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Por mi mal ánimo Eli insistía en llevarme a una fiesta que darían en la universidad donde ella asistía. Ya había ido antes a aquel lugar con ella, era lindo y no podía quejarme de las personas. Pero el solo hecho de pensar en el bullicio me atormentaba.

Llevábamos más de media hora discutiendo porque yo no quería ir. Estaba enojado y ella también, de verdad debíamos ponerle fin a esto ya y yo no perdería la discusión.

–No voy.

–Han...

–Te dije que no quiero ir. Punto.

No estaba vestido, mucho menos con ganas de ir. Pero ella seguía insistiendo en llevarme. Las fiestas no me gustaban, no después de aquella experiencia con mis primos hace casi un año. Todavía tenía trauma por eso.

No podía negar que en las fiestas se conocía gente interesante, pero con mi humor lo único que me traería sería estrés y más problemas. Era mucho mejor que me quedara en mi casita encerrado en mi cueva.

–Han, no te va a pasar nada – Eli se frotaba las cienes, tal vez cansada de mi manera de actuar – Solo saldremos un rato, después volveremos. Créeme que te hará muy bien alejarte de este lugar lleno de libros.

–No es el lugar Eli, Soy yo quien anda de mal humor. No quiero ir a una fiesta donde por mucho te conozco a ti. Es más, Si mi madre no me da permiso ¿Qué vas a hacer? ¿le rogaras como lo haces conmigo?

Vi como arrugó su rostro. En ese momento me di cuenta de lo feo que la estaba tratando, quise pedirle perdón así fuera de rodillas. Pero la voz de mi mamá no me dejó ni siquiera abrir la boca.

–¡Vas a esa fiesta! – No me di cuenta de su presencia sino hasta que mi oreja estaba en peligro de despegarse de mi cabeza – ¡Te vistes, te arreglas y te vas!... tú y Eli pueden volver si quieren pasado mañana con tal tú dejes ese carácter tan horrible.

No me dio tiempo de reaccionar cuando mi mamá ya se llevaba a Eli de mi habitación y me tiraba mi toalla.

–Perdónalo Eliza, creo que está en sus días.

Fue lo último que escuche antes de que cerraran la puerta.

Bueno, no perdí contra Eli, perdí contra mi mamá. A ella estoy muy seguro que nadie le gana, ni mi padrastro ni Lucifer.



Me agrada mucho la mami de Lu aquí, me divierto con ella.

¿Tienen alguna anécdota parecida con alguno de sus padres? *Insértela aquí*

Los míos son muy pacíficos así que ni enojados los he visto. La mamá de Lu es más como mi abuela.

El susurro de un destino escrito | HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora