capítulo quince.

3.7K 487 217
                                    


Cuando Shuhua fue hasta su habitación decidida a esperar a Yuqi para hablar, jamás hubiera pensado que la encontraría allí mismo, mucho menos que estaría llorando.

Dejando su orgullo de lado fue hasta dar con su mejor amiga con una rapidez que por poco le hace olvidar cerrar la puerta. Internamente, le rezaba a todos los dioses que conocía porque la mayor no estuviese llorando por su culpa.

-¿Yuqi? ¿Qué tienes? ¿Qué pasó? -Las palabras de Shuhua salieron tan rápidas que a la mencionada a penas le dio tiempo para procesar que era su mejor amiga la que le hablaba. En otras circunstancias, Yuqi lo habría pensado dos veces, pero entonces no hubo nada que pensar. Se lanzó a los abrazos de Shuhua en busca de consuelo y la menor no dudó en dárselo. -Ya, tranquila. Yo estoy aquí, podemos solucionarlo.

-No. -Dijo la mayor entre lágrimas. -Esto no tiene solución, Shushu.

Shuhua suspiró con temor, no tenía idea de cómo consolar a la mayor. Buscaba en su memoria y no encontraba ni un solo recuerdo donde haya tenido que secar lágrimas de Yuqi. Eso era lo que la inquietaba aún más, que algo realmente grave debía de haber pasado para que su amiga estuviese en ese estado. Ella era una insensible y aún así era más probable que ella llorara antes que Yuqi.

-Claro que lo hay, idiota. -A la falta de una idea mejor decidió comportarse como siempre lo haría. -La única cosa que no tiene solución es la muerte.

Cuando Yuqi se abrazó a su cuerpo con más fuerza, la sangre de Shuhua se heló.

-Espera, ¿quién murió?

Los sollozos de la mayor se calmaron abruptamente, Yuqi alzó la vista y estudió a su mejor amiga. Al notar que la pelinegra menor no bromeaba y preguntaba en serio, no pudo evitar echarse a reír.

-¡Maldita sea, Yuqi! -Protestó la pelinegra, aunque se sentía aliviada de que su mejor amiga ya no estuviese llorando. -¡No es gracioso!

-Lo siento, tienes razón. -Reconocionó la mayor en lo que secaba sus lágrimas con su puño. -Es solo que, acabo de notar lo dramática que estoy siendo. Pero te juro que se siente como si estuviera viviendo mi propio fin del mundo...

Y el alivio duró poco, porque a medida que Yuqi hablaba fue perdiendo la voz hasta que rompió en llanto nuevamente.

Shuhua trató de tranquilizarse, no sería de ayuda para su amiga si ella estaba nerviosa. Mismo la mayor había bromeado con estar exagerando así que no debía ser la gran cosa, ¿verdad? Solo era la angustia del momento, a todos podía pasarle alguna vez. 

Ya con la mente en orden, Shuhua llevó a su amiga hasta la cocina-comedor y se dispuso a prepararle un té mientras Yuqi terminaba de desahogarse. Para cuando tuvo la taza con el líquido caliente servido, solo quedaba la hinchazón de sus ojos y el rubor en su nariz como rastro de su llanto.

-Si no me dices que te pasó no voy a poder ayudarte, ni siquiera se como consolarte ahora porque no tengo idea de que es lo que te tiene mal. -Explicó la menor, esperando no estar presionando a su amiga.

Y no lo hacía, Yuqi sabía que tenía razón e incluso quería contárselo, pero no sabía cómo.

¿Cómo le explicaba a su mejor amiga que la razón por la que estaba así era porque había despertado desnuda en la cama de otra mujer?

No había sido contra su voluntad, de hecho, Soyeon solo avanzó porque ella le dio señales para que lo hiciera. Y el problema era lo que había disfrutado, demasiado.

No solo había dejado que la mayor le hiciera lo que quisiera sino que a demás ella se atrevido a hacer cosas.

Ya no podía mentirse con que le gustaba Soyeon por su personalidad, ya no podía esconderse bajo el discurso de que amor no entiende de géneros porque había sido algo meramente físico. Ella había disfrutado de tocar a Soyeon, de sentir su humedad, de probarla con su propia lengua. La sensación de su cuerpo siendo friccionado con el de la más bajita había sido lo más placentero que había experimentado jamás.

Y entonces su mundo se vino abajo.

Yuqi no era virgen, había mantenido relaciones sexuales con sus anteriores novios, pero no había disfrutado de ninguna de ellas. Muy por lo contrario lo había sentido como una tarea aburrida que venía en el paquete de tener novio quisiera o no.
No se había sentido asqueada ni una sola vez, a veces si sus parejas sabían dónde tocarla podía disfrutarlo un poco, pero en general solo podía pensar en cuanto deseaba que aquello acabase rápidamente.

Y si pensaba en los hombres que había tocado... Yuqi lo había hecho por deber y no por deseo, lo opuesto a lo que había sucedido con Soyeon.

Ella quiso tocar a la mayor, ella disfrutó de hacerlo. No había forma que se mintiera ahora, no solo sabía qué le gustaba sino que a demás entendía qué no le gustaba.

Sus mejillas se encendieron ante el recuerdo, incluso varias horas después sus dedos seguían picando por acariciar la suave piel de la mayor.

-Yo, mmh... ¿Recuerdas que te mentí sobre estar Lucas? -Preguntó, aún con la mirada baja podía imaginarse a Shuhua frunciendo el ceño. -Fue porque estaba con alguien más. Con una, una chica. -Ante el silencio de Shuhua, prosiguió. -Fue con Soyeon, la chica de la que te hablé antes. No sé, me llamaba la atención y quise acercarme, creía que... no sé que creía. Supongo que siempre lo supe, pero lo oculté bien de mi misma hasta que llegó ella y tú justo jodias con el maldito gaydar y yo, no sé por qué pero algo me hizo asumir que Soyeon era gay y me acerqué demasiado y, y, eso.

Desconcertada por el silencio de su amiga, Yuqi alzó la mirada temerosa. Pero Shuhua no la estaba juzgando, la menor se veía jodidamente confundida.

Cuando entendió que Yuqi no iba a decir nada más, habló.

-No entendí absolutamente nada de lo que acabas de decir, Yuqi.

La mayor suspiró innecesariamente alto antes de soltar la bomba.

-Que soy lesbiana, Shuhua.

Gaydar.    ˚₊· ͟͟͞͞➳ Shujin, Soqi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora