Te Enamorarás De Mí (Terminada)

CAP 2🌹no quiero volver a caer.

Escribí todo lo que el profesor dictó, pero no le preste mucha atención ciertamente.
Sonó el timbre y todos salen corriendo como caballos de carrera, y sin ningún afán recojo mis cosas

miro por encima de mi hombro y veo a Travis.

- Que estás esperando.- le pregunto todavía de espalda a él.

- te estoy esperando a tí .- me dice y ruedo los ojos, aprovechando que no me puede ver.- para irnos

No sé qué me sorprende más si su tranquilidad al decirlo o que piense que me voy a ir a una ninguna parte con él.

- ¿Para irnos? ¿A dónde?.- me volteo a verlo y lo enfrentó.- no quiero irme contigo a ningún lugar.

- ¡Por Dios! Deja el drama.- exclama travis.- tampoco soy un asesino en serie

Me tensó enseguida. De nada sirvió meses de terapia si al escuchar cualquier cosa relacionada con peligro me pongo nerviosa.

- No lo tomes a mal. Te conocí hace nada, no pretendas que salga contigo .- me pongo derecha y levanto la barbilla para que vea que no estoy jugando.- te agradecería muchísimo que me dejaras en paz.

Me giro y termino de guardas mis cosas, no quiero ver la cara de Travis. Salgo lo más rápido posible del salón.

Me dirijo al campus y veo que las porristas están practicando, pero está casi vacío, me siento en  las gradas y trato de controlar mis ganas de llorar, mis ojos están ardiendo, respiro hondo y trato de contar hasta diez para calmarme.

No puedo con todo ésto, cómo se supone que voy a ser normal si con unas palabras me pongo así de histérica, además Travis no tiene la culpa, el no sabe nada sobre mí. Es normal que las personas pregunten o tengan curiosidad sobre lo que no saben, debería disculparme por como reaccioné.

Siento que alguien se sienta al lado mío, levanto la cara y me encuentro a Travis con dos cafés, me tiende la mano ofreciendome uno, lo agarro y vuelvo a mirar hacía las porristas, me da vergüenza mirarlo a la cara después de todo lo que le dije. Aunque pensando bien no fui tan fuerte.

- Lo siento.- me dice Travis, me volteo a verlo y tiene una sonrisa triste en su cara.- no quería molestarte, solo te quiero conocer.- se queda un momento callado, suspira y me mira fijamente.- solo quiero ser tu amigo.

- No te tomes esa molestia

- ¿Porque no?.- me pregunta Travis.

Juego con el borde el vaso

- Porque no quiero agarrarte cariño y luego venga mi papá a decirme que nos vamos a mudar... otra vez.

No me contesta al instante, seguramente piensa que estoy loca o que soy dramática, más dramática que loca ciertamente

- No te voy a presionar carol.- me responde sonriendo ¿No se cansa de sonreír?.- te prometo que de mi no te vas a librar tan fácil mi princesa.

El es la primera persona que me dice que no me va a presionar para que le cuente sobre mí, ni siquiera los psicólogos, ya que ellos me presionaban para que les cuente todo. Además no pierdo nada dándole la oportunidad para ser mi amigo, no puedo estar toda la vida metiéndome en una caja y sentirme así.

Sin previo aviso lo abrazó. Se tensa un segundo por mi repentina demostración pero no tarda en devolverme el abrazo

- gracias.- le susurro

Me aprieta más a él, huele muy rico.

- ¿Eso significa que somos amigos?.

Me separó de él y le sonrió limpiando me las lágrimas.

- No, pero no descarto la idea

Se levanta de golpe y empieza a saltar y a gritar ¿Está loco?.

- Tengo una amiga.- grita sonriendo.- tengo a una amiga super hermosa.

Me tapo la cara, siento que me pongo roja. Las porristas se nos quedan mirando, le hago a una señal a Travis para que se siente pero parece que no me ve, le agarro el abrazo y lo jalo para que se siente.

- Puedes dejar de gritar, por favor.- le susurró.

- Lo siento.- se disculpa.- pero estoy muy alegre.

-¿No tienes más amigas?.- le pregunto con curiosidad.

- No, solo tengo amigos varones y la mayoría de las mujeres que se me acercan solo buscan ser cogidas y la otra mitad quieren ser mi novia y esas cosas no me gustan, tú eres la primera que me habla sin insinuarse y por eso estoy feliz que seas mi amiga.- termina de hablar y yo me quedo con la boca abierta.

¿Cómo puede hablar tanto? Bueno eso fue mucha información para mí pobre cerebro. Me echo a reír, no puedo negarlo, Travis es muy guapo pero no es mi tipo

Después de pasar todo el día juntos, me lleva a mi casa y se fue, cene con mi papa y me fui a dormir no tenía muchas ganas de quedarme a ver televisión.

- suéltame eres un idiota.- grito con todas mis fuerzas.

Todo está oscuro, estoy amarrada a la  cama otra vez, y no puedo soltarme, me duelen las muñecas, las tengo amarradas con unas cadenas que me lastiman mucho...tengo mucho miedo.

Escuchó que se abre la puerta y un señor aparece de la oscuridad, no puedo verlo muy bien, tiene una sonrisa macabra en la cara, pasa su gruesa y áspera mano por mi cara.

- Eres tan hermosa.- susurra.

Siento que se me acumulan las lágrimas en los ojos y empiezo a temblar.

- Eres un bastardo.- le gritó.- ¡Suéltame! Déjame salir. ¡papá!

Sin previo aviso me da una cachetada tan fuerte que me duele toda la cara. Siento el sabor metálico de la sangre¡¿Tengo el labio roto?!... No, otra vez no.

- No grites hermosa.- dice y empieza a quitarse la correa y a bajarse los pantalones, empiezo a llorar.- tu padre fue muy generoso conmigo. Me saliste económica

Cierro los ojos, y el me grita que los abra, con mucho esfuerzo los abro y lo veo. Está en boxer y con una muy notable erección, está mirándome fijamente con deseó y me da asco, tengo mucho frío, levanto un poco la cabeza y me doy cuenta que solo tengo mi ropa interior puesta.

No me muevo, siento que no puedo mover mi cuerpo. Siento que me corren las lágrimas, no quiero que lo vuelva hacer. Me duele todo el cuerpo.

Mi papá me juro que no lo volvería a hacer.

- Vas a ser mía.- se quita los boxes, quedando completamente desnudo  frente mío, su pene está a poco centímetros de mi cara.

Se monta encima mío, me separa las piernas y me arranca las bragas de un tirón, haciéndome daño, siento un ardor horrible.

Solo me queda cerrar los ojos. Y rogar que termine rápido

- ¡Quédate quieta! O ¿Quieres que te vaya peor?.

Me despierto de golpe, estoy sudando siento que mi corazón va a explotar de lo rápido que late y  las lágrimas me corren y no puedo respirar bien. Mi papá está al lado mío echándome aire con la mano, y con la otra sobándome la espalda.

- tranquila nena, yo estoy aquí.- me susurra.

Me rompo a llorar y el me rodea con sus brazos.

- tuve mucho miedo papá.- digo con la voz entrecortada.

- Tranquila nena, no tienes porque tenerlo yo estoy aquí, siempre te voy a proteger.

- ¿Lo prometes?.- le pregunto limpiando me las lágrimas.

Pone un dedo en mi barbilla, y me hace levantar la cara para verlo a los ojos.

- Te lo prometo pequeña

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Holis, espero que le haya gustado este capítulo.

Editado 24/04/2002