Capítulo 8

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POV Daniela.

Me despierto con la sensación de los primeros rayos del sol pegándome directo en la cara, abro los ojos y noto que no estoy en mi cama, estoy por levantarme cuando siento un peso encima de mi cuerpo, y veo las puntas azules de un cabello y los recuerdos de la noche anterior vienen a mí. María José está durmiendo encima de mi, aún tiene sus mejillas levemente hinchadas de tanto que lloro ayer, pero me sirvió para darme cuenta que tan rota quedó con la perdida de su esposa, y yo.. yo voy a hacer todo lo posible para ayudarla a ella y a Alexa, ambas merecen ser felices después de todo. Sólo espero no estarme equivocando al ayudarlas de la manera en que lo haré, y sobretodo.. espero no salir lastimada.

Con cuidado me levanto de la cama y dejo a María José sola, es tan hermosa aún y cuando está dormida. Sus facciones de la cara son tan perfectas, parecen detalladas por los mismísimos ángeles. La observo por un rato más y luego decido que es hora de irme. Tengo que arreglarme para ir al trabajo y también ir a ver a mi chiquita que la dejé abandonada en el departamento, de seguro Provi debe estar muy molesta. Le doy una última mirada a María José y me retiro de la habitación.

Cuando bajo a la cocina, noto que Camilo está tomando lo que creo que es café, y apenas me ve se pone de pie.

- Buenos días doctora Calle. - Me dice estrechando mi mano.

- Hola Camilo, buenos días. - Digo.

- Ya va de salida? - Asiento. - Si desea la puedo llevar hasta su casa, ya que ayer llegó aquí sin auto. - Me dice y me parece una genial idea, así me ahorro esperar por un uber.

- Perfecto Camilo, muchas gracias.. pero antes de retirarnos, me podrías conseguir un post it y un bolígrafo? - Él asiente y busca las cosas que le pedí. Le dejo una nota a María José y nos retiramos.

Buenos días! Disculpa por no quedarme, pero debo ir a trabajar y no podía esperar que despertaran. Te espero en mi consultorio a la hora del almuerzo para discutir como voy a ayudarte.

Daniela Calle.

•••••••

- Hola mi cosita preciosa. - Me tiro al piso a abrazar a mi Provi. - Perdón por dejarte solita, te prometo que más nunca pasará, y por haberte quedado solita sin problema, te ganaste doble ración de croquetitas. - Digo besándola mientras ella ladra feliz. Yo me levanto a llenar su plato de croquetas y ella las disfruta feliz. Aprovecho de ir a ducharme mientras llega la señora que limpia el departamento y pasea a Provi, es como una niñera para ella.

- Y recuerde señor Marcus, tenga paciencia. Le aseguro que las cosas con su esposa van a mejorar siempre y cuando usted también ponga de su parte, ninguna situación mala dura para siempre, solo hay que tener paciencia y hacer lo mejor para que todo pase. - Le digo a mi paciente mientras nos despedimos.

- Muchas gracias doctora, es usted un ángel, y ya le contaré en mi próxima cita como van las cosas con mi esposa. - Nos estrechamos las manos y él se retira, seguidamente entra Juancho.

- Ay marica, si ese tipo no fuera tan hetero, sería el perfecto sugar daddy para mí, con lo bueno que está. - Dice con una cara de enamorado.

- Si eres pendejo, te escuchara Juan a ver que vas a decir eh. - Digo regañandolo.

- No seas tonta, es un sugar daddy para los 2, no nos importa compartir. - Nos reímos.

- Dios mío, eres imposible. - Digo riéndome más.

- Bueno bueno ya, vas a salir a almorzar o quieres que te pida un delivery y comes aquí?

- Pide un delivery, quiero una sopa ramen. Voy a comer aquí porque tengo una reunión con María José. - Digo y él me mira curioso.

- Y eso? De que van a hablar?

- Voy a ayudarla Juancho, ella no está bien, la relación con Alexa va cada vez peor y yo quiero y necesito ayudarlas, si no no me quiero imaginar como terminarán. - Digo preocupada.

- Y que vas a hacer Daniela?

- Voy a romper mis propias reglas Juancho, es necesario. - Él me mira asombrado. - Ya sé que de seguro querrás regañarme, pero está es la única manera que veo en que pueda ayudarlas, y así me aseguraré de que de verdad mi ayuda sirva.

- Bueno Dani... no te voy a decir nada más porque ya tu estás bien grandecita como para decirte que puedes o no hacer. Sólo asegúrate de ayudarla sin confundir las cosas. - Dice.

- Sí, no te preocupes, haré todo lo que pueda. - Digo no muy segura de mi respuesta, espero que Juancho no lo note.

- Bueno, te pido tu sopa ramen y para mi pediré una hamburguesa de BK. - Dice sonando su barriga.

- Está bien, glotón.

••••••

- Dani, llegó la señora Garzón.. la hago pasar? - Me pregunta Juancho cuando termino de almorzar.

- Si Juancho, que pase. - Digo y a los pocos minutos entra María José.

- Hola Daniela. - Dice un poco nerviosa, la saludo con un beso en la mejilla. - Te traje esto, como forma de disculparme y agradecerte lo que hiciste por Alexa anoche... y por mí. - Agrega.

- Gracias María José, es uno de mis favoritos. - Digo revisando el helado häagen-dazs de brownie macchiato. - Siéntate. - Le indico.

- Bueno, aquí me tienes.. y antes que nada, quiero que sepas que estoy dispuesta a todo por ayudar a mi hija, y sobretodo ayudarme a mi. - Dice aparentemente segura.

- Muy bien, hice un plan que quiero que revises y me digas que opinas al respecto. - Le paso las hojas. - Es la primera vez que hago algo así, pero es necesario, las quiero ayudar... a Alexa sobretodo. - Agrego un poco nerviosa.

- Ok, entonces explícame. - Dice entusiasmada.

- Voy a vivir 4 meses con ustedes, meses que se pueden alargar depende que que progresos vayan dando. Me mudo con ustedes porque tu problema es que caes en el alcohol cuando los pensamientos te invaden, yo voy a estar allí para hacer que no caigas en eso distrayendote con otras cosas, podemos hablar, ver una película con Alexa, o sentarte a ver las estrellas.. hacer cosas que distraigan tu mente. Las terapias van a seguir, Alexa va a venir conmigo 1 vez a la semana como ya veníamos haciendo, tu también 1 vez a la semana, y cada 2 semanas, una terapia de ustedes juntas. - Digo y ella me mira asombrada. - Es la primera vez que estoy haciendo esto, pero es la única que veo factible en que puedan salir adelante. Tú por tu parte tienes que crear un calendario con tus reuniones, y sobretodo fijar una hora en que llegues a casa, así Alexa se acostumbra a un horario contigo y se acoplan... entonces, aceptas? - Le pregunto.

- No será fácil.... pero por ti... di-digo por tu ayuda y por el bienestar de Alexa, acepto. - Ella sonríe.

- Pues perfecto, esto empezará al partir del viernes, espero acomodes la habitación de invitados para mí, y para mi bebita.

- Tienes una hija??!!! - Me pregunta visiblemente escandalizada. - Me empiezo a reír.

- No, es mi perrita.. se llama Provi. Espero no tengas problema con que este conmigo.

- Ehm no, no hay problema alguno.. pero Alexa si estará como loca. - Me sonríe.

- No tengo problema alguno.

Conversamos un poco más sobre mi estadía en su casa, hasta que se hace la hora de mi siguiente consulta.

- Nos vemos el viernes Daniela. - Me da un beso en la mejilla, nos despedimos y se va.

Me tiro en mi silla y agarro mi sien... Dios, yo sólo espero que esto resulte y que todo termine de la mejor manera.

Y que sobretodo, yo no salga afectada.

N/A: Ilusa la Danielita, no? 👀🙊

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