HUG ME.

Capítulo 21.

Primer golpe.

Para empezar, ¿Qué es un sentimiento?

Segundo golpe.

¿Cómo se reconocen?

Tercer golpe.

¿Necesito ir a un manicomio?

-¡Espectro, concéntrate, el saco no puede tropezar con tus rodillas y lo sabes! 

Concéntrate Caleb.

Pero... ¿Porqué ella sí sabe lo que siente y yo estoy tan confundido?

-¡La postura, Espectro. Endereza esas piernas!

¿Qué necesito hacer para saber qué siento? Aparte de besarle, claro está.

-¡La postura, y no lo repetiré!

Debo hablar con ella, no hablamos desde hace dos días en casa de Robbie, tal vez ella puede ayudarme.

-¡Endereza la columna!

¿Qué se supone que le diría? "Oye Sara-Lee, no sé qué siento ¿Me enseñas?"

Hasta en mi cabeza suena patético.

-¡Maldición, sepárate de ese saco ahora!

El grito del Sr.Wick me sacó de mis pensamientos y me hizo retroceder dos pasos. Su mirada, del otro lado del saco, era de inspección y desaprobación.

Está molesto, se le ve en su ceño fruncido que une sus dos cejas.

-¿Donde mierda está tu cabeza? Niñato. El campeonato empieza el sábado y ni siquiera recuerdas la postura básica.

-Lo siento, entrenador.

Masajeó con sus dedos gordos el puente de su nariz y se sentó en una banca, indicándome que debo hacerlo también.

-Escucha, no sé qué esté pasando por tu cabeza ahora pero, necesito que te concentres en esto. El campeonato es más importante para tu carrera que cualquier otra cosa.

Me quedé en silencio mirando al piso, procesando sus palabras.

Tiene razón, yo debo centrarme en este campeonato; estoy llegando tarde a entrenar, no me concentro, no sigo indicaciones, no estoy cuidando mi alimentación. A este paso no voy a ganar.

Y esto es muy importante para mi carrera como boxeador.

-¿Es por una chica? Nunca te has puesto así por ninguna vagina.- Mató el silencio y me miró con curiosidad.

-No...- ¿No lo es? Parece que si.- Si...- ¿Si? Pero si no siento nada por Sara-Lee no debería estar arriesgando este campeonato por ella.- ¡No lo sé!- Exclamé frustrado.

Él me miró con atención, como si intentara entenderme.

-¿Alguna vez te has enamorado?- Negué con la cabeza, sin despegar la vista del piso.

-¿Cómo se siente?- Pregunté, con curiosidad y seriedad.

Me siento malditamente cursi, pero quiero entenderlo.

-Es como estar cargando la maldita cosa más pesada del mundo. Como pelear con un veterano siendo un novato.- Comenzó a explicar.- Pero también, es como haber ganado un trofeo. Sientes que tienes todo en el mundo cuando miras a esa persona.

-¿Cómo sabes cuando te sientes así?- Entiendo todo lo que quiere decir, pero no entiendo cuando sabré que me siento así.

-Todo el mundo es distinto, no hay una manera concreta de descubrir que te gusta alguien. Yo miraba al techo y pensaba en ella.