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¡¿Cómo es posible que hayas perdido la materia de idiomas si hablas tres?! ¡Tres, LuHan! ¿Qué tan difícil te era esforzarte? Solo debías escribir y hablar en inglés como ellos, LuHan, no te pedían nada más. – Mi cabeza dolía por los gritos de mi mamá, estaba asustado porque sabía que yo no había perdido ninguna materia, pero mi mamá no lo entendía.

Debió ser un malentendido mamá, solo ve al colegio y arréglalo, yo tengo todas mis notas en orden – Quería correr y alejarme, era difícil para mí mantenerme concentrado en una sola cosa, no podía escuchar bien a mi mamá mientras me discutía en chino y mis hermanas me llamaban en inglés. Mi cerebro no trabajaba en los dos idiomas al mismo tiempo.

Mi celular comenzó a sonar con ese molesto tono incambiable, era SeHun quien me llamaba. Mi mamá se fue advirtiéndome que aún no había terminado conmigo y yo me quedé a solas hablando por teléfono. Por alguna razón mi ánimo cambio en un parpadear, aun no me había percatado del efecto de SeHun en mí y era muy feliz sin ello.

Hablamos de cosas sin sentido como siempre, pero sin llegar a ser aburrido. Era raro, con él podía hablar de todo sin que llegara a ser molesto, con los demás me aburría de nada y los dejaba hablando solos.

Lo único que se repetía en nuestras conversaciones era la misma pregunta de SeHun todos los días, la pregunta que hasta yo mismo me hacia todo el tiempo.

¿De verdad volverás, Hyung? – Preguntó poco antes de suspirar, sabía que la llamada estaba a punto de terminar, siempre lo preguntaba antes de colgar para recibir mi respuesta.

Si lo haré, SeHun – Ni yo mismo estaba seguro de mis palabras, pero era lo único que me mantenía con algo que cumplir, era mi propósito – Si lo haré.


El susurro de un destino escrito | HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora