A different destination. [Niecest]

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HuaiSang estaba harto. 

Sí, completamente harto de ver a Wei Ying dudar de confesarle sus sentimientos a Lan Zhan, al igual que él. Ambos eran densos, hasta Cheng se dio cuenta que ambos estaban enamorados del uno para el otro. 

Un suspiro salió de los labios del menor antes de dirigirse hacia Lan Zhan, ante la mirada alarmada de su mejor amigo. 

—Joven Lan.—Le llamó ganándose una mirada del mencionado y notó que Wei Ying temblaba mientras que Cheng parecía ignorar, pero en su mirada parecía interesar en lo que hará el menor.—Pueden escucharme todos, ¿Verdad?

Sí, sé que nadie se esperaban que un cobarde, tímido tuviera agallas de hablar en público, pero estoy cansado de ver a ambos dudar y les voy a ahorrar el tiempo. 

 —Si no confiesas en ese momento quién te gusta, saldré con Wei Ying. 

Bueno, era eso o dejar pasar el tiempo. 

—¡No!

Silencio. 

Nadie se esperaba la reacción de Lan Zhan, gritar frente a los demás. Era conocido que los Lan eran caballeros y no gritaban... Bueno Wei Ying puede hacerle pasar problemas y todo en privado. Esa era la primera vez que todos veían todo lo contrario a lo que acostumbraban. 

Pasará lo que pasará, HuaiSang rogaba por no recibir algún golpe en su bello rostro.

La belleza es importante. 

—Wei Ying es mío. 

—... 

HuaiSang asintió y palmeó suavemente la espalda de Lan Zhan.

—Será mejor que me agradezcas, con permiso, me voy.

Como siempre, huía de aquellas situaciones, pero estaba seguro de que ese día ellos serían pareja mientras que Cheng... Pues siendo Cheng, quién tenía el ceño fruncido, fulminando con la mirada a Lan Zhan. 

—Más te vale que lo cuides o te rompo las piernas. 

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La mujer no hacía nada que quedarse mirando fijamente a la pantalla de su computadora, sin saber cómo acercarse al futuro heredero de la corporación. Si bien, XiChen era el padre de su hijo, pero no podía simplemente ir hacia él y decirle casualmente: "Hola, ¿Te acuerdas la vez que fuiste a la discoteca y estábamos tan ebrios? Sí, la mujer con la que te acostaste era yo, por cierto, aquí me sembraste una semilla y nació JingYi hace más de un año". Juraría que escuchaba la voz de HuaiSang aprobar tales palabras que ni en sus pesadillas dirá. 

—¿Por qué es tan complicado? 

—¿Pasa algo? 

Li dio un respingo, no porque lo hayan asustado sino por la voz... Era XiChen. La mujer soltó un leve suspiro antes de serenarse y encarar al hombre con una leve sonrisa. 

—No, no pasa nada. Son...

Justo cuando iba a hablar, su teléfono sonó. Li iba a ignorar la llamada, pero en la pantalla estaba el apodo que le puso a su hermana menor, lo primero que pensó fue que tal vez le pasó algo a su hijo.