𝐕𝐀𝐒 𝐀 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐑𝐓𝐄 || SERGIO REGUILÓN ||

✿ | • cuarenta y siete • | ✿

Días después...

Nada más que una victoria para cerrar esta temporada, los chicos hicieron un muy buen partido aunque este año lamentablemente no pudieron ganar nada, pero la próxima temporada será diferente.

Cómo es costumbre vamos a la zona de entrevistas, la última entrevista que haré en este estadio.

Para mí buena suerte me toca entrevistar a Fede y Ramos, finalizando estás recogemos todo el material y vamos directo a las oficinas del medio.

Esto ya es costumbre para mí, redactamos todo, editamos los vídeos y las fotografías que fueron tomadas, pero está ocasión es algo diferente ya que será la última vez que haga esto lo cual me da un poco de nostalgia.

Algunas horas más tarde, y con la mayor de cosas ya publicadas en la web del medio relacionado al partido, recogí todas mis cosas de la oficina.

— Muchas suerte en tus próximos proyectos — Luis fue el primero en acercarse para despedirse.

Nos conocimos por muy poco tiempo, pero hicimos un muy buen equipo de trabajo. Sobre todo porque nos entendíamos muy bien.

— Gracias Luis — Nos abrazamos y así es con cada uno, sin duda los extrañaré demasiado.

Tras reconoger mis cosas los chicos logran convencerme en ir a comer a un restaurante cerca de aquí, una comida de despedida, así la llaman ellos.

Paso realmente un momento muy divertido, no puedo creer que esto esté pasando tan de pronto.

Dejar España en menos de lo que pensé, a eso me refiero. Extrañaré este bello país, pero sobre todo a las personas que pasarán a convertirse en mis amigos, en personas especiales para mi.

Tras unas horas Luis me lleva a mi departamento, me despido de él, ya que es la última vez que nos veremos.

Salgo de su auto y entro al edificio, para más rápido y fácil uso el elevador hasta llegar al piso donde está mi departamento. Saco la llave de mi bolso y con muchas dificultades abro la puerta, ya que traigo una caja con cosas que tenía en la oficina.

— ¡Sorpresa! — Me asunto al escuchar varías voces a la vez.

Con asombro miro a cada uno de mis amigos dentro de mi casa.

— ¿Qué es todo esto? — Miro todo el lugar que está decorado y globos en el suelo.

— Una fiesta de despedida — Menciona Marco — Ya que no quisiste que te lleváramos al bar de siempre... —

— Se nos ocurrió la gran idea de hacer una fiesta de despedida con solo nosotros — Completo Saúl.

— Si ajá eso sí ni abuela se los cree, la idea se nos ocurrió a nosotras — Intervino Aitana.

— Pero ayudamos hacer la fiesta ¿No? Ayuda es ayuda — Ahora hablo Fede y negué divertida.

Entre a mi departamento y cerré la puerta de este, voy y abrazo a cada uno de mis amigos, son las mejores personas que hay en este mundo, los quiero de verdad.

— Chicos no era necesario nada de esto, pero muchas gracias de verdad. Jamás habían hecho una fiesta para mí —

— Fiesta de cumpleaños si, recuerda ahí es donde conociste a Sergio... — La sonrisa de mi rostro se borró al escuchar su nombre.

— Puta madre Marco, cierra la boca — Koke le dió un zape y este se quejo, los demás reímos.

— Cállate Marco — Ahora aló regaña Aitana — Ay que voy hacer contigo —

— Oh perdón, si — Se queja el español por el golpe — Lo siento Liz, no era mi intención decir su...nombre —

— No te preocupes Marco — Le dedico una sonrisa.

Después de ese pequeño momento incómodo que no duró mucho porque mis amigos hicieron todo lo posible para que lo olvidará y de verdad pasará un buen momento con ellos.

Los extrañaré demasiado, será rara no verla a diario ni tenerlos cerca.

Ocho horas nos separan, pero si me voy es para estar bien conmigo misma, sanar esa herida que yo misma causé.

Aunque una parte de mi quería o mejor dicho pensaba que el vendría y tocaría la puerta de mi departamento, pero eso es una tontería. Sergio fue claro conmigo esa noche, lo perdí y esta vez para siempre.

— Marco — Miro a Ami amigo impaciente lo cual es extraño — ¿Pasa algo? — Le pregunto mientras me sirvo un poco de jugo de la jarra que está en la cocina.

— Sí, todo está muy bien — Responde rápidamente — Ahhh ¿Por qué lo preguntas? —

— Bueno porque estás raro amigo, te conozco es como si esperarás a alguien — Me encojo de hombros y tomo un sorbo de jugo.

— Nah, solo estoy... Nada mejor olvídalo — Dice — Vamos, es tu fiesta de despedida y no se hasta cuándo te veré —

— Está bien — Respondo.

Junto a Marco volvemos con los demás y seguimos charlando, extrañaré todo esto cuando me vaya, osea mañana.

Mi historia aquí en Madrid está llegando a su fin y no de la manera que pensé.