44.

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-Estoy embarazada.-me dice.

¿Qué...? No sé que decir, no, no, esto no puede ser.

Ella abre sus ojos, me mira con tristeza.

-Joder.-susurra.-Sabía que no te iba a gustar.

-¿Estás bromeando?-pregunto como imbécil, ella trata de apartar mis manos de su rostro pero yo no la dejo.

-No, no estoy bromeando.-me dice en un tono triste. Sonrío, ella me mira con el ceño fruncido y mi sonrisa cada vez crece más.-¿Qué?

No digo nada, solo la beso, un beso suave, lento y tierno. Ella pasa sus manos por mi espalda, pego mi cuerpo al suyo y por falta de aire nos separamos.

-Voy a ser papá.-susurro con una gran sonrisa.

-¿No estás molesto?-me pregunta.

-No, ¡claro que no!-le aseguro.-Me has hecho el hombre más feliz del mundo. Me gustas, Kate. Enserio me gustas y quiero estar contigo.

-También quiero estar contigo.-me dice con una gran sonrisa y vuelvo a besarla.

-¿Estás segura de esto?-le pregunto cuando nos separamos.-Mi vida no es sencilla y lo sabes, es muy peligrosa.

-Lo sé pero enserio quiero estar contigo y nada se interpondrá entre nosotros.-me dice.-Yo sé que me vas cuidar.

-Te protegeré con mi vida.

-Lo sé.-me sonríe.

-Entonces, ¿quieres ser mi novia?-le pregunto riendo.

-Claro que sí.-me responde entusiasmada y me abraza. 

-Tengo que decírselo a mi familia.-le digo.

-Sí, lo entiendo.-me dice. Mi teléfono comienza a sonar, veo la pantalla y es mi padre llamándome.

-Ya tengo que irme, tenemos que ir al cementerio.-le digo cabizbajo, pasando mis manos por mi cabello.

-Voy contigo.-me dice, levanto mi cabeza rápidamente y frunzo mi ceño.-Ahora estamos juntos, déjame entrar a tu vida, estamos juntos en esto.

-No estoy seguro...

-Quiero estar para ti.-me dice y acaricia mi mejilla.

-Está bien.-le digo.

-Voy a cambiarme.-me dice, se aleja y yo me siento en el sofá a esperarla.

Llegamos a la casa, le doy una última mirada a Kate, trae puesto una camisa negra, jeans oscuros y tacones negros. Entro a la casa, todos están en la sala y cuando entro con Lindsay todos me miran sorprendidos menos Riley y Halstead, supongo que Kate le dijo.

-Eric, ¿qué está pasando?-me pregunta mi padre. Todos se cambiaron de ropa, incluso Halstead, lleva un suéter negro mío.

-Tengo algo que decirles.-les digo un poco nervioso, nadie dice nada, están esperando a que hable.-Lindsay es mi novia.

Erin abre sus ojos como platos, papá pasa su mano por su cara, Sam tapa su boca con su mano y Riley me enseña ambos pulgares arriba mientras sonríe.

-Y voy a ser papá.-todos quedan petrificados, hasta Riley que ahora tiene un ojos bien abiertos y la boca abierta. La primera en reaccionar es Erin, quien se lanza sobre mí, la sostengo de su espalda y ella rodea mi cintura con sus piernas, me abraza fuerte.

-¡¡Ahhhh!! ¡No lo puedo creer! ¡Felicidades! ¡Felicidades, hermanito! ¡Voy a ser tía!-grita emocionada.

-Gracias.-le digo con una gran sonrisa, ella se baja sonriendo y de la nada jala mi oreja fuerte, como si fuera un pequeño niño siendo regañado por su madre.

-¡Auch! ¡Auch! Suéltame.-le digo quejándome del dolor y ella me suelta.-¿Eso por qué?

-Por no decirme sobre esto.-me dice y señala a Lindsay y luego a mí.

-Lo siento.-le digo y ella vuelve a abrazarme. Mira a Lindsay y la abraza.

-Felicidades, ahora eres parte de la familia y nosotros te protegeremos con nuestra vida.-le dice Erin a Kate con una gran sonrisa. Por los siguientes minutos Kate y yo recibimos las felicitaciones de las chicas y de mi padre.

Mientras Kate habla con las chicas y con Halstead, me alejo un poco con mi padre.

-¿Estás molesto que sea Lindsay?-le pregunto.

-Claro que no, hijo.-me dice.-Estoy orgulloso de ti y sé que serás un gran padre.

-Gracias, papá.-le digo.

-Debes cuidarlos muy bien, ya sabes cómo es esto, hijo.-me dice y yo asiento con la cabeza.-Nuestra vida es un verdadero infierno, gente a nuestro alrededor morirá pero yo sé que no vas a permitir que nada le pasé a ella y a tu bebé. La verdad no puedo creer que Erin y tú estén con policías pero si ustedes son felices con ellos, yo seré feliz.

-Se ve que Halstead quiere mucho a Erin.-le digo.

-Sí y eso me hace muy feliz, ella ha sufrido demasiado...los dos han sufrido demasiado, merecen ser felices.-me dice, siento que voy a llorar, él lo nota y me abraza.-Tu mamá estaría muy orgulloso de ustedes.

-Gracias por todo, papá.-le digo, nos separamos y volvimos a la sala.

-Es hora.-habla Erin, sosteniendo su teléfono.-Ya está todo listo.

-Bueno, vamos.-dice papá, Erin toma su arma que está en la mesa de centro de la sala, se la guarda en su espalda y sale de la casa. Nosotros la seguimos, nos fuimos en dos camionetas, en una iban papá, Sam, Erin y Halstead, y en la otra venimos Riley, Lindsay y yo. 

Llegamos al cementerio, estaba vacío solo estaba el que vigila el lugar, Erin se acerca y habla con él. Caminamos hacia donde están todos los Falcone enterrados, toda nuestra familia está enterrada en el cementerio de Nashville, están en una parte lejana del cementerio.

Todos nos ponemos alrededor del ataúd, las chicas comienzan a llorar, Kate entrelaza nuestros dedos y aprieta con fuerza.

-Lo siento tanto, Sammy...-comienza a hablar Erin.-No merecías esto, Joder, no sabes como me duele saber que nunca más te tendré a mi lado, fuiste un gran amigo y te quise mucho, hubiera dado cualquier cosa para que no te fueras al cielo, has dejado un gran vacío en mi corazón, nosotros éramos como hermanos. Pero gracias, gracias por todo. Siempre me protegiste, esta vez diste tu vida por mí y haré que valga la pena, vengaré tu muerte, Sammy.  Te prometo que esto no se va a quedar así, esta guerra con los Morelli va a terminar pronto y por fin los Falcone podremos estar en paz. 

-Gracias por cuidar siempre de mis hermanas, fuiste un gran amigo, siempre estarás en nuestros corazones, Sammy. Descansa en paz, hermano.-hablo aguantando las ganas de llorar. 

-Te debo la vida, Sammy. Espero que ahora estés con tus padres, descansa en paz.-dice mi padre. Sam y Riley no quieren decir nada.-Esto es por ti.

Cada uno saca su arma, menos Halstead y Lindsay, apuntamos hacia el cielo y disparamos varias veces. Halstead, mi padre y yo cargamos el ataúd, lo dejamos en el gran agujero y comenzamos a cubrirlo con tierra.

Se escuchan los llantos de Erin, me sorprende que llore frente a Kate, a ella no le gusta que otras personas la vean llorar, supongo que no puede aguantarlo.

-Nunca la había visto así.-me dice Kate refiriéndose a Erin.

-Eso no es nada.-le digo un poco triste.-Ha estado mucho peor, ha sufrido demasiado.

-Tú también.-me dice y pasa su mano por mi cabello.

-Sí, así es. Toda mi familia ha sufrido demasiado y no quiero perderte, Kate.

-Y no lo harás.-me dice y me da un tierno beso en los labios.

-Es hora de irnos.-nos dice mi padre, yo asiento con la cabeza y comenzamos a caminar hacia los autos.

La Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora