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Tenía un maldito ánimo de perros que me sobrepasaba. De la nada quería pelear con todo el mundo y me sentía confundido. Los exámenes y pruebas me traían sufriendo y el insomnio que estaba viviendo en esos días no colaboraba en nada con mi humor.

Esa misma mañana había discutido por teléfono con SeHun. Quería ahorcarlo hasta que dejara de respirar, pero gracias a la distancia se salvó. Pero no podía decir mucho de mí.

–¡No entiendo ni para que te llamo si vas a gritarme! – Sus reclamos al otro lado de la línea me hicieron sentir cólera, sentía la vena de atravesaba mi frente a nada de explotar – ¡Ojalá repruebes!

Cortó la llamada y por más que lo llamé nunca me contestó el puto celular. Eso solo alimentó al demonio sediento de sangre que estaba creciendo en mi interior. Un demonio de lentes de pasta gruesa y cerebro subdesarrollado que tenía un raro conjuro lleno de números y estadísticas.

Quería terminar de decirle todo lo que sentía en ese momento, pero sabía que no podía hacerlo si quería conservar nuestra amistad. Por más que me enojara con SeHun, él no era el culpable de mi estrés, ni siquiera sabía bien porque yo estaba enojado. Solo por eso no volví a llamarlo, él no merecía mi odio.

Pasé el día entero con ganas de arrancar la cabeza de cualquiera. Cuando discutía con SeHun todo en mi terminaba de desestabilizarse, ni siquiera la dulzura de mis hermanas podía tocar mi amargo corazón en esos momentos. Era como si mi mundo se volviera gris en el momento en que dejaba de tener contacto con el enano ese.

En cualquier lugar que me parara quería insultar a quien fuera. Quería pelear, discutir, acabar con la ira y estrés acumulados en mi delgaducho cuerpo a punta de riñas. Lastimosamente no podía ni contra una cucaracha porque esta me vencía.

Lo sé, soy patético.



🎄

Regreseeee...

Sé que tengo mucho tiempo sin actualizar, pero juro que no es mi culpa.

Mi computadora entró en estado crítico en julio y no podía tocarla sin que se volviera loca, por lo que dejé de actualizar todos mis fics. me la arreglaron y entregaron a eso de un mes ya, pero como estaba muriendo a manos de los profesores, decidí actualizar cuando estuviera libre y aquí me tienen.

Besos con baba.

Pd: Me avisan cualquier error.

El susurro de un destino escrito | HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora