Break Off | KTH

𝖵 𝗂 𝗇 𝗀 𝗍 𝖭 𝖾 𝗎 𝖿

Todo se me había salido de las manos pero a tan solo una semana de todo lo ocurrido y donde no había visto a Taehyung desde entonces...me di cuenta que era hora empezar a levantarme y dejar a un lado el sufrimiento. Claro, no lo olvidaría porque no era para nada fácil a pesar de no conocernos desde cinco años o mucho más, mis sentimientos eran claros.

Cerré mis ojos por algunos segundos en cuanto detuve mis pasos frente a la puerta de cristal donde adornaba una placa en color dorado con el nombre del CEO "Jung Hoseok". Hace tanto dos días había recibido un mensaje de texto donde él personalmente me solicitaba en su oficina. Y si, lamentablemente tenía que volver a entrar a Samsung pero daba igual, bastaba con ignorar y listo. Di dos golpes a la puerta con delicadeza, escuche el grito de "adelante" permitiéndome el acceso a tomar la manija para y adentrarme.

—¡Jeon Hana!—La alegre voz de Hoseok se hizo presente por toda el lugar. Solté una risita dedicándole una reverencia. Dejo a un lado los papeles y el bolígrafo para acercarse a mí.

—Hoseok, un gusto volverte a ver—Fui sincera y ¿como olvidar aquel beso? Me había encantado y sé que había sido una zorra en el momento pero Hoseok de verdad sabía cómo manejar sus labios. Y apuesto a que no nada más eso.

—Igualmente, me enteré de tu embarazo ¿todo bien?—Automáticamente su mirada se desvió a mi estómago, asentí posando mis manos y acariciando. Aún no crecía.

—Todo está bien, sólo tengo un mes pero...dejando este tema de un lado, ¿para que me necesitas?—Alce ambas cejas, Hoseok me señaló la silla que estaba frente a su escritorio para que tomara asiento.

—Se los problemas que has tenido con Taehyung y realmente me gustaría que no los involucraras con esto, es decir, Hana quiero que trabajes de nuevo en esta empresa—Recargo su espalda en la silla de piel en color negro mientras jugaba con el bolígrafo en sus manos. Por alguna razón me sentía intimidada con su mirada fija en mí. Hoseok definitivamente se veía demasiado atractivo, siempre portando un traje de cualquier marca de alto costo y lujosa pero siempre con su pecho descubierto dejando ver una gargantilla en color dorado.

—¿Trabajar aquí? ¿Que se supone que tengo que hacer?—Trague saliva, mis manos empezaron a jugar con las asas de mi bolso. Eso significaba ver a Taehyung todos los días.

—No mucho, no deseo que tengas exceso de trabajo ni mucho menos te estreses. Solo serias mi secretaria—Abrí mi boca para empezar a hablar pero él me interrumpió—No te preocupes por Taehyung, sabe de esto pero no discutió o algo parecido. Solo quiero ayudarte.

—Está bien, me parece bien. Realmente no me gusta mezclar mi trabajo con lo personal, entonces...acepto. Solo por que necesito el trabajo—Mordí mi labio inferior al mismo tiempo que sonreía. Hoseok empezaba a buscar entre sus tantas carpetas algunos papeles que supongo yo debía firmar.

La puerta de su oficina fue abierta y al instante aquel perfume que tanto me gustaba, el cual impregnaba toda mi ropa con tan solo estar cerca de él, inundó mis fosas nasales. Jung hizo una mueca mirando detrás de mi hombro. Era él.

—Hoseok, te necesito en mi oficina—El tono de su voz fue demandante. El mencionado me entregó por lo menos cinco hojas para que las firmara, tome el bolígrafo mientras mis manos temblaban demasiado.

—¿Que sucede?—Mis ojos empezaban a picar, firme rápidamente sin leer lo que venía en ellas. Se las entregue rápidamente a Hoseok quien las tomó algo confundido.