Amor entre gánsters[Yaoi/Gay]

Capitulo 31.-2 son mejor que 1(parte 2)

–Hidaka–

Había quedado en verme con Kaori en mi casa.

Hoy debía ir junto con Hinami y Nansutki a exterminar a la banda que causaba estragos en ambos territorios.

–Hidaka a quien esperas tanto,debemos irnos ya–me reprochó mi hermana.

Los tres ya estábamos listos,con nuestras armas y vestidos de negro por qué negro?(pues por qué el negro es la nueva moda :3).

–Solo tengo que hablar con Kaori si me voy a morir hoy quiero que sepa la verdad–en si no me voy a morir todavía o a lo mejor si.

Espere unos minutos más y llego por pura casualidad también venía vestido de negro mi pequeño angel.

–H-hidaka vine lo más rápido que pude ¿D-dime de que querías hablar?–pregunto jadeante.

Me acerque hasta el y tome su mentón para depositar un casto beso en sus labios.

–Mi pequeño Kaori quiero que sepas que soy un gánster y tengo que ir a matar a alguien–le solté la verdad de una sola palabra.

La sorpresa inundó su rostro claro quién no se sorprendería cuando escucha eso de la persona que más ama pero aquella mueca cambio a una feliz pero a la vez tierna.

–Tu podrás ser un árbol si quieres pero aún así yo te amo con todas mis fuerzas y quiero ir contigo–me pidió suplicante.

Su bella sonrisa combinaba con el brillo de sus ojos azules oscuros y quien no podría negarse a tal petición.

–Entonces vamos–tome su muñeca y lo lleve hasta la sala donde estaban Hinami y Nansutki besándose apasionadamente.

–EJEM!–llame su atención asustando las–Perdon por interrumpir su bello momento pero ahora si podemos irnos.

Las dos chicas se miraron confundidas al ver a Kaori detrás mío escondido y luego sonrieron.

–Es lindo ver como mi querido cuñadito se involucra en el trabajo familiar–le dijo Nansutki haciendo que se sonrojara.

–Tienes razón Nansutki es muy lindo verlos así sabiendo que estamos jugando con la muerte–rio Hinami con malicia.

–Bueno ya vámonos que esos idiotas deben estar esperando una respuesta por lo que dijeron la última vez–deje a un lado el otro tema y me enfoque en lo que debía.

Salimos de casa entre risas y bromas por parte mía y de Hinami por ser los dominantes en la relación pero a la vez ganandonos los sonrojos de Nansutki y Kaori.

–¿Hidaka me cargas?–hablo en tono dulce Kaori.

Y como no negarme a su hermosa sonrisa que no le respondí y solo lo subí a mi espalda sorprendiendo lo.

–Hoygan tórtolos ya llegamos–anuncio Hinami.

En la entrada de un callejón estaban dos chicas vigilando.

–Bueno vamos–dijo Kaori bajándose de mi espalda.

–¡¿Quien demonios son ustedes!?–hablo una de ella al vernos.

–Somos quienes les darán un pase gratis para ir a viajar con la muerte–dije burló y sin más que dispare a ambas chicas.

–Eres muy sádico Hidaka–me alago Nansutki.

–No se distraigan–el ruido de la pistola que llevaba Kaori nos sorprendió.

–Que escondido lo tenías mi pequeño ángel nunca me dijiste que sabías disparar–lo pegue a mi cuerpo con fuerza.

Y de la nada me robó un beso haciendo que me sonrojara instantáneamente.

–Hay muchas cosas que no sabes de mi aún..–me hablo al oído mientras metía su mano en mi camiseta.

–Aqui no bebecito...

Los cuatro nos fuimos adentrando cada vez más al callejón matando cada integrante de esa banda llamenme desquiciado si quieren pero era divertido ver cómo la sangre corría por la tan repentina lluvia.

–P-piedad no me maten por favor–suplicaba uno de ello ya muy lastimado.

–Hinami me harías el honor de terminar con el sufrimiento de este pobre diablo–hinami se colocó antes que yo y disparó.

–Con mucho gusto Hidaka–me siguio la corriente.

–Ah...–suspiro cansada Nansutki–Ya terminamos con todos ahora este es el nuevo territorio del clan Hyuga Hamada.

–Bueno hora de ir a casa–kaori se iba dejándome confundido y antes de que siguiera lo detuve.

–¿A dónde vas? Al menos dejame que te lleve a tu casa si no te vas a empapar mucho más de lo que estamos ahora.

El sonrió cansado y feliz,me abrazo algo que correspondi para darle calor.

–No te preocupes Hidaka yo estaré bien es más te llamaré cuando haya llegado a casa–sin más que decir se fue dando saltitos.

–Bueno ya después de tanto drama y cursilería es hora de que nosotros vallamos a casa que nos esperan–emprendio el camino Hinami.

Al llegar a casa nuestros padres al vernos bien sonrieron felices.

–¿Quedó alguno vivo?–hablo inocente mi padre Takahiro y la señora Sarah al unisono.

Nosotros negamos con la cabeza formando les una gran sonrisa a los cuatro adultos.

–Que bueno,bien Hinami despidete de tu novia que nosotras debemos irnos ya–hablo la rubia de mirada violeta.

Al poco rato que ellas se fueron;Kaori me llamo diciendo que había llegado a su casa ahora si, sin ninguna preocupación podía dormir en paz.

–Descansa Ryouko...–no sé por qué lo dije solo se me ocurrió y ya.

Tape mi rostro con un cojín ocultando mi rostro en el recordando el aroma que me pequeño Kaori había dejado en este.

–Te amo Kaori...

Edición terminada*.