Capítulo 25.

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Desperté con pesadez porque sentí movimiento en la cama. No tengo idea de qué hora es pero sí de que el cuarto apesta a alcohol. 

Para cuando abrí los ojos pude divisarla a ella de pie junto a la cama, observando con atención un punto fijo.

Mi hermana... en el marco de la puerta.

Para cuando pude despertar bien decidí dejar mis ojos entre-abiertos y escuchar lo que pasaba. 

-¿Así que ahora vienes y te le ofreces sin respetar mi casa?- Se mofó Alanna.

-Yo no me le ofrecí, no seas tonta.- La voz ronca de Sara-Lee sonaba cansada, como si el solo hecho de estar frente a Alanna le fuera cansino.- No voy a seguir discutiendo contigo.

-Sé que no, no tienes los huevos bien puestos.

-No, no tengo ni las ganas ni la cabeza para seguir con esto.- Ella hizo una pausa en la que pude sentir como todo endurecía.- Me has quitado cosas preciadas para mí por esa estúpida pelea, al menos déjame hacer con mi vida lo que me plazca ahora que no estás en ella.

Escuché los pasos de Sara-Lee pero una vez más se detuvo en lo que creo que en la puerta.

-No mereces nada, por eso te los quite, mosquita muerta.- Se estaba excediendo; Alanna estaba llegando a un punto sin retorno.

-Entiendo que por algún motivo ahora me trates como si no fuera nadie.- Su voz, parecía tan fuera de sí... De nuevo, no era ella.- Pero exponerme con cosas que te conté con toda la confianza del mundo, es aún peor que tener miedo de contar sobre tus sentimientos.

-No mereces que mi hermano...

-Tu hermano no siente nada por mí.- Interrumpió Sara-Lee alzando un poco la voz por momentos.- Eso me lo ha dejado más que claro con acciones y palabras.

Auch.

Un suspiro se escuchó y Alanna soltó una risita.

-¿Te arrepientes de haberlo hecho?-Su voz burlona comenzaba a cansarme hasta a mí.

-No me arrepiento de no haber hablado de mis sentimientos con Caleb porque no tienes una idea de lo confundida que termino al final del día.

Volvió a intentar salir pero una vez más, no se lo permitió.

-Por cierto, ganamos el partido... Sin ti.

-Estoy feliz por ustedes.- Hubo un silencio y estoy seguro de que Alanna está muriendo de la ira al ver que Sara-Lee no va a discutir por eso del voleibol.- Espero que puedas hablar algún día con Meghan.

-A ella no la metas en esto.- Estaba muy a la defensiva.- No me vengas con hipocresías, tú nunca has hablado con Caleb sobre lo que sientes, ni has luchado por él.

-Por eso mismo sé lo suficiente como para comprender que duele mucho guardarse sentimientos así.

-No te soporto, vete a seguirte drogando con pastillas.

Y sin más, pude sentir pasos saliendo de mi habitación.

Me levanté con velocidad y luego de matar a Alanna con la mirada corrí detrás de Sara-Lee, que ya se encontraba abriendo la puerta principal para irse.

-Espera.- La tomé con suavidad del brazo.

Ella me miró a los ojos y retrocedió dos pasos.

-Lamento lo de anoche, fui muy irresponsable.- Bajó los ojos al piso.

-Alanna tiene razón.- Subió los ojos del piso para conectarlos con los míos.-¿Porqué no luchas por mí?

A ver, no es que esté pidiendo que me ruegue ni mucho menos, pero en realidad ella en ningún momento ha hecho nada para tenerme de la manera que me tiene y a veces hasta siento que me estoy enamorando solo. No quiero que me suplique de rodillas una oportunidad...Quiero que me haga ver que de verdad sí siente todo lo que dice. Entiendo que quiera hacerse la "Mujer empoderada e independiente que no necesita de un hombre y blah blah blah" pero demostrar interés no es perder la dignidad.

HUG ME.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora