#032

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Después de calmar la nauseas de Deidara y hablar sobre lo perturbador que era conservar un cadáver en tú lugar era bastante perturbador llegamos a la conclusión de que lo mejor era hacer un buen homenaje a el difunto andante y esas cosas, ahora estábamos aquí, todos vestidos de negro, Hidan haciendo una especie de ritual y a Konan llorando de verdad luego de cargar con todo ese dolor por años, los demás éramos espectadores de lo que sucedía. 

Pasaron las horas y luego entramos a la casa, dejando solos a Konan y Jiraiya quienes tenían coas que hablar y tras eso ambos entraron al lugar, creí que era un buen momento para hablar de lo pertinente. 

—Verá, quiero liberar a el Kyuubi de mi interior, o al menos controlar su chakra— hable por primera vez en toco aquel rato de silencio.

Y nuevamente en silencio fue sepulcral, Jiraiya se levanto de su lugar e hizo unas cuantas posiciones de sellos, y de su boca salió un gran sapo con un pergamino en su interior.

—Gerogora, voy a liberar un poco del chakra del Kyuubi— su voz fue demandante, pero aquel Sapo solo frunció en ceño.

—¿Estás loco?— La voz del sapo era nerviosa y muy sería, al parecer era algo muy peligroso.

—No, solo haremos un experimento— una sonrisa de medio lado se vio reflejada en su rostro, y aquel Sapo solo suspiro al parecer derrotado.

Se extendió dejando ver un gran pergamino con varios sellos y palabras no muy legibles, y un cuadro común y corriente, el hombre coloco sus dedos sobre aquel cuadro y varias palabras del sello dibujando desaparecieron.

Lo siguiente fue que mi estomago ardió, provocando que lo tomara debido al dolor de este. Todos me miraron escépticos, pero el dolor desapareció.

Cerré los ojos y frente a mi estaba Kurama, despierto y con una leve sonrisa en su rostro, poco después su chakra empezó a rodearme.

Al abrir los ojos pude ver que el chakra de Kurama se puede ver alrededor de mi cuerpo, mire hacia atrás y pude ver que había cuatro colas formadas. Sonreí satisfecho por lo que veía, y bueno todos estaban sorprendidos.

—Konan, lo he estado pensando, y quiero irme unos años con mi padrino— creo que fue el peor momento para hablar.

El manto de chakra desapareció, y pude sentir el animo de todos menos el de una persona por los suelos.

—¿No hay forma de negarnos?— Itachi habló, yo lo mire confundido.

El parecía triste y un poco feliz pero, la tristeza era lo que más reflejaban sus ojos color ónix.

Me levante de donde estaba y me acerque a el pelinegro.

—Juro que volveré dettebayo.

Todos me miraron tristes y un tanto felices, en especial Deidara, ahora el podría comer todo sin necesidad de que alguien lo mande a volar con sus propias palabras.

Entre todos hablaron, excluyéndome a mi de aquella larga conversación, en la cual también participaba Jiraiya.

El tiempo pasaba tan lento y los nervios me carcomían por dentro, no sabía que me dirían, pero estaba un tanto decidido. De vez en cuando me miraban y después volvían a hablar, parecían viejas chismosas. Reí ante mi pensamiento.

Pero no duró mucho cuando escuche la voz demandante de Tobu.

—Tres años, no más ni menos.

No soy buena con este tipo de momentos, espero y le haya gustado

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No soy buena con este tipo de momentos, espero y le haya gustado.

Bye, besitos.

🦋✨







Última actualización:01/11/21

Naruto en Akatsuki [✔ ] Wattys 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora