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Por lo que veo te llevas muy bien con el hijo de los Oh, Lu – Me dijo mi tía en la cena, después de haber hablado con mi mamá por teléfono. Mis primos no estaban y mi tío estaba en la otra habitación buscando un juego de mesa para después. Yo solo asentí mientras tragaba lo que tenía en la boca. – Es bueno que tengas amigos cariño, así practicas más tú coreano... ¡Ve! Hasta has mejorado mucho desde que llegaste sino no estaríamos teniendo esta conversación.

Si tía Wendy – Hablar con mi tía era algo muy cómodo, ella era una mujer muy dulce y parlanchina – SeHun me ha ayudado mucho a aprender palabras, es un buen tutor.

Hubo un silencio, ella no me respondió y yo no seguí hablando a espera de su contesta. Ella colocó su mano sobre la mía después de un momento y me sonrió con cariño. Su sonrisa era muy hermosa y relajante, estaba llena de vida.

Me alegra mucho que estés aquí Lu ¿Lo sabes? – Pasó suavemente su pulgar por el dorso de mi mano – Es bueno que estés con la familia y nos conozcas... jamás pensé que te volvería a ver después de que mi hermana se fuera y eso me preocupaba, tenía miedo de no volver a hablar con el pequeño Lu. Me alegra mucho que no fuera así.

La familia de mi madre siempre tenía ese miedo, mi abuela me lo decía por teléfono cada que hablábamos. Temía morir y no volver a verme. Con mi madre no volvimos a China después de que ella se separara de mi papá por lo que yo no había vuelto a ver a nadie de mi infancia, y cuando nos establecimos en California esas esperanzas tan pequeñas murieron para los demás. Al menos ahora tengo un poco más de contacto con ellos.


El susurro de un destino escrito | HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora