir con ustedes dos. 

-¿De verdad te parece bien que estés aquí? Es decir, me imagino que has de pensar no ta bien de nosotros también- dijo desanimado. 

-Realmente no, ya sabía que estaban saliendo.

-¡¿Qué?!- dijeron ambos al unísono muy sorprendidos. 

-¿Desde cuándo?- preguntó Suki

-Tranquilos, solo lo sé desde que llegue. Notaba cierta sensación entre ustedes dos, sentir ciertos cambios físicos llega a ser fácil con el tiempo. A veces incluso pienso que ustedes están más ciegos que yo- explicó en lo que se sentaba junto a ellos. 

Tanto Suki como Zuko estaban algo sorprendidos, aunque tenía bastante sentido que Toph supiera. Se relajaron un poco y sintieron calma de tener a uno de sus amigos junto ellos. 

-Entonces, ¿qué opinas? ¿Crees que Sokka tiene razón?- preguntó Suki con ligero temor. 

-No pienso que haya estado bien callarlo durante tiempo, incluso podría entender su molestia, sin embargo como él decía cada quien puede ser feliz con quien quiera. Así que no me creo que esté del todo mal o del todo bien, falta un poco de amabas partes- dijo mientras veía hacia el suelo- Aunque no entiendo porque se puso así después de todo...- esto último lo dijo para ella casi susurrando- Bueno creo que es hora de que me vaya. 

-¿Tan rápido? ¿A dónde vas?- preguntó Suki. 

-Quizá también deba de hablar con Sokka, iré a verlo, nos vemos luego- dijo mientras se levantaba y se iba tranquila. 

La pareja se vio extrañada pero decidió dejarla ir sin problemas. 

---

El guerrero se encontraba sentado sobre una banca en una especie de kiosko de un parque. Aang y Katara lo habían dejado hace unos minutos tras pedirlo por lo que estos decidieron regresar al Palacio con Zuko y Suki para hablar con ellos. 

La única luz que había eran las tenues llamas de las farolas del lugar. Se encontraba pensativo mientras jugaba con una pequeña rama que había encontrado entre el pasto; estaba tan concentrado en la nada que no se percató de la presencia de su amiga hasta que esta lo golpeó en el hombro como de costumbre.

 Al sentirlo soltó un quejido.

-Hey, ¿qué te sucede?- se quejó molesto sobando el lugar del golpe. Ella se sentó a su lado para acompañarlo. 

-¿Qué me sucede a mi? Más bien qué te sucede a ti, ¿qué fue eso con Zuko hace una hora?- le interrogó haciendo ademanes en sentido de direcciones. 

-No quiero hablar de eso- se quejó nuevamente pero ahora raspando las palabras. Toph se quedó expectante pero al ver que no hablaba decidió continuar. 

-Sokka, sabes que estoy aquí para ti, si hay algo puedes decirme, ¿qué pasó con Zuko? ¿por qué pelearon así?

Hubo un silencio, el joven se quedó pensando un poco, sabía que podía confiar en ella pero al pensarlo ni siquiera sabía que decir, nada de lo que pensaba se vería algo válido ante su actitud de hace unos momentos.

-¿Realmente te enojó tanto que Zuko y Suki salieran juntos?- rompió el silencio. 

-No, es decir si, bueno no, no... No lo sé- admitió el chico. 

-¿No lo sabes? ¿Entonces?- ella seguía interrogando a su amigo, sin embargo estas tenían la mera intención de ayudarlo. 

Sokka volvió a guardar silencio unos segundos mientras pensaba, aclaró su mente y entonces lo supo.

-Toph, prométeme que no le dirás a nadie esto- pidió viendo hacia el pasto. 

-Créeme, soy una tumba Capitán Boomerang- afirmó burlona, esto lo hizo sonreír ligeramente y lo animó a hablar. 

-Creo, creo que reaccioné así porque tenía miedo- admitió algo angustiado.

-¿Miedo? ¿A qué te refieres?- Toph no terminaba de comprender el sentir de Sokka, así que decidió indagar más. 

-Cuando Suki me pidió que termináramos no me lo tomé a mal ya que una parte de mi se sentía tranquilo e incluso relajado por ello, no lo logro definir por completo, pero un sentimiento similar. Sin embargo, me sentía mal por pensar en algo como eso, digo amar a Suki pero sabes, tengo miedo porque creo que ya no quiero a Suki como antes Toph- un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas, se sentía afligido por sus confusos sentimientos. 

-Y, ¿decidiste enojarte con Zuko para ignorar eso?

-No, no creo que haya sido así, sino que creí que enojarme con alguien justificaría que aún la quiero pero no es así. Estaba asustado que no pudiera reaccionar ante ello o que incluso me sintiese feliz ya que, ya que- lágrimas volvían a deslizarse mientras tomaba aire para hablar- ya que eso significaría que todo lo que he hecho por ella estos últimos años no tuviera ningún significado o valor, significaría que mis sentimientos por todo y todos son palabras vacías. 

Las lágrimas seguían cayendo una por una por sus mejillas, eran amargas y más de tristeza eran de preocupación y temor. Toph podría no verlo, pero sabía que sucedía. 

-Sokka, el que tu no sientas lo mismo que hace años por Suki no significa que tus sentimientos por y para todos no sean válidos, simplemente significa que ustedes no eran el uno para el otro. Sé que tu y Suki sienten apreció el uno por el otro, no podrá ser amor romántico pero se tienen cariño. Tus sentimientos siguen siendo igual de válidos y genuinos, y nada menos tu podrá hacer que estos cambien.

Por inercia la Maestra Tierra colocó su mano cerca de la de su amigo mientras le daba sus palabras de consuelo provocando que sus dedos de tocaran. Al sentir el contacto de ella el guerrero cesó su llanto y entendió las palabras ajenas, sonrió para sus adentro y se sintió mejor. Limpió sus lágrimas y dirigió su mirada hacia sus manos, sin pensarlo dos veces acercó más la suya para tomar la de su amiga y apretarla con fuerza. 

Toph se sintió nerviosa, pero antes de poder reclamar o insultar de alguna forma a Sokka este le ganó y rompió el silencio. 

-Gracias Toph, realmente necesitaba esto- dijo dedicando una sonrisa. 

Ella sentía su corazón golpear con fuerza su pecho, sintió su rostro caliente peo decidió dejarlo así y relajó su mano. 

-No hay de que Capitán Boomerang- dijo sin más para luego dirigir su mirada  hacia el frente siendo seguida por Sokka. 

Y ambos viendo al vacío mientras sostenían sus manos se sentían en paz. 

Mientras tanto Sokka pensaba en como recuperar esa amistad.  






Quédate conmigo [SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora