Beautiful Love - Im JaeBum

•10 - ¡Joder!*

—Lo comprobé, eres un maldito demente— Trago en seco , después de todo no está tan errado.

—Un demente, tal vez— Sus labios hacen fricción, rozan y reclaman los míos — Un mentiroso, Jamás.

Y allí murió todo, un desesperado y antipático Jinyoung lo aparto de mi lado.

—"Un mitirisi jimás"— Refunfuño sus palabras.

La rubia que minutos atrás no dejaba de manosear a Gyeom, ahora tiene las garras en el anciano pervertido. No me molesta el hecho que estén tan juntos, ni mucho menos que ella esté sentada sobre su regazo, ni que sus labios toquen los suyos.

No definitivamente no me dan ganas de golpearlo con un bate envuelto en  alambre de púas, y después arrojarles zumo de limón.

¡No! Eso sería maltrato animal.

— Sea lo que sea lo que tengan — la voz de Jinyoung me sorprende— No lo ocultas muy bien.

Le doy una mirada de pocos amigos. No estoy para su brusco sentido del humor , ya que deseo estrangular al imbécil de Im, minutos atrás parecía ser alguien mas.. pero vamos, ¡Que estúpida fui al caer en su podrida seducción, en su juego y palabras!

Aunque sinceramente no tenía opción, el demonio frente a mí era un maldito enfermo.

—¿A que universidad vas?—La rubia me examina con detenimiento— Supongo que una muy costosa. Ropa , zapatos y bolso de diseñador— Eso parece molestarle por alguna razón—Debes ser una niña de papi.

Su sonrisa es «amable». No obstante, su mirada es fija, llena de advertencia y rivalidad. O sea, por mi podía meterse al imbécil de JaeBum por el culo,

¡Joder! mi objetivo es otro.

—¡Seongi!—La voz de Lali pasa de ser tierna a seca.

—Unnie, solo intento conocerla. Me parece haberla visto en algún lado—Se defiende la versión asiática de Barbie, en un adorable puchero.

Ok. Debo admitir que por escasos instantes, cai en sus redes. Maldita sea! Resultó ser más tierna y engañosa que Lali.

—SNU—Hablo pausadamente.

Me avergüenza el hecho de admitirlo en voz alta después de todo había logrado entrar a una de las mejores y más prestigiosas universidades de corea y toda asia.

—¿¡En serio!?— Una risita entre asombro y burla logra escaparse— ¡Wow! Ser rico tiene sus malditos privilegios. ¿¡Sabes cuántas veces lo intente y no entre!? Pero como lo haría si es un maldito complot, solo las niñitas ricas como tú entran allí.

Sus lamentos me agarran desprevenida, me sorprendo a mi misma por no ser tan rápida e ingeniosa a la hora de responder.

—Lamento...

Las palabras quedan atrapadas en mi boca, no era mi culpa. Me había esforzado por entrar allí, inclusive después de abandonar mis sueños.

¿¡Porque tendría que ser yo su bolsa de boxeo o frustración!?

Me entristece que no lo haya logrado, pero el último año ha sido una pesadilla, una maldita broma para mí. Renuncié a tanto por culpa de mi defectuoso cuerpo, por no ser del todo coreana, por actuar y pensar tan diferente a la cultura coreana, por simplemente existir.

—No lo haces. La gente con dinero como tú, solo le quita las oportunidades a personas como yo. fui la mejor de mi clase... Pero supongo que el dinero lo es todo.

—Creeme , no lo es— balbuceo, odio toda la atención que esta extraña interacción está creando.

—Eso es lo que una princesita privilegiada diría — Su voz es amarga , cargada de un fuerte resentimiento y odio— Maldita creída.