HUG ME.

Capítulo 36.

Han pasado dos días en los que no sé nada de ella, no responde mis llamadas, ni mis mensajes, no sale cuando voy a su casa. Sus padres tienen prohibido hablar conmigo sobre el tema y mi hermana no ha parado en la casa desde entonces.

La extraño con todas mis fuerzas, me desespero por las noches, extraño sentirla cerca de mí y extraño tenerla conmigo siempre.

Todo fue por una mierda estúpida, ni siquiera me di cuenta de cuándo me emborraché tanto y, en mi maldita idiotez, no me di cuenta de lo que ponía en juego. Ella era mi tranquilizante y lo perdí... después de todo lo que me costó encontrarla y aceptarla.

Mis puños ardían y solo así me di cuenta que el saco de box tenía una enorme brecha generada por mis puños inevitables. Josh me observaba con pena y esa característica mirada de susto que tiene cuando me comporto así. Desde que sucedió, él y los chicos no han parado de acusarme y regañarme por la estupidez.

Chris, quién estaba a su lado, me miraba con seriedad, estaba concentrado viéndome y comienzo a ponerme nervioso.

La pelea será hoy, debo centrarme, luego podré seguir intentando resolverlo.

- ¡Ya, Espectro, tómate un descanso!- Exclamó Josh.

Caminé hacia ellos y me senté en el piso, mirándolos, mientras daba un trago largo a mi botella de agua. El celular de Josh comenzó a vibrar y se puso de pie al ver el nombre, ya sé que debe tratar de Sara-Lee.

- ¿Irás a la fiesta luego de la pelea?- Preguntó Chris mientras miraba mis nudillos rojos por el ardor.

- No lo creo, esperaba poder ir a casa de Sara- Lee.- Él solo asintió y antes de que dijera cualquier cosa, Josh tomó asiento de nuevo frente a mí con una mirada de asombro.

- ¿Qué ocurre, mono?- Pregunté con diversión al ver su rostro, sus ojos conectaron con los míos y me puse serio de inmediato.- ¿Qué ocurre?

- Nada.- Dijo con temor y miró fijamente a Chris, quién le correspondió con confusión y el ceño fruncido.- Alex te llamará.- Explicó él.

Él asintió y en ese momento su celular repicó, se separó de nosotros y comenzó a hablar en una esquina alejada del gimnasio.

- ¿Qué pasa, Josh?- Pregunté cerrando la botella de agua.

- Nada, todo bien.- Estaba nervioso y su ojo vibraba, eso me confirmó que algo pasaba

- Tienes esa cara de pendejo, algo escondes.- Dije mirándolo con seriedad.

Su ojo vibraba aún más, se estaba poniendo aún más nervioso. Nunca ha sido bueno mintiendo ni guardando secretos.

- Dime, ahora.- Dije con vos grave.

- No puedo decirte, Espectro.- Dijo lloriqueando, enarqué una ceja.

- Cierra la boca, Josh.- Exclamó Chris sentándose a su lado y mirándolo con advertencia.

- No me oculten cosas.- Dije hartándome.

- Lo sabrás después de la pelea ¿Bien?- Dijo con seriedad.

Rodé los ojos y tomé mis audífonos y mi celular, los conecté y los puse en mis oídos pero no coloqué ninguna canción. Fui hacia las pesas que estaban junto a ellos y comencé a levantarlas silenciosamente mientras fingía escuchar alguna canción cualquiera. Sabía que no tardarían en tocar el tema.

- ¿Qué te dijo Alex?- Preguntó Josh y afiné más mi oído.

- Que cuidara que tú no abrieras la boca, ¿A ti que te dijo Hong?- Preguntó él un poco más bajo pero aún podía escucharlo.

- Que podíamos estar tranquilos, viviría con ella hasta que pudiera independizarse. Se apresuró por lo que pasó pero le hará bien.- Un deje de confusión tiñó mi rostro y solté las pesas.

De pronto no quería escuchar nada más.

- Vamos a comer, yo trataré de hablar con Sara-Lee para aprovechar el descanso.- Asintieron con algo de tristeza que me confundió aún más.

Algo estaba pasando y los nervios de la pelea de hoy no me dejaban determinar el qué.

Llegamos al pequeño Wendy's que había cerca del gimnasio luego de haberme dado una ducha. Tomé mi celular apenas tomamos asiento y traté de llamar a mi Chinita.

¿Qué puedo decir? La necesitaba como el aire para respirar.

- No va a responder, debe estar muy ocupada haciendo las...- Sus palabras fueron interrumpidas con la palma de Chris estrellándose en la frente de mi moreno amigo, haciéndome fruncir el ceño y colgar la llamada.- Lo olvidé, lo siento.

Chris pasó sus manos por su rostro con frustración y me detuve a pensar.

"Que podíamos estar tranquilos, viviría con ella hasta que pudiera independizarse. Se apresuró por lo que pasó pero le hará bien."

Ella había mencionado que al graduarse iría a Nueva york... con Hong. No habíamos hablado sobre ese tema pero pensé que se iría después del verano.

¿Y si?

- ¿Se irá a Nueva York?- El rostro de mis dos amigos palideció. Josh no lo resistió más y asintió.

Un balde de agua fría cayó sobre mí.

Ella se iría, no iba a permitir que lo hiciera, no había disfrutado suficiente su compañía como para que ahora me dejara. No puedo permitir que me suelte, estoy jodidamente enamorado de ella.

Quise ponerme de pie e ir corriendo a su casa pero las manos de Chris me detuvieron sacando lo más salvaje de mí, sin importar que nos encontráramos en un espacio público.

- ¡Déjame ir con ella!- Exclamé mientras intentaba empujarlo pero Josh me tomó del cuello dejándome aún más inmóvil.- ¡No puedo permitir que se vaya sin mí!- Las palabras estaban golpeando en mí con fuerza, me dolía el pecho aún más que aquella tarde... Los recuerdos eran cuchillos deslizándose en mí.- No quiero que se aleje de mí.- Sollocé.

Los chicos me abrazaron cuando caí de rodillas al piso.

No me importaba estar en un espacio público haciendo escándalo, yo quería de nuevo esos brazos alrededor de mi cuerpo, sus gemidos, sus risas, sus caricias... Todo sin ella se veía incoloro.

- No puedes ir a buscarla.- Dijo Chris intentando hacer que me pusiera de pie.

- Iré a buscarla al aeropuerto.- Josh me sentó de nuevo en el asiento y se puso frente a mí tomando con dureza mi rostro, ambos estaban serios.

- No puedes, su vuelo sale durante la pelea.- Mis ojos se abrieron y negué volviendo a derramar lágrimas de frustración.

- Por como yo lo veo tienes dos opciones.- Dijo Chris sentándose frente a mí con rudeza.- Arruinar tu carrera, la cual se va a disparar si ganas esta pelea... o ir tras de ella y recibir una bofetada; ni siquiera es seguro que no te rechace.- Tenía razón.

- Si quieres hacer algo por ella, no arruines también tu vida laboral, hermano.- Dijo Josh mirándome con tristeza.- Se sentirá mal y culpable si pierdes esta oportunidad por ir tras ella.- Asentí porque tenía razón.

- Es tu futuro o tu chica.- Dijo Chris con dureza.

Suele ser directo y aunque a veces sus palabras duelen pero cuando pierdes la dirección es él quién te regresa a los golpes al sendero.

- La voy a extrañar tanto.- Dije escondiendo mi cabeza entre mis brazos, los cuales estaban posados sobre la mesa.

- Nosotros también, hermano. Todos lo haremos.- Dijo Josh tomando asiento a mi lado.- Comamos, necesitas la energía para la pelea de hoy.

Voy a ganar, y lo haré por ella. Mejoraré y me convertiré en todo lo que ella se merece... y luego la buscaré, y espero con locura que ella me acepte de regreso cuando ocurra.