#035

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Esto es un jodido infierno

Estaba bastante cansado, desde que pude recolectar energía natural fui sobre explotado en sobre manera, y ahora estaba exhausto, y mañana iríamos a Konoha a hacer ese estúpido examen.

También el viejo me habían enseñado una técnica muy peculiar, que al parecer fue hecha por su alumno y Yondaime Hokage de konoha y bueno, eso era algo muy emocionante. Pude dominar la técnica en poco tiempo, por no decir que el día de ayer en la noche ya estaba perfectamente controlada.

Lo que me fallaba era la concentración de la energía natural, duraba a lo mucho diez minutos con ella. Pero algo era algo.

Mañana partiríamos a Konoha, y nos presentaríamos como habitantes de la aldea de la lluvia a petición de Konan y Nagato.

Sin duda alguna esto sería difícil, y estaba nervioso también. Digo conocería la aldea de las cuales he sabido tantas historias, caminaría por las calles y, tal vez iría al lugar donde Itachi nació.

—Naruto, debes de concentrarte— recibí un golpe en mi cabeza.

Al voltear vi a una rana verde con barba golpeándome.

Yo solo fruncí el ceño.

—¡Oh! Si, lo siento, solo divague demasiado en mis propios pensamientos— mi tono fue nervioso, por lo que lleve mi mano a mi nuca y sonreí nerviosamente.

—Debes de entrenar duro, mañana irán a Konoha— el pequeño sapo se cruzó de brazos, parecía pensativo.

Asentí con la cabeza, pero no podía concentrarme, no cuando mañana iría a una de las grandes potencias del mundo ninja, querían saber todos sus misterios y secretos, conocer a su gente, sus tradiciones, todo.

Sonreí para mis adentros, estaba realmente emocionado de lo que podría pasar mañana, y eso me tenían perdido, cosa que molestaba a el sapito verde.

Llego la noche y yo seguía sentado sobre la barra de la fuente, con las piernas en posición de meditación y los brazos sobre mis piernas, pero pude escuchar unos cuantos pasos acercarse a mí, abrí los ojos lentamente, y hay se encontraba Karin, con una cesta de comida.

—Me parece que no cenaste— me mostró la cesta y yo solo sonreí— bueno, si a esto se le puede llamar comida— hizo una cara de asco y se acercó a mí.

—Jajaja, creo que tienes razón, pero mejor algo a nada— le sonreí amablemente, y ella me devolvió el gesto, se sentó junto a mi y dejo la cesta a un lado.

—Es genial que pudieras manipular el modo sabio tan rápido— llevo sus manos a sus rodillas y miro hacia el cielo.

—Lo se, aún me asombra a mi. Por cierto— ella se giro a verme, y había un brillo sin igual en sus ojos— ¿Tú que estás entrenando?— El brillo en sus ojos se hizo más evidente y sonrió, nostálgicamente, para nuevamente ver al cielo.

—Estoy entrenando el Kekkei Genkai de la familia— la mire con curiosidad, ella solo soltó una pequeña risa— El Kekkei Genkai de los Uzumaki's, son cadenas de dinamita, sirven para hacer sellos, sellos muy poderosos— no pude evitar sorprenderme, era algo que yo desconocía.

—Tú...tú sabes en que se especializaba nuestra familia, ¿verdad?— Ella me miro un tanto incrédula por la pregunta, esta vez fue mi turno de reír— los Uzumaki's, eran el clan más fuerte de todas las naciones ninjas, por eso fue eliminado, aunque nuestros ancestros eran pacifistas— solté un suspiro— por ello, nuestro clan era el mejor en una cosa— alcé uno de mis dedos, provocando que la pelirroja me mirada dudosa y curiosa— Fūinjutsu— Sonreí al decirle aquello.

Ella se levanto de un brinco de su lugar y me miro, feliz yo estaba algo sorprendido.

—Naruto, hagamos una promesa— levanto su meñique, yo asentí aún desconsertado— tú harás tu vida, y yo la mía, así que, por favor... Prométeme que reconstruiremos la aldea— su respuesta me dejo aún más perplejo, pero después reaccione.

Me levante de donde estaba y me acerque a ella, uniendo nuestros meñiques, y haciendo una promesa que ninguno olvidara.

Por mi vida.







Última actualización:

01/11/21

Naruto en Akatsuki [✔ ] Wattys 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora