•29 - lunático Enamorado*

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¿¡Cómo terminamos en esta situación!?

Otra vez.

—No soy tu objeto sexual—Gruño a la sexy chica frente a mí.

Me encanta su sonrisa, esa llena de peligro, de lujuria y excitación. Esa que me transmite tantas cosas, esa que en los últimos meses se ha convertido en sinónimo de esperanza.

—Me lastima que pienses eso— Sobreactúa— Desde mi punto de vista, tu eres la reencarnación de un lujurioso y sádico demonio, Cielo.

La última palabra me hace sentir ansioso. Me gusta como juega las cartas a su favor, como luce tan excitante y perfecta desde esa posición.

—____ me vuelves loco— admito perdido en sus labios.

—Me alegra escuchar eso, oppa—hace uso de su aegyo, ése que me vuelve loco y acaba con mi estabilidad mental y física.

—¿Oppa?—Cuestino divertido.

Sus mejillas se tornan de un lindo color carmesí, desviando su mirada un poco avergonzada .

—Si— admite en un Susurro— Aunque si prefieres puedo llamarte idiota, imbécil, anciano, cara de si...

—¿Amor de tu vida?—Inquiero sin pensarlo.

—¿Amor de mi vida?

—Suena más lindo, ¿No crees?

—No—Admite sin tacto, aunque parece notar mi decepción — Es que aún no lo eres...

—¿Aún?—sonrio con malicia, ante tan preciosa confesión — Pensé que después de todo lo que hemos hecho...

Ella sin duda superó al maestro. Sus labios contra los míos son una bomba de tiempo, y mis manos por debajo de su blusa son un incentivo a tan desastrosa noche. Sus caderas se mueven en un Vaivén; la forma tan inexperta y rítmica de hacerlo me enloquece a un mil porciento.

Gruño sobre sus labios ante tan satisfactorio momento. Me encanta como su melodiosa voz inunda mis oídos, como los jadeos se hacen eco en la habitación, en como mis manos descienden hasta el borde de su falda, en como subo tan deprisa la incómoda tela...

—Oppa...—Sus labios rozan el lóbulo de mi oreja.

Me es imposible apagar la excitación, el desespero y las ansías que tengo por devorar su cuerpo.

—¡Maldición!

Pierdo el control.

Mi mente queda en blanco y mi entrepierna comienza a doler. Necesito introducirme en ella, obligarla a gritar mi nombre y envolvernos en el fascinante acto del placer.

En estos momentos enterrarle mi polla con fuerza, es mi única prioridad...

—Jae / ¡JaeBum!— Su  dulce voz se mezcla con la de Yugyeom y es allí donde toda la magia desaparece.

El líbido en su mirada desaparece al instante. Me hierve la sangre el hecho de que seamos interrumpidos, que nuestra muestra de afecto y deseos por estar juntos desaparecen cuándo cualquier idiota se cruza en mi camino.

—Maldita sea— gruño por lo bajo.

Olvidé por completo mis «obligaciones»  de acompañarlo, de volver a aquel demoníaco lugar.

Es mi mejor amigo y por desgracia del destino mi hermano. Joder, debo cuidarle la espalda, asegurarme de que nadie vuelva a hacerle daño.

—¡Maldita sea, JaeBum! ¡Abre la puta puerta!

La chiquilla frente a mí intenta escapar, y por primera vez se lo permito. ¡Carajos! Estoy cansado de competir con Yugyeom, estoy harto de convertirme en plato de segunda mesa, estoy cansado de tener que controlar mis instintos asesinos solo porque somos «Familia»

Beautiful Love - Im JaeBum Donde viven las historias. Descúbrelo ahora