𝖣 𝗂 𝗑 𝖲 𝖾 𝗉 𝗍

2.2K 235 101
                                    




Escuchaba las veces que Taehyung preguntaba por ti, las veces que soñaba contigo y las veces que hablaba de ti como si fueras el ser más hermoso. Sabía que él se encontraba enamorado de ti, Hana; pero no lo aceptaba. Ni lo haré por el momento.

Me duele recordar cuando los encontré besándose sin ningún pudor ¿como pudieron hacerlo en el baño? Yo estaba a pasos de el. Ustedes creyeron que no escuche nada ni que mucho menos lo vi esconderse cuando abriste la puerta. Empiezo a odiarte, Hana. Solo por el simple hecho de estar con el hombre que yo amo.








La demanda fue retirada al instante, realmente pensaba que sería un problema aún más grande. Youngmi solo se hecho a llorar en el sofá como una niña pequeña que reclamaba su paleta de dulce. Taehyung había dado aviso a uno de sus abogados que empezará con todos los trámites para divorciarse rápidamente de la chica. ¿Que si sentía lástima? No, no hay porque.

Mi mirada se encontraba perdida en Taehyung quien conducía hacia su gran mansión y es que verlo con aquel traje negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo era fascinante. Estaba consciente de que Taehyung es arte, mire sus rulos azabaches donde algunos caían por su frente haciendo que él sacudiera un poco su cabeza para quitarlos. Amaba el porte que siempre tenía cuando se encontraba sentado pues cuando esto sucedía, sus piernas se encontraban abiertas y por alguna razón me encantaba demasiado. Ahora me dediqué a observar sus manos, demasiado grandes pero bonitas.

Kim Taehyung simplemente es arte.

—Una foto dura más—Hablo en tono burlón, solté una risita cuando me saco de mis pensamientos. Él me miró y sonrió con su peculiar sonrisa cuadrada que te hacía caer enseguida.

—Te veré todos los días, ya gané—Le sonreí, Taehyung entrelazó su mano derecha con la mía. Era una sensación tan bonita que no podía ni siquiera describirla.

Llegamos a su casa después de diez minutos más, esta se encontraba algo lejos de la ciudad lo cual se agradecía pues era un ambiente tan relajado y tranquilo. Cuando baje del auto sentí un mareo que me hizo cerrar los ojos y sujetarme de la puerta, no entendía el motivo del mareo de repente.

—¿Estas bien?—Preguntó Taehyung tomándome de la cintura, asentí aún con mis ojos cerrados hasta que el mareo pasó un poco. Tal vez se debía a mis horarios de comida los cuales se encontraban revueltos.

—Si, en esta semana no he comido muy bien.

—¿A que se debe?—Alzó las cejas, solo mire fijamente. Que bonitos ojos tenía.

—Por el trabajo, no cumplo mis horarios de comida correctos y bueno, esto sucede. No te preocupes que ya empezaré a comer adecuadamente—Bese sus labios, él asintió y empezamos a caminar hacia las grandes escaleras que se encontraban fuera de la casa para llegar a la puerta principal.

Una vez dentro, Taehyung se encargó de darles la orden a sus cocineras para que prepararan algo rico. Se lo agradecía bastante por que mi estómago pedía a gritos comida pero en cierta parte me causaba náuseas.

Tal vez era algo raro para sus empleados que ahora estuviera con una mujer distinta por que estaba completamente segura que se preguntaban por Youngmi. Una lástima, ahora yo estaba en su lugar y así sería siempre.

Empece a comer con tranquilidad mientras que Taehyung se había ido hacía su oficina por algunos papeles. Pero al llegar al puré de papa todo fue desastroso, corrí al baño más cercano para desechar todo lo que había comido anteriormente. ¿Que sucedía conmigo? ¿Por que de repente estos síntomas?

Break Off | KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora