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Termino de mandar la nota periodística que mi jefe me pidió antes de que acabara el día, para esta nota llevo días trabajando día y noche, muchos desvelos están incluidos y por fin la he terminado, siempre que terminas algún pendiente al que le ha dedicado mucho tiempo te da una sensación de satisfacción y orgullo, este caso no es una excepción.
Cierro mi portátil, guardo mis cosas en mi bolso y miró la hora, Sergio quedó en pasar por mí en diez minutos y no quiero hacerlo esperar. Salgo de mi oficina y me despido de mis compañeros, voy hasta el ascensor y bajó hasta el primer piso, salgo del edificio del medio para el que trabajo y espero en medio de la calle a Sergio.
Un auto negro se detiene frente a mí, veo a Sergio salir de este y sonrió por instinto.
- Hola - Sergio besa mi mejilla - ¿No te he hecho esperar mucho tiempo verdad? -
- No, tengo aquí menos de cinco minutos - Respondo sonriendo - ¿Y a dónde iremos a cenar? -
- A unos de mis restaurantes favoritos - Sergio abre la puerta del copiloto - Pasa -
- Que caballeroso - Le miró y le dedicó una sonrisa más -
Hago caso y entro al auto, acomodo mi bolso en mis piernas y me pongo el cinturón de seguridad. Sergio rodea todo el auto y entra en este, se acomoda y enciende el auto, conduce por las calles de Madrid, en este horario es normal verlos llenos de gente, bueno eso es casi todo el día, aunque por las tardes es más cotidiano.
Miro a Sergio un par de veces, y él lo nota, solo sonríe no voltea a verme porque tiene que tener siempre la vista hacia el frente.
Llegamos a una zona de restaurantes muy conocido aquí en Madrid, no suelo venir aquí muchas veces, solo en ocasiones especiales con mis amigos y compañeros de trabajo. Prefiero ir a mi departamento, cocinar algo con mis propias manos y sentarme tranquila en la sala mirar una serie o película mientras cómo.
- Tienes muy buenos gustos - Le miro mientras me quito el cinturón de seguridad - Esta zona es muy buena, no vengo aquí muchas veces, pero las pocas veces que he venido he quedado satisfecha con la comida -
- Bueno, no sé si estés enterada, pero hace poco un restaurante con una comida peculiar abrió y estoy seguro de que te va a gustar -
- ¿Comida peculiar? - Le miro y Sergio asiente - No te entiendo nada Sergio Reguilón - Los dos reímos - ¿Crees que pueda dejar mi portátil aquí? -
- Claro, déjalo atrás estará más seguro - Asiento -
Dejo mi portátil en la parte de atrás, tomo mi bolso y Sergio se adelantó y abrió la puerta para que pudiera salir.
- Vamos - Sergio extiende una de sus manos y la tomó sonriendo, salgo del auto -
Caminamos por todo el estacionamiento hasta llegar a la entrada del restaurante, es un restaurante de comida mexicana, miro a Sergio y este sonríe. El mesero nos acompaña hasta nuestra mesa, Sergio espera a que me siente primero para después hacerlo él.
El chico nos muestra la carta y veo la infinidad de platillos típicos mexicanos que hay, sinceramente no sé qué ordenar.
- ¿Qué me recomiendas? - Miro a Sergio - Tú eres la mexicana aquí, sabes más de comida mexicana que yo - Me río -
- Podemos empezar por los típicos tacos - Dije - Unos tacos al pastor y un agua de horchata - El chico tomó las cartas y se alejó de nuestra mesa -
- ¿Tacos al pastor? - Sergio me miró confundido y reí por la expresión de su rostro - ¿Y eso que es? -
- Son los típicos tacos mexicanos que todos conocen, en México puedes hacer tacos con todo, los tacos al pastor son de mis favoritos estamos acostumbrados siempre a comerlos con refresco, pero tú tienes una dieta especial así que un agua de horchata estará bien -
- Bueno, confió en ti - Sergio me mira - Por hoy dejaré que tú ordenes, hay muchos platillos que lo más probable es que no probemos todos - Los dos reímos - Pero otro día si a aceptas, podemos volver -
- Claro Sergio, tú solo dime y otro día venimos - Sonreí -
Nuestra orden llegó, tuve que enseñarle y explicarle a Sergio como comerlos y de qué estaban hechos los tacos al pastor, me gusta hablar de mi país con otras personas, desde que llegué a España por motivos de trabajo lo hago y nada me hace más feliz que dar a conocer mi cultura, hablar del país que me vio crecer y me dio todo, siempre lo he dicho y me siento orgullosa de ser de un país lleno de cultura y gente buena, me siento y sentiré siempre orgullosa de ser mexicana.
Le insistí a Sergio en que nos dividiéramos la mitad de la cuenta, al principio no quería, pero al final aceptó. Saqué mi cartera de mi bolso y le di la mitad del dinero, en cuanto pagamos salimos del restaurante, caminamos hasta llegar al estacionamiento, nos subimos hasta su auto y Sergio condujo comenzó a conducir hasta mi casa.
- Gracias por esta noche - Dije antes de bajarme de su auto - Espero repetirlo otra vez -
- Mañana... mañana tengo entrenamiento y... - Sergio habla con cierto ¿nerviosismo? -
- ¿Quieres que vaya a tu entrenamiento? - Sonreí y Sergio asintió - Si, mañana estaré ahí -
- Paso por ti temprano y de ahí nos vamos, creo Danny y Aitana estarán también en el entrenamiento -
- Perfecto, estaré lista entonces - Sonreí, me acerque a Sergio y bese su mejilla, nos separamos y nuestros rostros quedaron a centímetros - Adiós Sergio -
Salí de su auto y entré al edificio, camine hasta el ascensor que está en recepción y presione el botón del número de piso donde está mi departamento, busco las llaves en mi bolso y las puertas del ascensor se abren, camino hasta el fondo e introduzco la llave en la puerta.
Al entrar a mi departamento, voy al sofá y dejo mi bolso, esperen, no puede ser olvidé mi ordenador en el auto de Sergio, camino lo más rápido hasta la puerta de mi departamento y al abrirla me encuentro a ¿Dani? ¿Pero él qué hace aquí? o mejor dicho ¿Cómo es que supo donde vivo ahora?
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𝐕𝐀𝐒 𝐀 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐑𝐓𝐄 || SERGIO REGUILÓN ||
Fanfiction𝐕𝐀𝐒 𝐀 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐑𝐓𝐄 | "Yo sé que fue por mí que acabó esta historia, sigo esperando a que llegue el día en el que decidas volverme a ver. ¿Por qué nunca admití estar enamorada? siempre lo supe y no dije nada, mi corazón se quiso esconder" • H...