capítulo treinta y tres.

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Entre toda la multitud puro divisar una silueta que se le hacía demasiado familiar. Era la ventaja de medir cerca de 1,80 y querer usar calzado alto de todos modos.

-¿Esa es Yuqi? -Preguntó al resto de sus compañeros, pero como respuesta solo se escogieron de hombros antes de volver a sumergirse en la música y seguir bailando.

Notando que sus amigos no le estaban prestando demasiada atención se dirigió hasta la chica. Tocó suavemente su hombro, llamando su atención sin ser demasiado brusco.

Efectivamente, era Yuqi.

-¡Soju! -Exclamó la chica, se veía más emocionada de lo que él hubiera esperado. -¿Qué haces aquí?

-Creo que sería más coherente si yo te preguntara eso. -Respondió con obviedad el hombre de grandes pestañas postizas y maquillaje exagerado. -La última vez que hablamos, aún estabas en el clóset.

Yuqi sonrió con cierta timidez mientras asentía, después de su charla con Mei y Shuhua se sentía más tranquila al respecto, pero no dejaba de ser algo poco agradable.

-Vine con mi mejor amiga. -Miró a Shuhua, quien estaba a su lado pero viendo hacia otra dirección. La tomó de los hombros y la atrajo más a ella, haciendo que la menor volteara en el proceso y viera a la drag queen también.

-Wow. -Los ojos de Shuhua expresaban entre sorpresa y fascinación. Estaba acostumbrada al travestismo y sabía que tanto los hombres como mujeres que caracterizaban al género adverso usaban un maquillaje exagerado, pero siempre tenía la misma reacción. Esas personas usaban en un día todo lo que ella no usaba ni en dos años. -Me gusta tu peluca.

Soju sonrió enternecida, estaba acostumbrada a esa reacción por parte de personas heterosexuales, pero viniendo de una chica claramente queer le daba cierta ternura.

-Gracias, es mi favorita. -Dijo tocando el cabello bicolor. -A mi me gusta tu maquillaje. -Agregó con una pequeña sonrisa.

-Gracias. -Shuhua sonrió orgullosa, no solía maquillarse ni mucho menos hacer algo muy extrovertido, pero dada la ocasión había decidido hacer algo diferente. Sus ojos estaban coloreados por una sombra carmesí brillosa y llamativa y tenía por encima de los párpados pegados varios brillos que también adornaban su cabello.

A lo lejos oyeron la voz de un hombre llamando al drag, Soju volteó en dirección a donde había oído la voz. Era una de sus amigos, al parecer ahora sí recordaba su existencia.

-Debo volver, creo que ya debemos subir a los carros. -Sojú hablaba mientras le hacía una pequeña seña a la otra drag, avisandole que les alcanzaría. -Luego de la marcha haré una pequeña fiesta en mi departamento. ¿Les gustaría ir?

-¡Sí! -Exclamó Shuhua ni bien terminó de hablar. -¿Podemos llevar a otras personas?

-Por supuesto, todos los que quieran... Bueno, no todos los que quieran, mi departamento es dos ambientes. -El hombre río ante su innecesaria aclaración, no creía que las chicas fueran capaces de llevar más de dos personas cada una. -Alguna deme su número así puedo darles mi dirección.

Yuqi, quien conocía mejor a Soju, le dio su número para poder mantenerse en contacto. Aunque la drag le caía demasiado bien y solía hablar con ella cada vez que iba al club, no estaba tan emocionada por ir a su fiesta como lo estaba Shuhua. A juzgar por lo que conocía a Soju, el hombre estaría cerca de sus treinta años, Yuqi solo podía pensar en una pequeña reunión con bebidas de por medio, no una gran fiesta alocada como lo haría Shuhua. De todos modos no se negó, después de todo no tenían planes mejores.

En un principio, Yuqi no se sintió muy cómoda en la marcha. Habían demasiadas personas, demasiados colores y música muy alta. Todos hacían ruido, incluyendo a Shuhua que, pese a darle la mano y estar a su lado, estaba en propio mundo alzando su letrero y cantando las canciones que sonaban. Yuqi era de las pocas personas que estaba quieta y cohibida, tal vez era la única incluso. Pero para cuando el atardecer se estaba asomando, ella bailaba ridículamente con su mejor amiga al ritmo de Into the new world. La melodía era demasiado dulce para el baile brusco y tosco de las chicas, pero no podía importarles menos. Ahí nadie las miraba mal, nadie las juzgaba.

Gaydar.    ˚₊· ͟͟͞͞➳ Shujin, Soqi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora