#016

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Me senté en el pasto cerca de la valla con el cuervo aún en mi hombro, los chico con linaje eran muy preciados y queridos para mí, me han cuidado desde pequeño, o bueno un tiempo después, hablando de Itachi, pero me encariñe tan fácil con el que a veces dudo que sean renegados.

Apoye mi cabeza en la vaya y mire al cuervo, su plumaje negro se veía tan suave y sus ojos se veían de un azul metálico, pese a que eran cafés oscuros, suspire, incluso he perdido la cuenta de cuantas veces he suspirado en el día, pero esto parecía no tener fin me encontraba realmente aburrido, pero un chakra que conocía pude distinguir a lo lejos, en lo que parecía ser la cascada.

Mire hacia dentro de la casa, si desaparecía y no le decían nada a nadie era probable de que Konan me ahorcara por preocuparla, pero si le decía a Hidan nunca le diría a Konan y lo ahorcarían a el por no pasar el mensaje, por Kami, esto era genial al menos esta parte de molestarlo, y convivir con ellos, porque aunque la gente los tachen de sucios criminales, todos tienen un motivo, menos Kisame ese vato si estaba medio loquillo, pero tuvo un motivo.

Entre de nueva cuenta a la casa y me dirigí a la cocina, abrí la nevera y de ahí tome un plato que tenía dangos y un poco de tatakis con una botella llena de sake y otra de agua, metí todo eso en una bolsa y salí de la cocina, Konan seguía sin verme, pero quien si me vio fue el aparentemente sensei del equipo invitado mire a los lados y a lo lejos pude ver a Hidan, aunque solo estaba en el sillón del otro extremo meditando, pero pasar a aquel sillón era pasar frente a Konan y notará toda mi movida, entonces mire a mi segunda opción, que era Deidara que seguía discutiendo con Sasori, al acercarme ambos dejaron de discutir y me miraron sonrientes.

Yo solo me acerque un poco más y me agache a su altura ya que ellos estaban en el sillón sentados y yo estaba de pie.

—Iré a ver a...— No hizo falta acabar la oración ellos asintieron y yo solo me retire de ahí.

Salí nuevamente al patio y me acerque a la valla donde estaba el cuervo. Lo mire por unos segundos y toque su cabeza.

—Quédate aquí por si Konan descubre mi fuga y nos adviertas— el cuervo pareció entender ya que se acomodo a un lado de mi mano con una mirada desafiante.

Sonreí ante esta acción y salte la valla, poco a poco me aleje de la cabaña que nos daba calor y hacia que nos protegían de las lluvias, esta llena de muchos recuerdos, pero mi lugar favorito no era este, aún, pero esa es otra historia, ahora tenía que enfocarme en llegar a la cascada y darle la comida a Itachi y posiblemente al gorrón de Tobi, pero en fin.

Corrí más rápido, y al llegar a la cascada no había nadie, sin embargo su chakra aún lo sentía, estaba ahí, no se había ido, el nunca me dejaría solo, ni a los dangos, sonreí ante mi estúpido pensamiento y me senté frente a un árbol que estaba cerca de la cascada, veía el cielo estrellado.

Toda mi vida me pregunte el porque no pertenecía a una aldea, o porque no me dejan salir de la casa sin supervisión, pero no todo necesita respuestas, aunque a veces esas mismas preguntas vienen a mi cabeza. Pero no importaba porque tenía a los chicos, digo, todos estábamos juntos y vivos.

Mire a un lado donde estaban los miembros faltantes en la cabaña y extendí la bolsa en su dirección, pero así como aleje la bolsa de mí, me fue arrebatada, solté otro suspiro, no tenía que ver de quién se trataba, puse mi brazos tras mí nuca y deslice mi cuerpo un poco más abajo para tener una posición más cómoda al recargarme en aquel árbol.

El frío que ofrecía la noche era refrescante y la Luna junto con las estrellas era el mejor show de luces que uno podía apreciar, era un espectáculo hermoso e indescriptible, había tanta magia en aquel cielo, pero no pude seguir apreciándolo por mi escandaloso amigo de máscara naranja, suspire divertido.

—¿Cómo es?— Escuché a lo lejos y abrí los ojos, mirando a mi lado a Itachi. 

—Un engreído. 

Solté y ambo reímos, a mí lado, tiempo después llego Obito quien ya no traía su disfraz puesto y en su lugar solo comía de los dulces alegremente, la risa alborotadora de Kisame me hizo girar a verle, este bebía del sake como si no hubiera otro día. 

En definitiva estar con todos ellos es mi lugar favorito.







Última actualización:
28/10/21

Naruto en Akatsuki [✔ ] Wattys 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora