La Mafia.

45.

Erin's Pov.

-¿Qué le compraste a Lindsay?-le pregunto a Eric.

-Lo verás en un rato.-me dice sonriendo.

-¡Oh, vamos! Dime.-le insisto pero él niega con la cabeza.-Está bien.

-Estoy tan feliz.-me dice con una gran sonrisa.-Dios, estoy con una chica que quiero, voy a ser papá, tú eres feliz con Halstead, papá, Riley y Sam está bien. ¿Qué más podría pedir? Ojalá pudiera ser así todos los días.

-Yo tampoco quiero que este momento mágico acabe.-le digo con una triste sonrisa.

-Solo quisiera que esto acabara para nosotros, me duele verte en este infierno.-me dice y toma mi rostro con sus manos.

-Tú y yo sabemos que esto nunca acabará. Pero sobreviviremos y seremos los malditos reyes del infierno, tal vez seguiremos huyendo pero estaremos juntos como una familia y eso nunca cambiará.-le digo con una sonrisa.

-Ay, no te merezco.-me dice y me abraza fuerte.-Te amo, Erin. Tú eres mi mundo, yo vivo por ti y lucharé por ti.

-Yo también te amo y créeme cuando digo que daría mi vida por ti.-le digo.

-Bueno, te dejo para que sigas cocinando.-me dice y comienza a alejarse. Miro a mi alrededor y todo se ven tan mágico, luces amarillas cuelgan, un gran árbol de navidad está decorado en la sala, toda la casa decorada con decoraciones navideñas, huele a pino y es una delicia.

-Ya deberías de irte a cambiar.-aparece Riley con un hermoso vestido de color crema largo, es sencillo pero muy lindo, lleva tacones del mismo color, su cabello está liso y un maquillaje hermoso pero no es llamativo.

-Tiene razón, falta poco para que lleguen los demás.-dice Sam, trae un vestido largo de color celeste sin mangas, tacones blancos y un collar de oro cuelga en su cuello. Su cabello como siempre está liso y su maquillaje es suave.

-Aún falta un poco para el pavo.-les digo mirando mi reloj de mano.

-Pues, apúrate porque...-es interrumpida por el timbre de la casa.-Al parecer ya llegaron.

Ellas se alejan en dirección a la puerta, papá y Eric aparecen.

-¿Por qué no estás lista aún?-me pregunta mi padre.

-¡Todavía le falta al pavo!-le digo desesperada.

Ya llegaron nuestros invitados, mi hombre hermoso trae puesto un esmoquin azul marino, las solapas son de color negro, una corbata de lazo negra, pantalón del mismo color del saco y zapatos negros, es tan guapo. Le sigue Lindsay, lleva un vestido negro que le llega un poco más abajo de las rodillas, tiene un corte en V largo, muestra un poco sus pechos, lo acompaña un collar de plata, lleva unas sandalias de tacón negras y una pequeña cartera plateada. Su cabello está suelto y ondulado, su maquillaje es sencillo la atención cae en sus labios que están pintados de rojo vino. Puedo ver a mi hermano babeando por ella.

-¡Buon Natale!-grita Andrey cuando entra. Trae puesto un esmoquin de color negro, corbata negra y zapatos negros. Todos los años pasamos navidad con ellos, a pesar que los rusos celebran navidad otro día. Antes venían más personas pero poco a poco en cada navidad llegaban menos personas.

-Aún no es navidad, querido.-le dice su esposa Katya, quien lleva un vestido largo de color amarillo pegado a su cuerpo esbelto, lleva un collar de diamantes al igual que los pendientes, lleva tacones plateados y un bolso de mano plateado. Entran un niño y una niña corriendo muy emocionados.

-¡Tía Erin!-grita el niño, lleva un traje igual que su padre.

-¡Tía Erin!-grita la niña, lleva un lindo vestido corto de color rojo y noto su collar de diamantes. Todos los invitados traen bolsas o cajetas de regalo, ya quiero ver que me van a regalar este año.