15.

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Los disparos cesaron así que agarré mi arma que tenía en mi espalda, me levanté y vi que alguien se estaba acercando, no pude ver quien es por que el lugar está lleno de humo. La persona se detuvo justo frente a mí, estaba apuntándome con su arma, así que yo hice lo mismo. El humo comenzó a desaparecer y pude ver el rostro de la persona que me estaba apuntando.

No me jodas.

Solo pude notar lo desconcertado que estaba, tenía su boca entreabierta por el asombro y yo estaba igual.

-¿Qué carajos...?-preguntó incrédulo.

-Nate...-fue lo único que solté y justo apareció Lindsay detrás de él.

-Esto debe ser una broma.-soltó ella.-¿Erin?

-¿Qué haces aquí, Erin?-me preguntó Nate sin dejar de apuntarme, Lindsay me apuntó con su arma y aparecieron mis hermanos.-Pero si está la familia completa. ¡¡Que me expliques carajo!!-me gritó e hizo que me sobresaltara.

-¿Qué tú crees? Esto es lo que soy.-le respondí extendiendo mis brazos.

-¿Están involucrados en el narcotráfico?-me preguntó Lindsay, mientras le daba una ojeada a la bodega, hay cajas con armas y ni se diga la gran cantidad de droga.

-Así es, somos los mejores en esto.-ésta vez respondió mi hermano, Halstead no dejaba de mirarme.

-Se nota.-soltó sarcástico Halstead.

-Si van a arrestarnos, háganlo rápido.-solté irritada mientras alzaba mis manos.

-Lárguense.-musitó Halstead.

-¿Qué?-pregunté incrédula.

-Que te vayas.-me dijo y movió la mano donde tenía el arma señalando la salida.

-Grac...-mientras me alejaba pero él no me dejó terminar.

-Iré por ti, iré por todos ustedes, solo les estoy dando una pequeña ventaja.-dijo Halstead mientras bajaba su arma. No dije nada y me alejé con mis hermanos, no sin antes tomar mi arco que estaba tirado en el suelo.

-¡A la empresa, mueve!-le grité a Eric mientras nos subíamos a la camioneta.

Liam's Pov.

-Señor, quisiera hablar algo con usted.-le dije a mi suegro, que estaba al frente mío.

-Claro, dime.-y dejó los papeles para mirarme.

-Usted sabe que amo a su hija, yo daría mi vida por ella, sin ella no soy nada.-comencé a hablar.-Y quiero pasar toda mi vida junto a ella, sé que ella es su adoración más grande por eso le prometo que voy a cuidarla siempre.

-¿Qué me estás queriendo decir?-me preguntó mientras apoyaba sus codos en el escritorio y entrelazaba sus dedos.

-Quiero pedirle la mano de Erin.-le respondí, él abrió sus ojos como platos y alzó sus cejas pero después de unos segundos mostró una gran sonrisa.

-Claro que sí.-soltó emocionado, se levantó, rodeó el escritorio y se detuvo al frente mío con los brazos extendidos.-No quisiera que fuera otro, tú eres bueno para ella.

-Gracias.-le dije y nos dimos un abrazo.

-¿Ya tienes el anillo? ¿Cuándo se los vas a proponer?-me preguntó con una gran sonrisa, saqué la pequeña caja de terciopelo de mi bolsillo.

-Aún no se cuándo, pero va a ser pronto.-le respondí con una sonrisa.

-Estoy muy feliz por ustedes.-me dijo sonriendo, apareció una Erin preocupada, cansada y agitada, su cabello estaba más alborotado que nunca y tenía polvo encima. Guarde la pequeña caja en mi bolsillo.-¿Erin...? ¿Qué pa...?

La Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora