–Sebastián–
Todos mis días habían empezado a salir bien y todo por qué Ryouko correspondió mis sentimientos.
–Sebastián...despierta–me hablaba Ryouko con dulzura.
–Mhm? ¿Q-que pasó?–pregunte mientras abría los ojos.
–Una chica te llamo hace unos minutos dijo que quería verte en tu departamento dentro de una hora–solo conocía a alguien Macarena.
–Gracias por avisarme–bese sus labios dulcemente.
Poco a poco me fui levantando de la cama de Ryouko para colocarme mi ropa.
–¿No vas a desayunar conmigo?–en el rostro de Ryouko se formó una mueca de tristeza.
Me acerque hasta el y lo pegue a mi cuerpo,para acomodar mis lentes y acariciar su suave cabello negro.
–Prometo que volveré más al rato ahora debo hablar con Macarena –bese su frente muy delicada.
–Ok...–susurro de manera suave y dulce.
Al salir de su departamento entre al mío para acomodar un poco mis cosas las cuales estaban muy desordenadas.
En tanto silencio el toque de mi puerta me había indicado que mi amiga ya había llegado.
–Ya voy!–me dirije a la perilla de la puerta para encontrarme con ella con las mejillas levemente sonrojadas.
–Sebastian tío cómo has estado?–hablo con su acento español.
–Bien pero pasa yo también quiero hablar contigo–la deje entrar.
Macarena era toda una española me refiero a que a veces le gustaba vestir como las antiguas españolas,algo que le gustaba siempre era que llevaba encima de su cabello rubio una flor roja.
–Macarena somos amigos verdad?–le pregunté sorprendiendo la.
Ella desvío la mirada para ocultar sus sonrojadas mejillas para asentir.
–Bien amiga mía he descubierto que me gustan los hombres y ya tengo novio...–musite despacio para sentir mis mejillas arder.
Al principio se sorprendió demasiado y poco a poco sus ojos que eran como un diamante se cristalizaron y de la nada empezó a llorar.
–M-me alegro por vosotros–su melodiosa voz se quebró de la nada.
Cómo todo buen amigo me pare de mi asiento y la console con un gran abrazo y explotó en llanto en mi pecho.
–¿Estais bien?–tome su mentón y la obligue a que me mirara a los ojos algo que hizo con dificultad.
Se separó de mi para secar sus lágrimas con su suéter gris y luego volvió a mirarme un poco más tranquila.
–No te preocupeis por mi ahora lo que importais es la felicidad de vosotros–me tomo de los hombros mientras sonría ahogando sus lágrimas.
Al principio no entendí por qué lloraba y creo que era mejor no saberlo.
–¿Y dime tío cuando concere al chico que te traéis loco?–hablo con dulce tono de niña inocente.
–Pronto lo conocerás pero ¿segura que estáis bien?–le seguí la corriente con mi acento español.
–Si tío ya te dije que estaré bien pero ahora debo irme me alegro que vosotros ya tenga a alguien a quien amar–tomo la perilla de la puerta y se fue.
La duda me carcomía por dentro por qué lloraba Macarena con tan solo decirle que me gustaban los chicos?
–Macarena–
–Por que me hacéis esto Sebastián?–solloze secando mis lágrimas.
Por tantos años oculte mis sentimientos hacia Sebastián aquel chico que conocia desde mi infancia y el chico que se había llevado mi corazón.
La tarde caia cada vez más y yo me encontraba en un parque mirando hacia el cielo.
–Solo espero que esa persona si sepa valorarte y que te ame como yo lo hago...
Con mucho cuidado quite de mi cabello la pequeña flor roja que lo adornaba para tomarla en mis manos y apreciar su olor.
–Sebastian tu eres como esta flor estás lleno de espinas pero eres delicado y frágil,sin contar que siempre me has brindado tu apoyo cuando más lo necesito tienes un corazón puro como los pétalos de esta flor–con cuidado fui quitando cada pétalo de esta para apreciarlos mejor.
–Eres mi rosa,delicado y frágil pero también un chico bueno y amable como tú tiene un corazón puro que lo mejor que se merece es ser feliz con alguien que te ame...
Edición terminada*.
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Amor entre gánsters[Yaoi/Gay]
RomanceHidaka un chico cualquiera? Pues no,no es sólo un chico de 16 años como cualquier otro si no que también es un gánster hijo de los líderes de uno de de los mejores clanes,el clan Hyuga pero...Hidaka se enamora de Ryouko Hamada el hijo de las líderes...