Beautiful Love - Im JaeBum

•34 - Haerin*

—¡Unnie!— su euforia me aturde.

Finjo una sonrisa, el hecho de estar allí, ver todo lo que ha logrado me hace sentir mal. Y eso me atormenta, porque después de todo es mi hermana y el solo hecho de que pudiese cumplir sus sueños debería hacerme feliz.

—¡Felicidades!— finjo una sonrisa.

Extiendo el ramo de flores hacia ella para así evitar cualquier contacto físico. Le conozco , y lo menos que deseo es darle un abrazo fraternal.

—¡Oh, gracias! Son muy lindas—Su sonrisa es sincera y radiante—  Solo falto yo , e iremos por un rico ramen.

—Como en los viejos tiempos.

Observó con curiosidad el lugar a mi alrededor , como todos están enfocados en su trabajo.

—¡Es mi turno!— comenta emocionada dando pequeños saltos— ¡Deséame suerte! Luego de ésto comeremos Tteokbokki con alguien muy especial.

—¿Con alguien especial...

La pregunta queda en el aire, verla posar una y otra vez con tanta naturaleza, me hace envidiarle un poco por lo diferente que son nuestras vidas o destinos. Sin embargo, desecho ese sentimiento rápidamente ella no tiene la culpa de nada, y aferrarme a lo poco que me queda antes de morir es mi única medicina.

—¡____!— Una expresiva pelirroja me observa emotiva y expresiva.

Tardo en reconocerle, en responder a su abrazo pero sobre todo tardo en darme cuenta lo mal que intenta en  controlar sus lágrimas.

—Choa—Trato de mantener el equilibrio, pero fallo en el intento. Ambas nos desplomamos en un fuerte abrazo, entre risas y carcajadas nos echan del set.

Esa calidez, esa familiaridad, esa sensación de amistad , me atrapa con nostalgia y tristeza.

—No haz cambiado nada — Su voz es amable— Choa, recuerda que ya no eres una aprendiz. Vigilan todo lo que haces.

—Nonna...

—Tampoco haz cambiado nada , Jia—le abrazo con fuerza y es sorprendente lo mucho que ha cambiado—Te crecieron mucho.

—¡____!—Grita sorprendida ante mi repetitivo chiste.

Las horas de espera pasan realmente rápido al intentar ponernos al día de todo lo que ha pasado en el último año. Cómo la vida ajetreada de un idol las ha llevado al borde de la locura, como son meticulosamente vigiladas, preparadas, como la nueva integrante parece hacerles la vida un infierno.

—¡Es una perra!— Gruño molesta al escuchar con atención los detalles— Ni siquiera, es tan linda.

—Espero que no estén hablando de mi — finge estar dolida una alegre Haerin.

—No hablábamos de ti— confiesa una inocente Choa— Sino de la bruja.

Su cara es un poema y su risa contagiosa.

—Tus insultos...—mi atención va a la más menor— Debes mejorar en ello. Yo te enseño...

—Mejor no— Suelta una pequeña carcajada Jia— Debe conservar su trabajo.

—Eres tan aburrida, te pareces mucho al anciano.

Debí callar, debí pensar las cosas y no decir o muchos menos nombrarlo. La lluvia de preguntas no terminaron de llegar , miradas de complicidad , otras difíciles de interpretar.

—¿El guapo que siempre venía a visitarte, con el que no parabas de soltar insultos?— Comenta haerin con entusiasmo

—¿Cómo lo sa...