𝐕𝐀𝐒 𝐀 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐑𝐓𝐄 || SERGIO REGUILÓN ||

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LIZBETH

Camino por las calles de Madrid, cerca del parque "El Retiro" son más de las ocho de la noche, el frío de estos últimos días ha estado insoportable y por ello una bufanda color rosa cubre mi cuello y parte de mi rostro, acompañado de un saco negro, unos jeans azul y unas botas color negro.

A mi alrededor hay personas que, al igual que yo, tratan de cubrirse del frío, siento que alguien me toma del brazo y hace que no pueda seguir continuar caminando.

- Dani... - Susurro al verlo -

- Lizbeth no hemos terminado de hablar - Negué -

- Fui demasiado claro con lo que te dije Daniel, no quiero volver a verte en mi vida -

- Ya te dije que me des tiempo, solo te pido tiempo -

- Dani Carvajal, por favor desaparece de mi vida, ¿acaso no te das cuenta de todo el daño que me haces? Me has tratado como tu juguete, solamente me buscas cuando quieres y eso de darte tiempo no funciona, ¿ya olvidaste las veces que me has dicho eso? Siempre me dices que vas a dejar a Daphne y nunca lo haces, nunca lo haces - Mi voz terminó por quebrarse - Siempre seré la segunda para ti y yo ya no puedo... Ya no puedo Dani -

- ¿Y qué vas a hacer Lizbeth? ¿Qué vas a hacer sin mí? - Lo mire incrédula por sus palabras - Te recuerdo que el departamento donde vives lo pago yo porque tú no eres capaz de... -

Mi reacción fue darle una bofetada - Eres un imbécil Dani Carvajal, no entiendo como fui capaz de enamorarme de un patán y poco hombre -

Salí corriendo de ese lugar, por supuesto noté como algunas personas miraban nuestra discusión.

Me detengo al darme cuenta de que estoy lo suficientemente lejos de él, trato de recuperar el aire y me siento en una pequeña banca de un parque pequeño.

Saco mi celular de mi bolso y buscar el contacto de mi Danny, le marcó varias veces, pero no responde así que le hablo a Rebeca y a Paola, al final no recibo respuesta de ninguna.

Observó el fondo de pantalla de mi celular, es una foto junto a Dani el pasado verano en nuestras vacaciones en Cancún, México. Limpie una de mis lágrimas y por mi bien cambie la foto por otra.

Mire el cielo despejado de Madrid, el frío cada vez se siente más, lo que traigo puesto me cubre un poco.

Las palabras de Dani retumban en mi mente, tenía que hacerlo, tenía que dejarlo, ya no podía seguir humillándome, lo tenía que hacer aunque lo siguiera amando y queriendo con todo mi ser.

Me levanto de la butaca del parque y camino hasta llegar a la avenida a esperar un taxi y que me lleve a casa, escuche el sonido de mi teléfono, lo saque de mi bolso y miré el nombre del contacto.

- ¿Danny? - La escucho al otro lado de la línea - ¿Estás ocupada? -

- No querida, ¿por qué? No te respondí la primera vez porque aún estaba en el trabajo -

- No te preocupes Danny, ¿Crees que puedas venir a recogerme? -

- ¿Sucedió algo? No te escucho bien -

- Termine con Dani - Rompí en llanto, intente controlarme y no llamar mucho la atención -

- Liz, sé que te duele, porque sé cuánto lo querías y amabas, pero para él solo eras un simple juego. Nosotras te lo advertimos, hasta Fede lo hizo... Tú mereces más que eso bebe -

- Danny, ahora no quiero reproches, ¿puedes o no venir por mí? -

- Mándame tu dirección, estaré ahí lo más pronto posible y Liz, no debes ponerte así por él -

Fue lo último que escuche y colgué la llamada, limpie mis lágrimas y disimulé estar bien, aún hay personas a mi alrededor.

Voltee para volver al pequeño parque donde estaba antes y esperar a mi amiga. Sentí que choque con alguien, en consecuencia perdí el equilibrio y caí al suelo.

- ¿Estás bien? Disculpa - Mire a un chico extender su mano para ayudarme a levantar - Perdona -

- Estoy bien, solo fue una caída y un café derramado sobre mí - Miré mi saco mojado, por suerte es color negro y no se nota mucho -

- Lo siento de verdad, déjame ayudarte -El chico saco un pedazo de papel e intento limpiar mi saco, reí por ese gesto, que tierno -

- No creo que eso funcione, pero gracias - Los dos reímos - Y no fue todo tu culpa, yo debí de ver por donde camino y lamento por lo de tu café -

- Eso es lo de menos, además ese café no era mucho de mi agrado - El chico sonrío, que linda sonrisa - Me presento Sergio Reguilón para lo que gustes -

- Sergio mucho gusto - Respondí por educación - Lizbeth, Lizbeth García - Extendí mi mano en forma de saludo y él correspondió a ese gesto -

Mire mi teléfono un mensaje de Danny "Ya estoy aquí"

- Sergio, gracias por ayudarme, pero me tengo que ir -

- Oh sí, y una vez más lamento por tirarte al suelo y derramar café sobre ti - Asentí -

Me aleje de ese lugar y camine hasta la avenida donde mi amiga me espera, al identificar su auto me subí y la salude con un beso en la mejilla.