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Una vez más le había sorprendido que el señor Nie le concediera el permiso para asistir a la casa de los Wen, después de todo, en su primera vida, el mayor casi nunca le permitía hasta que falleció. MingJue era otro caso, siempre terminaban en discusiones y HuaiSang se iba sin importar las consecuencias. 

—H-HuaiSang.—Le habló el menor haciendo que el mencionado le viera.—Te presentaré a mi hermana.

—Oh, me has dicho que tienes una, ¿Qing?

—Sí, pero... Todavía no llega... Y t-también tenemos que esperar a los demás.

HuaiSang asintió con una sonrisa, no quería perder la reacción de Cheng cuando viera por primera vez a Qing. Volvió su vista hacia MingJue y soltó un suspiro.

Un par de horas antes de llegar a la residencia Wen, MingJue se negó a dejarlo ir solo, insistió a su padre de que lo dejará acompañarlo y entonces cuando llegaron al lugar, HuaiSang tuvo que disculparse por traerlo, pero Ning dijo que no había problema, entre más gente era mejor... Estaba seguro de que Wei Ying le había dicho eso. 

—¿Qué?—Preguntó el mayor al notar la mirada de HuaiSang.

—Sólo que te ves guapo.

Era un comentario casual, sí... Pero lo que no esperó ver la reacción del mayor... En realidad fue interesante verlo congelarse y luego ponerse incómodo desviando su mirada hacia el otro lado, pero lo que le llamó la atención fueron las orejas rojas. 

Oh, se avergonzó. 

Lo que no entendía era porqué HuaiSang también se sintió avergonzado de verlo así, por lo que miró hacia su amigo y le sonrió cuando notó que éste los miraba curioso con la cabeza ladeada a un lado. 

Entonces recordó algo. 

—Oh, cierto... Mañana es el cumpleaños de Wei Ying.—El menor se sorprendió.—Supongo que no lo sabías.

—N-No... Supongo que la pasará con su familia.

Y eso era verdad, se había enterado en su primera vida de que Wei Ying fue con su familia a una cabaña, no recordaba en que lugar, pero estaba a horas, así que no lo había visto el día lunes. Ese día lo había esperado con un regalo y tuvo que rogar a su hermano para que lo acompañará a la residencia Jiang para entregarle, pero fue negado. Así que el día siguiente le entregó y le había dedicado una sonrisa falsa diciendo que le iba a dar el día anterior, pero se había olvidado.

Sin embargo, no iba a dejar que eso se repitiera en esta vida, por suerte su hermano llevaba dinero.

—¡Hermano!—Le llamó y él lo miró con la ceja alzada. ¿En serio? Mírame bonito, pensó.—¿Tienes dinero?

—¿Para qué?

—¡Por favor compra un pastel! ¡Es el cumpleaños de mi mejor amigo!—Juntó las manos e hizo un puchero, la debilidad del mayor.—¡Por favor!

El Nie mayor no podía creer como terminaba cediendo, definitivamente hay algo raro en él, pero... ¿Cómo negar a ese bello rostro que le estaba dando el menor? Soltó un suspiro y se levantó y al mismo tempo los amigos de HuaiSang entraban.

—Oh, buenas tardes.—Saludaron los recién invitados. 

MingJue asintió y miró a su hermano, le hizo una seña que lo siguiera. HuaiSang, antes de seguir al mayor, saludó rápidamente a sus amigos y les dijo que luego volverá con ellos, sin dejarles responder. Ambos salieron de la residencia Wen y entonces el mayor se detuvo sin darse cuenta que el menor por poco se chocaba contra la cadera del otro. 

A different destination. [Niecest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora