𝖵 𝗂 𝗇 𝗀 𝗍 𝖢 𝗂 𝗇 𝗊

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La manera en cómo deslizaba sus manos donde mantenía una manicura perfecta por todo mi cuerpo, era una total locura. Me hacía caer al instante. ¿Como fue que de un momento a otro termine en esto? No lo sabía, en realidad. Tal vez sentía un poco de arrepentimiento una vez que detuve el auto frente a un motel de Guryong, un barrio extremadamente pobre pero donde no me descubrieran por ningún motivo. Sus caderas siendo empujadas por las mías, el como sus cabellos pequeños se pegaban a su rostro por el sudor de nuestros cuerpos que se mezclaban.

La habitación no es lujosa ni mucho menos podrías pedir servicio. El motel era de un solo piso donde las paredes estaban algo manchadas de suciedad o humedad por no ser muy resistentes pero la cama se encontraba muy limpia, dentro de lo que cabe, si era así. Al igual que los dos pequeños burós y el piso. La señora que nos había atendido sonrió burlona por que era más que obvio que no veníamos a platicar ni mucho menos a tomar un café. Por su mente tal vez pasaba que éramos amantes y por eso mismo habíamos venido hasta acá para que nadie nos descubriera y claro, con vestimentas de marcas muy reconocidas y lujosas como Saint Laurent o Dior al igual que mi auto que cuesta millones de dólares y ahora mismo rogaba para que este no fuera robado.

Se tiro a un lado de mí cuando habíamos terminado, nuestras respiraciones eran agitadas y sentía el calor apoderarse cada vez más de la habitación debido a que esta no contaba con un aire acondicionado. Las puntas de mi cabello se pegaban a mi frente donde escurrían un poco de gotas de sudor, mire a mi acompañante con una gran sonrisa y por lo bueno que había estado nuestra travesura.

—¿Se volverá a repetir?—Preguntó levantándose de la cama una vez que su respiración se había regulado, asentí e imité su acción. Coloque mis brazos al rededor de su cintura besando su cuello para después morder un poco el lóbulo de su oreja y en el acto sintiendo el pequeño arete de oro.

—Recuerda que esto no debe saberlo nadie, será nuestro secreto. Ni mucho menos te me encimes en la empresa o en algún otro lugar que sea donde nos veamos. No hay que generar sospechas—Observe como se colocaba su ropa y acomodaba su cabello, asintió donde un sonido salió de su garganta en forma de aprobación.

—¿Que pasaría si se entera?—Me tense por su pregunta, del bolsillo trasero de mi pantalón saque una cajetilla de cigarrillos donde tome uno y de inmediato lo encendí.

—Sería un caos, ni siquiera me lo quiero imaginar. Por ese motivo y muchos más, debemos ser cuidadosos—Se acercó y me besó lentamente, ladee mi cabeza profundizando el beso mientras que con mi mano izquierda tomaba su nunca y el restante sostenía mi cigarrillo.

—De acuerdo, vayámonos. Quiero comer—Termine de colocarme mi ropa y seguí sus pasos hasta salir del motel donde le agradecimos a la señora. Esta soltó una carcajada y se despidió de nosotros.

Solté un suspiro de alivio al ver mi auto intacto y sin ningún rasguño. Nos adentramos a él para después perdernos por las calles de aquel pobre barrio hasta llegar al centro de Seúl donde se encontraban los restaurantes. No podíamos comer en un lugar como estos así que decidí conducir hasta mi departamento y sería mejor preparar comida hecha por nosotros. Casera queda aún más rica.

Mi celular empezó a sonar avisando una llamada entrante, lo tome con mucho cuidado sin despegar la mirada de la carretera. Escuche su voz causándome un escalofrío por todo el cuerpo, la estaba traicionando después de todo.

—¿Pasa algo?—Decidí detenerme en una esquina cuando mi acompañante empezó a besar mi cuello y tocar mis muslos.

—¿Te sientes bien? Te escuchó distante.

Mordí mi labio inferior tratando de que no se escapara un jadeo de mis labios, mire a mi acompañante con desaprobación, soltó una risita y rápidamente colocó sus manos en la boca.

—Eh si, no pasa nada. Estaba conduciendo.

—Oh, de acuerdo. Sucede que iré con Jungkook al departamento por unas horas, te avisaba por si no me encuentras en casa—Su voz eran tan pacifica y estaba seguro que ella mantenía una sonrisa en grande. Cerré mis ojos fuertemente por esas simples palabras que para mí no lo eran.

—No te preocupes, estoy algo ocupado con todo esto de la empresa. Llámame cuando quieras que pase por ti—La mujer a mi lado alzo ambas cejas mirándome, le sonreí y ella solo colocó los ojos en blanco.

—Bien, te quiero Taehyung. Cuídate—Aventó un beso y colgó. Deje caer mi celular en mis piernas por lo mal que empezaba a sentirme.

Había engañado a Hana con otra mujer que se me había cruzado, si ella llegara a enterarse sería un total caos, una revolución. Yeni, ella ocupó el lugar de Hana cuando le dije que sería mejor que se tomara un tiempo para olvidarse de lo que había sucedido con nuestro bebé. Aún seguía un poco mal por eso y solía llorar de vez en cuando pero esas veces iban reduciéndose cada vez más, lo cual era bueno, según su psicóloga.

—Hana, Hana. ¿Cuando será el día que la conoceré? ¿Es guapa?

—No la conocerás nunca y si, lo es—Respondí con mi tono de voz aún más grave de lo normal. Yeni desvió su mirada hacía el ventanal del auto admirando «tal vez» las avenidas, negocios y demás.

—¿Hubieras hecho esto si aquel bebé estuviera presente?—Bajo las rendijas de donde salía el aire acondicionado del auto, apoye mi codo izquierdo en el panel de la puerta donde se encontraban algunos botones. Con esa misma mano toque mi barbilla mientras que con la restante manejaba con control el volante.

—No lo sé, sería diferente, Yeni—Detuve el auto en el estacionamiento de mi departamento. Tome a Yeni de su cintura guiándola hasta dentro de el y comer algo.

La empuje contra la barra de cocina besándola con mucha desesperación, pase mis manos por sus muslos hasta levantar la falda que llevaba puesta en color negro, se deshizo del saco dejándolo caer al suelo y ahora mis besos húmedos bajaron por todo su cuello. Alce sus piernas colocándolas al rededor de mis caderas sin dejar de besarla.

Sabía a la perfección que lo que estaba cometiendo no era nada bueno. Quiero demasiado a Hana, de eso no hay ninguna duda ¿entonces por que hice esto? No tenía idea. Pero lo disfrutaba.

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Probablemente suba el siguiente en una hora.

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