Pasó una semana desde el acontecimiento con Taehyung, me repetía miles de veces lo tonta que era por haber abierto la boca a lo idiota. ¡Me arrepentía demasiado! Ahora lloraba día tras día como una niña pequeña tal cosa que nunca había hecho antes por un hombre, según Jungkook eran las hormonas.Ahora mismo me encontraba mas solitaria que un perro callejero, caminaba por las preciosas calles de Seúl en busca de un buen café y probablemente también compre una rebanada de pastel de chocolate. El clima en la ciudad no ayudaba mucho en mi estado de ánimo, parecía estar de acuerdo conmigo pues el cielo se encontraba nublado y pareciera que en cualquier momento las gotas de lluvia caerían ando por resultado una tarde más depresiva para mí.
Me detuve en una cafetería donde se encontraban pocas personas dentro, el lugar era muy bonito de eso no había ninguna duda y solamente esperaba que los postres estuvieran deliciosos o realmente vomitare por que este bebé es un tanto especial para la comida. Elegí una pequeña mesa alejada de la entrada y en parte, de las demás personas por el simple hecho de que deseaba estar tranquila y relajada. Pero había veces en las que pensaba que en verdad debía sufrir.
Kim Taehyung entró a la cafetería, no se encontraba acompañado de nadie pero ahora quería llorar de lo guapo que se ve y por su falta. Oh no, Hana. Aquí vienen las lágrimas.
El mesero tomó mi orden y acto seguido me dediqué a mirarlo como si fuera una total acosadora, él con todo el tiempo del mundo tomó asiento en la barra. Coloque mis manos en mi pequeño bulto, me causaba ternura verme al espejo embarazada por que en verdad nunca lo pensé. Estoy tan segura que si mis queridas compañeras de universidad me verían en este estado, se burlarían de mí.
Al principio pensé que era mentira sobre el cambio hormonal de las embarazadas, descubrí que no es así cuando empece a llorar sin razón alguna. El mesero me entregó mi pedido, con pequeñas lágrimas rodando por mi rostro me dediqué a comer el postre más delicioso, engordaré con todo esto pero no importaba si Taehyung no estaba a mi lado. Seguía mirándolo como una tonta enamorada, observando con detenimiento sus movimientos y lo bonito que se veía su cabello rizado. Mordí mis labios antes de beber mi café.
—Señorita, ¿se encuentra bien?—Un desconocido me pregunto con toda la amabilidad el mundo. Las personas solo se preocupaban si me encontraba embarazada por que si fuera al contrario no hubieran hecho aquella pregunta y les daría igual si sufro o no.
—Si, muchas gracias—Le sonreí un poco, me levanté decidida a enfrentar a Taehyung por que ahora a continuación: La hora de la verdad.
Pagar mi cuenta.
No había otro camino para esquivarlo, tenía que ir a pagar y eso implicaba estar a un lado de él. Solté un suspiro frustrado y empece a caminar hacía la chica que recibía el dinero de los pedidos. Juro que trato de ignorarlo pero siento su mirada en mí. Recibí mi cambio enseguida y eso me alivió, me di la vuelta para irme del lugar y no toparme más con Taehyung pero este me detuvo.
—Hana—Su voz ronca y gruesa me causó escalofríos por todo mi cuerpo.
—¿Si?
—Seok Jin se encuentra trabajando en tu lugar y bueno, ya no es necesario que te presentes—Solté una risa burlona por lo bajo, también me había arrebatado mi trabajo.—En verdad, lo siento pero...—Lo interrumpí.
—Ya, está bien. Después de todo supongo que me lo merezco ¿no?—Hable un poco molesta pero en realidad mantenía un gran nudo en la garganta.
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Break Off | KTH
Ação"En cualquier momento Kim Taehyung tendría que estar entre mis brazos". Su jefe era demasiado atractivo para ella y miles de mujeres. Jeon Hana haría todo lo posible para que Kim Taehyung cayera en sus brazos. Y lo más importante: Causar el divorci...