Capítulo 42.

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Antepenúltimo capítulo.

Adivinen a quién echaron de su casa por hacer un delicioso té de tampón. Exacto... A Josh.

Tiene suerte que esté en la ciudad y que haya una cama tan grande en mi habitación, porque lo habría dejado durmiendo en la calle.

Les pondré otra adivinanza.

Adivinen quién está sangrando por la nariz. Correcto... Josh otra vez.

Al parecer puede soportar golpes míos pero no un almohadazo en el rostro de Hong.

- Estaba hecha una fiera, hermano.- Me reí mientras tomaba más palomitas.

- Mira el lado bueno, el tampón al final sí sirvió para algo.- Dije burlándome al ver la "bolsa de té del futuro" metida en la nariz de Josh.

- Oye, no te burles, ya sabes que soy de huesos sensibles.- Contestó haciendo un puchero.

Reí a carcajadas ante su comentario, la verdad no entiendo cómo Hong es feliz con él, yo ya lo hubiese abandonado.

- En fin, estoy de buen humor así que no me lo arruines con tus dramas maritales.- Dije poniendo de nuevo mi atención a la televisión.

Tomó el control, y sin venir a cuento, lo apagó haciéndome fruncir el ceño.

- ¡Oye! Los chicos del barrio estaban por comenzar la operación F.I.E.S.T.A.- Exclamé indignado.

- ¿Qué sucedió cuando fueron a comerciales?- Preguntó Josh mirándome con atención mientras tomaba palomitas. Enarqué una ceja.- No te hagas el tonto, vi el programa, te pusiste de pie, se escuchó un grito y ¡Pum! Comerciales.- Explicó como un niño pequeño.

- Iba a golpearlo pero ella no me dejó, luego la abracé y eso es todo - Resumí, la verdad tenía pereza de contar todo.

- ¿Quieres llamarla?- De inmediato enderecé mi espalda y lo miré atentamente.

- ¿Tienes su número?- Él giró los ojos y tomó su teléfono.

- Obviamente, es como mi cuñada, imbécil.- Contestó y escribió algo en su celular.- No creo que esté dormida, siempre se desvela revisando guiones y esas cosas.- Culminó y marcó.

Lo puso en altavoz para que yo también escuchara y me acerqué más a él.

- No voy a mediar entre tú y Hong esta vez.- Dijo de buenas a primeras nada más contestar la llamada ¡Wow! ¡Qué caractercito!- Sólo tú en el mundo desconoces lo que es un tampón.- Asentí dándole la razón y Josh me dio un puñetazo en el hombro en respuesta.

- ¡Pensé que era té!- Exclamó excusándose. Un suspiro cansado se escuchó del otro lado de la línea.

- Escucha Josh, mi cabeza es un desastre ahora mismo, hablaré con ella mañana ¿De acuerdo?

- No te llamé para eso pero es una excelente idea.- Dijo Josh haciéndome aguantar la risa.

- Patán.- Riñó ella entre dientes.- Entonces ¿Porqué me llamas un sábado a las casi 11 de la noche?- Su voz cansada me ponía dudoso, quizás no quería saber nada de mí.

- Quería preguntarte cómo te sientes después de volver a ver a Espectro. Sé que fue hace mucho tiempo pero él...- Me tensé de inmediato y comencé a hacer gestos exagerados diciéndole que no, simulé con mi boca "Cállate".- No he hablado con él, ni siquiera está aquí, claro que no ¿Qué pensabas? ¿Quién te dijo?- Giré los ojos a punto de golpearlo.

- Yo... no lo sé.- Dijo con algo de resignación.- En realidad, pensé que ya era cosa del pasado pero es como si hubiera sido ayer.- Miré a Josh y él me colocó una mano en el hombro.- Necesito aclarar lo que pienso antes de enfrentarme a esto, creí que ya no sentía nada por él ¿Entiendes?

- Lo comprendo pero, piénsalo, desde lo que pasó ese día tu vida se ha basado en solo universidad, trabajo y más trabajo. Yo opino que ya es tiempo de una segunda oportunidad para ustedes dos.

- No es tan fácil.- Dijo y suspiró.- Yo no sé si realmente cambió para bien o si maduró, o si le guste ahora que cambié tanto y que yo maduré.- Escuchaba cada palabra con atención e intentaba retener lo más posible.

- Hagamos esto, salgan mañana, yo mismo les pago la cena y ustedes pueden hablar.- Explicó Zamar haciéndome sonreír.- Y si no quieres que sea afuera por los paparazzis, pueden hacerlo en mi piso.- Concluyó.

- Ni siquiera tú puedes entrar a tu piso.- Dijo con burla haciéndome reír silenciosamente mientras Josh me mataba con la mirada.

-Lo arreglaré, no puede echarme por un estúpido té.- Contestó y luego de eso colgó.

- Así que tú nos arreglarás una cita.- Dije más como pregunta.

- Y será fantástica y elegante, así que debes usar traje.- Me ordenó.

- No puede darme ordenes alguien con un tampón metido en la nariz.- Dije con seriedad.

- Me dueles, hermano.- Contestó dramatizando.- Ya no me tratas bonito.

- ¿Cuándo lo he hecho, mono amorfo?- Dije y encendí el televisor de nuevo para continuar viendo los chicos del barrio.

HUG ME.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora