La Mafia.

11.

Riley's Pov.

Erin comenzó a tambalear, pasó su mano por su cuello y cuando  mostró su mano, ésta tenía sangre, estaba a punto de caerse pero el detective Halstead corrió hacia ella, la sostuvo justo a tiempo y cuando vimos su rostro tenía los ojos cerrados. Los encapuchados aprovecharon que todos estaban pendientes de Erin para huir.

-¡Erin!-soltó Eric corriendo hacia su hermana.

-Llamen a una ambulancia.-dijo en voz alta Nate, pude ver a papá con su celular llamando a la ambulancia. Lindsay se acercó a Erin y le revisó el cuello, en el brazo de Nate había sangre de Erin.

-Solo le rozó la bala.-habló Lindsay.

Pronto escuchamos la ambulancia donde subieron a Erin.

-¿Quién va con ella en la ambulancia?-preguntó el paramédico.

-Vayan ustedes, nosotros vamos detrás de ustedes.-habló papá y eso hicimos. Sam y yo no paramos de llorar en ningún momento.

-Avísale a Liam.-le dije a Sam con mi voz temblorosa.

-Sí.-fue lo único que dijo y comenzó a teclear en su celular.

Llegamos al hospital así que bajamos, nos encontramos con papá y Eric, entramos al hospital pero como era de esperar no nos dejaron pasar más allá de la sala de espera.

-No pueden pasar, tienen que esperar aquí.-nos dijo la enfermera, así que nos sentamos a esperar.

***

Son las 9:30 de la noche y aún no tenemos noticias de Erin.

-¿Qué pasó?-apareció Liam.

-Unos tipos llegaron a robar en el evento de caridad, se querían pasar de listos con Erin y ella no se dejó, el tipo le disparó pero dicen que solo fue un roce.-le respondió Liam.

-Y fue gracias al detective, por que si él no la hubiese empujado, eso no hubiera sido solo un roce.-hablé.

-Familiares de la doctora Erin Falcone.-apareció un doctor, lo conozco pero ahorita mismo no me acuerdo de su nombre.

-¿Cómo está mi hija?-preguntó papá angustiado.

-Ella está bien.-respondió el doctor con una sonrisa.-Síganme.-y eso hicimos, entramos a la habitación donde está Erin, se ve pálida pero nos muestra una leve sonrisa.

-¿Está todo bien con ella? ¿Ya le darán de alta?-preguntó Eric.

-Le hicimos radiografía, no muestra daños en la estructura de su cuello.-comenzó a hablar el doctor.-Todo está bien con ella. Esta clase de heridas tiene que llevar un buen cuidado y de eso iba a hablarles.

-Claro, usted díganos que hacer y nosotros lo haremos de pie a cabeza.-ésta vez habló Liam.

-Tiene que lavar cuidadosamente la herida con agua y jabón. Secar el área y ponerle vendajes nuevos y limpios. Cambien los vendajes cuando se mojen o ensucien y revisen la herida en busca de signos de infección como enrojecimiento, hinchazón o pus. Debe descansar durante las primeras 24 horas, por eso recomendaría que se quedara aquí, con respecto a volver a sus actividades diarias debe hacerlo lentamente. También, alguien tiene que despertarla a diferentes horas durante la noche, esa persona que le haga algunas preguntas para ver si está pensando con claridad. Un ejemplo sería preguntarle su nombre o su dirección.

-Esta bien, ¿eso es todo?-pregunté un poco más tranquila.

-También quería decirles que es normal que Erin llegue a tener sentimientos de rabia, depresión, temor o ansiedad, también podría tener pesadillas o seguir pensando acerca de lo que ha pasado. En alguno de estos casos me llaman o vienen aquí y preguntan por mí.-busca algo en uno de sus bolsillos de su bata y le tendió a papá una página.-Ahí le dejo una lista de síntomas para saber cuándo debe llamar a emergencias o cuándo debe venir. Igual yo le programaré una cita para revisarla.

-Esta bien, muchas gracias.-le respondió papá con una sonrisa y el doctor salió.

-¿Cómo estás, amor?-le preguntó Liam acercándose a ella.

-Estoy bien, amor.-le respondió ella.

-Eres fuerte, mi pequeña.-le dijo papá mientras acariciaba su rostro, en el cuello tenía un vendaje donde está la herida de la bala.

-Soy una Falcone.-le respondió Erin con una sonrisa.-¿Dónde está el detective Halstead?

-No lo sé, por ahí debe venir.-le respondí con una sonrisa.

Erin's Pov.

-Nosotros iremos a cambiarnos, ¿te quedas con ella, Liam?-preguntó mi padre.

-Si, no se preocupen.-respondió Liam.

-Está bien, le traeremos ropa a ambos.-dijo mi padre saliendo de la habitación. Eric, Sam y Riley salieron con él.

-No tenías que venir.-le dije a Liam.

-Amor, te dispararon, claro que tenía que venir.-me dijo mientras se sentaba en la camilla a un costado mío.

-¿Y qué te dijo tu jefe?-le pregunté.

-Me dijo que me tomara el tiempo que necesitara.-me respondió con una sonrisa.-Así que me quedaré contigo en tu recuperación, te guste o no.-yo solo reí.

-Gracias.

-Sabes que siempre estaré para ti, amor.-me dio un beso en la frente.

-Lo sé.-le sonreí, alguien abrió la puerta.

-Permiso, perdón si interrumpo.-habló Halstead.

-No te preocupes, ¿me puedes dar un momento?-miré a Liam, él asintió y salió de la habitación.

-Me alegro que estés bien.-me dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mí.

-Gracias a ti.-le dije con una sonrisa.

-No...

-Gracias a ti estoy viva y lo aprecio mucho.-le dije y puse mi mano sobre la suya.-Enserio gracias.

-No hay de qué, es mi trabajo.-me respondió con una sonrisa.

-¿El señor al que hirieron está bien?

-Sí, le salvaste la vida.-me respondió.

-¿Y a los hombres lograron agarrarlos?

-No, ellos huyeron cuando todos estaban pendientes de ti.

-Malditos.-solté un poco molesta.

-Eh, tranquila, no te estreses.-rió.-Bueno, tengo que irme.

-Esta bien.-le dije y quité mi mano que estaba encima de su mano.

-Cuídate, por ahí te llamo para saber como está mi doctora personal.-me dijo saliendo de la habitación.

Me sentía un poco cansada, así que me dispuse a dormir.

Sentí que alguien me estaba sacudiendo.

-Erin...-escuché una voz masculina, abrí mis ojos y vi a Liam.

-¿Qué pasó?-pregunté.

-¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Erin Falcone, no sé como se llama donde vivo, creo que no tiene nombre pero sé que vivo cerca del Starbucks.-mostré una sonrisa.

-Lo siento, sabes que tengo que hacerlo.-me acarició mi mejilla.

-Lo sé, no te preocupes.-le respondí.-Y si me disculpas seguiré durmiendo.

-Descansa.-me dio un beso en la frente y se acostó en el sofá que está aquí en la habitación.

Alberto Morelli en multiumedia.