La Mafia.

54.

Llegamos a la dirección que anotó mi padre en la carta, es un edificio abandonado. Entramos, vimos un gran charco de sangre y sobre el yacían los cuerpos de mi padre y de Alberto. Quise llorar y gritar pero me contuve, le pedí a Eric y a Nate que se llevaran el cuerpo de mi padre.

-¿Qué haces?-me preguntó Eric cuando volvió con Halstead.

-Voy a esperar a Sofía.-le digo mientras busco donde sentarme. Encuentro una caja de madera así que me siento ahí, los demás hacen lo mismo con otras cajas. 

Después de una hora aparece Sofía, cae de rodillas a lado del cuerpo de su padre y llora. Cuando ella se levanta nos ve y me da una mirada asesina.

-Tú.-dice molesta, yo me levanto y camino para quedar frente a ella.

-Yo.-le digo sin ninguna expresión en mi rostro. Ella le dice a dos de sus hombres que muevan el cuerpo de su padre y ellos la obedecen.

-¿También te dejó una carta?-me pregunta y puedo sentir el dolor en su voz.

-Sí.-le respondo.-También murió.

Ella no dice nada así que sigo hablando.

-Tenemos que arreglar esto.-le digo y ella suelta una risa sarcástica.

-Esta guerra no ha terminado.-me dice amenazante.

-¿Non è sufficiente seppellire tua sorella e ora tuo padre? (¿No es suficiente tener que enterrar a tu hermana y ahora a tu padre?)-le pregunto de brazos cruzados.

-Io non mi arrenderò. (No me rendiré)-me dice mientras se acerca más a mí.-¡Yo soy la reina aquí! 

-Estás jodida.-digo mientras ladeo la cabeza.

-Estamos.-me dice firme.-Ambas estamos jodidas y tú lo sabes. Ambas estamos enfermas de poder y yo no me rendiré hasta ser la jodida jefa.

-Mientras yo siga viva eso no pasará.-le digo con una mirada fría.

-Y por eso te mataré.-me amenaza.-Acabaste con mi familia.

-Así es este negocio.-le digo encogiéndome de hombros.

-No tienes corazón.-me dice y suelto una risa sarcástica.

-Claro que lo tengo, sino no estuviera aquí.-le digo con una leve sonrisa.

-Ahora que tu padre ha muerto, tienes el poder que siempre quisiste.-me dice molesta.

-Siempre he tenido este poder.

Ella rueda los ojos y suelta un bufido.

-¿Qué es lo que quieres, Falcone?

-Ti offro un accordo. (Te ofrezco un trato).-le digo con una mirada helada, ella suelta una risita.

Mis hermanos no hablan en ningún momento porque no saben qué es lo que le diré a Sofía.

-Te daré una parte de Nashville.-ella alza sus cejas en forma de asombro, puedo escuchar a mis hermanos susurrar.-Dejaré que levantes tu propio imperio, que sigas con la mafia. Pero eso sí, donde pises mi territorio o te metas con mi familia,-la señalo con mi dedo índice en forma de amenaza.-ti ucciderò, Sofia. (te mataré, Sofía.)

-Esto es una puta broma.-suelta una risa.

-No lo es.-le digo seria.-Tómalo o déjalo.

-¿Qué ganas con esto?

-Mi padre quería acabar con esta guerra.-le digo con un gran dolor.-No dejaré que su muerte sea en vano.

-¿Cómo sabré que no me estás mintiendo?-me pregunta de brazos cruzados.