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Descubrió su orientación sexual a los 14 años, debería estar mirando a las chicas, algo que normalmente hacían los hombres, pero no fue así, veía a los de su mismo sexo en camerinos, durante la clase de educación física. No le tomó mucho tiempo aceptar el hecho de que le atraían chicos. 

A los 18 años, descubrió que encantaba el sexo sin ataduras. 

Se sentía libre cuando tenía sexo con sus compañeros, la única regla que hacía funcionar la relación era que ninguno de ambos debían enamorarse. 

Fue en el momento que entró a la universidad, cuando conoció a su primer compañero sexual, Wen Xu. En un principio, pensó que estaba enamorado del mayor, pero no fue así, sólo sintió atracción y además de eso, fue su primera vez. 

Afortunadamente, Wei Ying casi siempre se iba a dormir en el departamento de Lan Zhan, así que estaba solo y podía invitar a sus compañeros a pasar una noche. En su mayoría fue Wen Xu. 

Estaba bien mientras ambos disfrutaban el placer que recorrían por los cuerpos, embriagándos y llegar a ver las estrellas. 

Sin embargo, después de cada noche, HuaiSang sentía un vacío y nadie lograba llenarlo. 


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—Me mudaré.—Anunció Wei Ying. 

—¡Oh!—Le sonrió—¿Te irás con Lan Zhan?

—Bueno sí, es que... Me pidió matrimonio, tal vez en algún momento adoptaremos a un niño.

—¡Eso es bueno! ¡Déjame ver el anillo! 

El mayor soltó una leve risa y le mostró su mano, HuaiSang notó la felicidad que llevaba en el rostro de su mejor amigo, estaba feliz por él, pero algo le molestaba. Cuando pensaba en querer enamorarse, pensaba en su hermano y sentía una opresión en su interior. 

—Me alegro por ti... Te ayudaré con las cosas. 


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Un jadeo escapó de la boca del menor y se incorporó hasta sentarse. Todavía era de madrugada, pero el sueño lo había dejado confundido, sobre todo el hombre misterioso que le sonreía, ojos tan familiares, pero no lograba recordar quién era exactamente la persona. 

Además de eso, juraba haber leído los labios que decía... 

Te amo.

Se estremeció ante esas palabras, se sentía como una chica recibiendo una confesión amorosa de un hombre, por lo menos era guapo. 

—Demonios...

Se cubrió la cara con ambas manos, queriendo quitarse de la sensación que recorría por su cuerpo, tal vez necesitaba una pareja o algo que llenará el vacío. Cuando se sintió un poco más tranquilo, se dejó caer de nuevo en la cama y dejó de taparse el rostro. 

Después de unos segundos, se giro quedándose acostado de lado y sus dedos jugaron con la funda de su almohada.

Tenía un secreto que nunca revelaría, su primer sueño erótico fue exactamente con MingJue, pero había olvidado eso hasta ese momento cuándo soñó con alguien que ni siquiera sabía quién era. 

—Quizás es mi destinado...—Susurró. 


*


Abrió los ojos levemente, dándose cuenta que estaba en su segunda vida, ya que estaba en la habitación de la mansión Nie. Sintió una punzada en su pecho, era un sueño de su primera vida, además de haber recordado que sentía atracción física hacía su hermano y creyó que lo había superado. 

Vaya broma... 

Sólo para descubrir que en esta vida había desarrollado sus sentimientos hacia MingJue, quizás ya estaba enamorado del mayor, sólo que se negó a aceptar por el hecho de que era su hermano, pero tras saber la verdad... Todo floreció con el pasar el tiempo, no había nada que lo reprimiera. 

También descubrió quién era el hombre de su sueño, era MingJue. 

—No...—Susurró. 

No puedo, todavía no he hablado con el señor Nie. 

El día había llegado, así que tenía que estar listo y tener que pedir un poco más de tiempo para seguir quedándose en la mansión de los Nie. 


*-*-*

Esa parte, en la segunda vida, se sitúa en unas horas antes de su larga charla con el señor Nie, es decir, después de varios meses de lo sucedido con Xue Yang en el capítulo 14. Gracias por leer~

A different destination. [Niecest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora