Amor De Cuento 》Reylo AU《

Capítulo 33 》Santa Amoroso

Llega el 25 de Diciembre y después de abrir los regalos con la familia Charlie pasó por Rey a las 11: 15, si, quince minutos tarde.

Decidió que no sería la típica que le reclamaba por el tiempo, Ben hacia eso todo el tiempo, le reclamaba a todos por la hora.

–Ya se tardó quince minutos– dijo mirando el reloj en su celular.

–A ver Rey, no puedes estar pensando que todos los hombres son así de puntuales, de verdad que tu relación con Ben no te ayudó en nada– responde Micaela.

El mayordomo se acerca a darle el informe de que Charlie la estaba esperando por lo que ella se emociona, Micaela le acomoda lo que tiene desacomodado, la peina, le baja la blusa y le compone el escote.

Rey sale de la mansión para encontrarse con Charlie quien la esperaba con una rosa y una gran sonrisa. Cliché, las rosas.

–¿Traes una rosa a todas tus "no citas"?– pregunta tomando la rosa.

–Enrealidad esta es mi primera no cita y quiero que sea algo que no olvides– responde abriendo la puerta del auto.

–Veremos– dice ella dándole una palmadita en el pecho.

Llegan al evento, en realidad no era un evento, solo iban a llevarle juguetes a los niños algo que era un acto muy caritativo y dulce de parte de la compañía de Charlie.

El pedia que llevaran a los niños a uno de sus hoteles y les hicieran una fiesta para que pasaran una linda navidad, el se encargaba de llevar los juguetes, pero no eran los únicos invitados, casi siempre los Solo y los Skywalker estaban en la lista de donativos.

–Señor Hastings es un gusto tenerlo aquí nuevamente, los niños están encantados– la encargada de los niños llegó a darle las gracias a Charlie.

–No hay nada de que deba agradecerme, ahora si me disculpan tengo que ir a ponerme el uniforme

Charlie se fue sin nada más que decir y dejó a Rey algo confundida, no sabia de que hablaba pero no le importo mucho, en realidad quería convivir un poco con los pequeñines. Por ser niña que se crió en un orfanato sentía una conexión especial con ellos.

–¿Puedo verlos?

–Claro, acompáñeme

Rey siguió a la coordinadora y al llegar vio el salón adornado de forma navideña, los niños corrían y jugaban, había quienes hacían galletas y otros que hacian dibujos, pero uno en especial le llamó la atención, estaba apartado del grupo, parecía molesto.

El le recordó a ella cuando niña, siempre se alejaba y se iba por su lado, se preocupaba tanto por el futuro que no se concentraba en el ahora, no jugaba ni se divertía, no era un niño.

–Hola– Rey lo saludó muy amigablemente.

–Hola– respondió el niño con algo de pena.

–¿Por qué tan solo?– se sentó a su lado.

–No me gusta jugar con ellos, creen que soy raro

–¿Por qué creen eso?

–Por los dibujos que hago– el niño le pasó una hoja con uno de sus dibujos.

Este era bellísimo. Había quienes habían nacido con un talento y este niño era uno de ellos, hacia obras maestras que podrían estar en exhibiciones exclusivas, un talento así debía de ser apoyado.

–Esto es muy bonito– dice Rey.

–Yo creo que es basura– dice el pequeño ocultando su rostro entre sus piernas.