•20 - Mimi*

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La señora Kim es muy amable..

Me encanta su cocina. Es muy grande , ordenada y limpia. Me imagino ya mismo preparando un sin fin de ricos platos, enormes pasteles. Pero mis planes son abruptamente interrumpidos ante la presencia del sexy «*Chinito* ¡Joder! Es que es tan... él es... Jackson se ha convertido en mis mas grande fortaleza. ¡Diablos! Tal vez, exagero un poco, Quizás solo es su aura o esplendor que hace mi cabeza explotar y mi corazón latir frenéticamente.

Estar perdidamente enamorada de Jackson Wang se ha convertido en mi peor pesadilla, Y el hecho de ser correspondida duele aún más.

Él es un completo mujeriego, un casanova, un malparido. Honestamente no quiero sufrir como la típica protagonista de una historia cliché, no quiero que juegue conmigo como se le dé la gana, ni mucho menos pretendo arruinar nuestra amistad o hermandad.

Hay límites. Límites que  no supo respetar la noche anterior. Entre sus arranques de ira no tuve más remedio que salir de allí y jamás regresar.

—¡Mimi!—Su voz es un susurro.

En estos momentos parece un cachorrito asustado. Pero estoy molesta e irracional. Aplicar la ley del hielo es mi mejor plan, honestamente no deseo discutir frente a la señora Kim, ni mucho menos amargar el resto de mi noche.

No por él.

—¿¡En serio, no piensas hablarme!?— gruñe en mi dirección.

Le doy una mirada de reproché, seguida de una de nostalgia. No puedo creer que me diga tal barbaridad, en serio, estoy llegando a pensar de que cayó de bebé y es por ello que es tan estúpido e imbécil.

—Mimi, ya me disculpé.

¿¡Ya va!? ¿¡Que él hizo, Qué!?

—¡No me jodas, Wang. Jamás lo hicistes!—Murmuro entre dientes.

—¡Lo hice!— vuelve a hablar— Ya sabés... Anoche, cuándo nos...

—Eso fue mucho antes de que te comportaras como un cretino, celopata e inmaduro. ¡Carajos, Jackson! ¡Madura! ¡No puedes controlar mi vida! ¡Tú y yo no somos nada!

No mido el tono de mi voz, ni el enojo en que lo manifiesto. Me inquieta la forma en que la señora Kim me observa con sorpresa ante tan brusco comportamiento.

—Lo siento...

—Los dejaré a solas— comenta con vergüenza— Surgió un problema en el hospital, y debo estar allí. ¿¡Podrían decirle a ___ que regresaré más tarde. Estuve buscando a honey, pero... ¡Es urgente! Todo depende de cómo evolucione... Ya debo irme.

Habla tan pausadamente que me causa ternura. Me recuerda mucho a mi madre antes de ser internada, antes de que se dejara consumir por la tristeza y las drogas.

¡Maldita sea! La vida me había escupido directo a la cara. ¡Joder! Escapar a Corea ha sido una montaña rusa de emociones. «Vivir» con Wang se ha convertido en un Vaivén de decepciones. Él se ha convertido en un completo extraño, en alguien cercano y a la vez tan distante...

—No me culpes por ello— Gruñe con rabia— Estoy jodida y locamente enamorado de ti. ¡Maldita sea! ¿¡Porque eres tan terca!? ¿Tan jodidamente  anticuada!?

—¡Oh, lo lamento! Lamento no tener sexo contigo. Lamento no complacer tus fetiches— Exclamo sin temor a ser escuchada— ... Soy así, soy una maldita monja. Una  ridícula «virgen», una miedosa, y una cobarde— No supe el momento en que quedamos a solas, ni el silencio tan aterrador en el que nos encontramos— Y no pienso cambiar por ti...

Miento. Estaría dispuesta a hacer lo imposible por acercarme a sus grandes expectativas.

—¿¡Y yo si debo hacerlo!?— grita exasperado, llevando las manos a su cabello y tirando de el con fuerza— Debo cambiar lo que soy, solo porque te amo.

Beautiful Love - Im JaeBum Donde viven las historias. Descúbrelo ahora