A different destination. [Niecest]

03

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Aún no quiero morir... 

"No te preocupes por eso, no morirás"

¿Eh? 

"Sólo tu podrás cambiar"

¿Quién habla? ¿Qué está pasando? 

Un disparo fue lo último que escuchó, juraba haber escuchado y sentir dolor, todo se sintió tan real que terminó por abrir los ojos mientras se enderezaba. Jadeaba una y otra vez, parpadeó un par de veces y miró alrededor, reconociendo el lugar. Su propia habitación, pero... ¿Eso no era...? 

De pronto sintió que su cuerpo era diferente, así que bajó su vista y se sorprendió al verse que no era de un adulto, sino... ¿Un niño? Desvió su mirada hacia el calendario que solía ver cuando era niño. 

—¿20 de octubre de.... 2010? 

La puerta se abrió de golpe sobresaltando al menor quien giró su cabeza encontrándose con MingJue. 

—¿Eh? ¿Estabas despierto?—Preguntó molesto.—Apresúrate y baja.—Se dio vuelta dispuesto a irse. 

—¡E-Espera!—Logró que el otro se detuviera. 

¿Eso no era un sueño? ¿Verdad? 

HuaiSang se bajó de la cama, con un poco de dificultad pues su cuerpo era diferente. Se acercó hacia el mayor quién se volteó para mirarlo, con el ceño fruncido. El menor no pudo evitar el sollozo que escapó de sus labios y abrazó MingJue por la cintura. Éste quedó confundido por la repentina acción del adverso.

—¿Eh? ¿Qué demonios...? ¿HuaiSang? Suéltame.

Como si quisiera, pensó ignorándolo y se aferró más al mayor, éste sólo rodó los ojos y palmeó suavemente la espalda del menor. 

—Supongo que tuviste una pesadilla.

—Sí... Hermano, pensé que te perdía.—Susurró y alzó su cabeza mostrando las lágrimas que derramaban de sus ojos sin cesar.—¿Nunca te irás? 

MingJue mostró incomodidad algo que HuaiSang estuvo a punto de reírse, pero se contuvo y esperó a que el mayor dijera algo.

—No, nunca lo haré... Ahora apresúrate. 

El menor terminó por soltarlo y le sonrió mientras se secaba las lágrimas, la mirada confusa que tenía el mayor no se quitó y sólo se retiró de la habitación. Una vez fuera, se dirigió hacia las escaleras, pero se detuvo en medio, volteó hacia arriba. 

Sintió algo diferente de su pequeño hermano, el día anterior éste todavía miraba abajo, pero en ese momento lo miro con un brillo diferente del que no conocía. La voz de una sirvienta le devolvió a la realidad y terminó de bajar por las escaleras, dirigiéndose hacia el comedor donde su padre lo esperaba. 

Mientras tanto, HuaiSang, luego de ver a su hermano irse, no pudo evitar soltar una carcajada y estuvo así por varios segundos hasta que se calmó.

—Así que no es un sueño...—Susurró y se dirigió hacia el baño.—Un destino diferente, eh... 

Se miró al espejo y tocó su cabello que lo tenía corto. Su padre y hermano jamás le permitieron tener el cabello largo hasta que el menor se fue de la residencia a los 18 años. Una sonrisa se le dibujó y se recordó que esa vida no será el mismo.