Minnie descansaba en su nuevo colchón mientras veía el techo blanco. Alguien hablaba cerca suyo, una voz femenina que resultaba demasiado chillona en ese momento, pero Minnie solo podía oír un barullo distante, como si se hubiera tapado los oídos con algo.
Estaba desconectada. Después de casi dos meses donde su cabeza la torturó incluso cuando todo le estalló en la cara, por primera vez estaba dejando de pensar. Y hasta ese momento no se había dado cuenta de lo mucho que lo había necesitado.
Ya no existía nada a demás de esa pared blanca. Ni la lealtad que le debía a Soyeon, ni sus pésimas elecciones con las mujeres.
Bastó con una suave patadita en su tobillo para volver al mundo real.
-No oíste nada de lo que dije. ¿Verdad?
Minnie se reincorporó sentándose en el colchón que aún no tenía sábanas. Miyeon la miraba con una sonrisa que se dividía entre burlona y cariñosa. Se preguntó si alguien podía resistirse a esa cara, para ella no era humanamente posible.
-Sinceramente, no. Hablabas mucho.
-¡Eres tan ofensiva! -Miyeon frunció el ceño, pero de un segundo a otro estaba sonriendo otra vez.
-No te ves muy ofendida conmigo.
La tomó de la muñeca y la acercó a ella sin ejercer fuerza, ni siquiera la había necesitado, Miyeon se sentó en su regazo por si sola.
-Estas muy ida. -Dijo después de un momento, su expresión y su voz solo reflejaban preocupación.
-Lo estoy.
Miyeon no dijo más nada, solo se limitó a acariciar la mejilla de la menor mientras apreciaba sus facciones. Minnie nunca dejaba de mencionarle lo hermosa que era, pero ella no se quedaba atrás. Tal vez debía empezar a decirle cumplidos más seguido... Era una pena que las cosas siguieran siendo algo raras entre ellas.
Sintió dos manos tomarla de la cintura, como si de un autoreflejo se tratara, se abrazó a Minnie pasando ambos brazos por su cuello. Y antes de que pudiera notarlo, se estaban besando.
Habían acordado en quedar como amigas, ahora que no tenían por qué esconderse podían pasar tiempo juntas sin darle ninguna explicación a nadie.
Habrían empezado a salir, de no ser porque Miyeon aún extrañaba a Soyeon. Era raro, al menos para ella. El resto parecía entenderla bien; Minnie no le pedía explicaciones ni le hacía reclamos, Yuqi le hablaba de cualquier cosa excepto de lo que tenía con Soyeon y Soyeon... Soyeon era jodidamente cuidadosa con ella, como si no pudiera saludarla sin romperle el corazón. Todas entendían que Miyeon tenía algo por Minnie, pero al mismo tiempo no terminaba de superar a su ex. Y Miyeon odiaba eso, como todos parecían entenderla y saber cómo tratarla mientras ella solo pensaba en echarse a dormir y despertar cuando todo pasara.
También odiaba lo vulnerable que se sentía con todo el mundo. Siempre había sido vulnerable con Soojin, pero Soojin nunca la trató con guantes de seda. Siempre le decía las cosas y nunca cambiaba su trato, Soojin nunca le tuvo lástima y de hacerlo, no se lo demostró.
-Somos pésimas en esto. -Susurró sobre los labios de Minnie cuando se apartó.
-Por mi esta bien. -Minnie se acercó con la intención de besarla una segunda vez, pero un par de dedos se posicionaron sobre sus labios, impidiendoselo.
-Dijimos que amigas.
-Tú dijiste "amigas".
Miyeon rió un poco, antes de ponerse de pie. Si seguía sentada en los muslos de Minnie su voluntad se iría por la borda.
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Gaydar. ˚₊· ͟͟͞͞➳ Shujin, Soqi.
FanfictionShuhua insistía que Soojin no era heterosexual, pues su radar gay sonaba cada vez que la veía. Yuqi intentaba convencerla de que estaba equivocada, pero su instinto también le estaba diciendo algo sobre la sexualidad de otra chica. ¿El gaydar existí...