•37 - Hermandad*

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Un mes y medio...

Habían pasado exactamente un jodido mes y medio; dónde acosarla se había vuelto una prioridad.

Me había convertido en un maldito psicópata, observándola desde lejos, siguiendo todos sus pasos desde las sombras, desde el silencio.

Diablos, no era lo suficientemente valiente como para afrontar la realidad de perderla.


—Pudiste haberme dicho— Gruño en su dirección.

—¿Hubiera cambiado algo?— Su mirada es calmada, llena de paz , de completa tranquilidad.

Da justo en el blanco; por supuesto que no hubiera cambiado absolutamente nada. Sin embargo, esté sentimiento de destrucción interior me consume a cada Maldito segundo; tengo miedo, siento ansiedad de pasar por lo mismo, de perder , de dejarle ir, de no saber cómo continuar con mi vida sin ella.

—Me iré por un tiempo.

La mirada que recibo de su parte es familiar y escalofriante; Juzga, pero aún así opta por callar. La similitud entre ambos es mucha. ¡Maldición! , nos une un lazo sanguíneo inquebrantable, un pasado y una historia, un maldito código de hermanos.

— Jamás he cuestionado tus acciones...

—Siento que lo estás haciendo ahora.—Opto por la defensiva.

Detesto que me mire de esa manera. Le conozco como a la palma de mi mano, sé que detrás de esa carita de ángel se esconde un demonio. La vida fué más generosa con él, una familia estable, un padre y una perra como madre...

Pero al final del día él tenía un maldito hogar.

—Jaebum...— Su voz me causa escalofríos , y es inevitable notar la similitud entre él y...

—Necesito una puta cerveza. ¿Vienes o seguirás juzgandome en secreto?

—Maldito. Por supuesto que iré, alguien necesita cuidar tu puto trasero— Sonríe con Sinceridad— Soy tu jodido hermano , por lo tanto debo cuidar tu huesudo trasero...

—Cierra la puta boca. Me tienen harto tus jodidos discursos, maldita sea, ¿Te convertiste en mi ángel guardián?— Gruño al pelinegro junto a mí.

Una ronca carcajada es lo único que escucho de su parte. Son pocas las veces que le he escuchado reír con autenticidad; supongo que a veces soy injusto, soy un Maldito infeliz, un ser inconsciente.

Su vida, por mucho ha Sido un infierno

—¿Angel?— Se burla— Hace mucho me desterraron del Cielo.

¿Cielo? Maldición, necesito con urgencia olvidar mis malditas penas en alcohol. He sido un maldito cobarde; y no me arrepiento de ello. Por supuesto, me atormenta no poder refugiarme en su pequeño cuerpecito, en como esté se acopla al mío con perfección, como su inocente sonrisa ilumina días y noches más oscuras, como algo tan molesto se ha convertido en mi razón de ser y existir.

Mentiría al decir que no extraño hacerle el amor, fundirme en el placentero acto de tocar su piel con mis manos, como sus dulces gemidos  inundan mis oídos y a su vez me transportan al maldito paraíso.

¡Carajos! me hace daño pensar en eso, en ella, en sus labios y sus niñerias, en sus interminables arranques de ira o ternura. Urge olvidarme de ella, de su jodida "traición", de como me mintió después de lo vulnerable que me había mostrado con ella...

—¿Porqué duele tanto?— Inquiero a mi acompañante.

Una mirada nostálgica es lo único que recibo de su parte; algo le aflige, le duele y atormenta.

Beautiful Love - Im JaeBum Donde viven las historias. Descúbrelo ahora