La noche ya había caído en la Nación del Fuego y el equipo Avatar ya se había instalado en sus habitaciones designadas.
Suki se encontraba caminando por los pasillos del Palacio para poder llegar a las habitaciones. De lo único que pensaba en ese momento era en lo que había hablado con Zuko en la mañana y hace unos minutos, estaba en camino para terminar con Sokka.
No podía evitar sentirse mal por él pero tampoco podía seguir haciendo lo que hacía, amaba a Zuko y quería estar con él, así que lo correcto era terminar con Sokka.
Llegó hasta la puerta de una habitación de invitados y tras tocar la puerta una voz familiar le dijo que pasara, al entrar lo vio desempacando un par de cosas aún, así que decidió llamar su atención.
-Sokka- dijo algo nerviosa y en tono bajo mientras cerraba la puerta tras de si. El chico al escucharla se le acercó y la abrazó, ella lo separó con delicadeza poco después.
-¿Suki? ¿Todo bien que ocurre?- le preguntó algo extrañado de su reacción.
-Sokka perdón, vengo a decirte algo- contestó bajando la mirada.
-Claro, dime, ¿qué pasa- volvió a preguntar alejándose un poco de ella para darle espacio.
-Sokka...- hizo una ligera pausa y al levantar la cabeza para verlo a los ojos habló- Terminemos.
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Quédate conmigo [SIN TERMINAR]
DragosteHan pasado dos años desde los últimos acontecimientos tras el fin de la guerra de los cien años. Zuko lleva al rededor de 3 años en el poder y es resguardado por las mejores guerreras que podrían existir, las Guerreras Kyoshi, y por ende Suki. Pese...