Capítulo 12

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POV Daniela.

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Escucho el fuerte ruido de la alarma sonando por toda la habitación, abro ligeramente los ojos y siento un peso encima de mi cuerpo, es María José. Está tan profundamente dormida, le aparto unos mechones de su preciosa cara y la contemplo, no puedo creer que una mujer tan hermosa y preciosa como ella, esté cargando con tantos problemas. Es por eso que todos deberíamos ir por la vida sin juzgar a nadie, ya que no sabemos que problemas pueda tener esa persona, puede aparentar estar bien, pero por dentro, esta pidiendo gritos auxilio.

Existen sonrisas preciosas, con una profunda tristeza detrás.

Es por eso que yo haría hasta lo imposible por ayudarla, tanto a ella como a la pequeña Alexa, ya esto dejo de ser un tema médico desde hace tiempo, ya es algo más personal.. me encargaré de hacerlas felices y de que puedan salir adelante sin ningún problema.

Con cuidado tratando de no despertar a María José, salgo de la cama, la dejo durmiendo como un angelito y me retiro de su habitación, y voy camino a la mía.

Me coloco un albornoz encima y salgo a la cocina, asomo mi mirada al balcón y noto a Provi allí, está tomando el sol, y se nota muy a gusto, decido salir y hacerle un poco de compañía.

- Qué pasó mi hermosa? Te gusta este lugar, te gusta estar aquí? - Digo acariciando su cabecita a lo que ella responde ladrando e intentando lamer mi mano. - Tomaré eso como un sí, y sabes algo? A mi también me encanta estar aquí. - Continuo acariciandola un poco más cuando escucho mi estómago rugir, por lo que me dirijo nuevamente a la cocina y me decido preparar un desayuno para María José y para mí. Unos pancakes de moras, con un plato de frutas como acompañamiento respectivamente.

Estoy terminando de picar las frutas cuando siento que unos brazos rodean mi cintura, inmediatamente siento a Poché, y me volteo a saludarla como se debe.

- Creo que me podría acostumbrar a tenerte todas las mañanas aquí en mi cocina, es un panorama que me encanta observar. - Dice y me da un tierno beso en los labios.

- Yo también me podría acostumbrar a esto. - Le digo. - Y espero que tengas hambre, porque preparé unos pancakes que están deliciosos.

- Todo lo que tu haces con tus manos es perfecto. - Dice utilizando un tono de voz más profundo y ronco, conozco ese tono.

- Bueno, quizás más tarde podamos comprobar mejor esa teoría, no? - Le digo y nos besamos un rato más.

••••••

- Wow, de verdad que son los mejores pancakes del mundo, me encantan. - Dice María José terminando de comerse el último pedazo que le quedaba.

- Pues me alegro que te hayan gustado, los hice con mucho amor. - Le digo y ella se levanta y me rodea con sus brazos.

- Me encantaron Dani. - Me besa. - Ahora.... que tal si probamos mi teoría? - Dice pícara.

- Con gusto señorita. - Digo y ella aprovecha y me levanta por los muslos y me sienta en la barra de la cocina.

Una lucha de besos y de manos, cada una intentando dominar a la otra, María José está a punto de quitar mi albornoz cuando.

- Demonios Poché, si fuese querido ver una escena porno, me quedaba en casa y buscaba en internet. - Dice una voz desconocida para mí y nos separamos rápidamente, tengo tanta vergüenza que mis mejillas están rojas.

- Valentina, te costaba mucho tocar la puerta? - Le pregunta María José un poco irritada, ahora que las observo a las 2 me doy cuenta que son prácticamente idénticas. - Dani, ella es Vale, mi hermanita. - Nos presenta.

- Así que tu eres la psicóloga de mi hermana y sobrina, no sabía que las terapias psicológicas incluían terapias de anatomía. - Dice y me sonrojo muchísimo más.

- Valentina. - Le dice María José en modo de advertencia.

- Bueno ya, sólo me gusta molestar. - Se encoje de hombros, Valentina Garzón, es un placer conocerte. - Me dice y me da un corto abrazo.

- Sí, para mi también es un placer conocerte. - Le digo. - Ustedes dos son muy parecidas.

- Si, pero yo soy más guapa y más inteligente que mi hermana eso sí. - Dice y María José le saca la lengua, parecen 2 niñas pequeñas.

- Y a que se debe tu inesperada visita? - Le pregunta María José.

- Pues, ya tenía meses sin verlas, y me enteré que mi hermosa Alexa va a actuar en una obra, obviamente tengo que verla.

- Hablaré con la directora para conseguirte un boleto, ya los que tenía Alexa están con sus dueños.

- Perfecto, y dónde está mi pequeño monstruo? Le traje unas barbies que sé que amará. - Dice Vale entusiasmada.

- Se quedó con una vecina, voy a buscarla. - Dice, me besa en los labios y se dirije a la puerta, me quedo con Valentina y un silencio profundo se instala en las 2.

- Oye Daniela, quería agradecerte por hacer esto por mi hermana, sé que no debe ser fácil dejar tu hogar y venirte a vivir con ellas, pero todo al final va a tener un resultado positivo, no sabes como me encantaría tener a mi hermana feliz de vuelta. - Dice un poco nostálgica.

- Sabes, nadie vuelve a ser igual dos veces, pero lo que sí te puedo asegurar es que voy a darte una versión mejorada y sobretodo mucho más feliz de María José, que sea la verdadera madre que Alexa merece. - Digo y ella me abraza.

- Gracias Daniela, eres un ángel, y llegaste a esta casa a cambiar sus vidas, y créeme que para algo mejor. - Dice y no entiendo el porqué de sus palabras. - Confía en mis palabras. - Estoy a punto de decir algo más cuando la voz de Alexa se hace presente.

- Tía Vale!! - Grita emocionada saltando a los brazos de Valentina.

- Hola mi pequeña preciosa, me extrañaste? - Le pregunta a lo que Alexa asiente.

- Ya conociste a Dani? Ella es la mejor doctora del mundo, y yo la quiero muuuuucho. - Dice observándome con ternura.

- Sí, y me alegra que te esté ayudando a ser una mejor niña. - Dice Vale haciéndole cosquillas.

- Tenemos terapias en su consultorio, y siempre dibujamos y paso un día agradable con ella, y ahora que vive aquí, es mucho mejor, porque así no la extraño y la tengo siempre. - Dice y se baja de los brazos de Vale para abrazarme. - Y también ayuda a mi mamá para que sea la mejor. - Agrega.

- Y sí que la ayuda, pequeña. - Dice Vale con tono de burla y yo quiero que la tierra me trague.

- Bueno ya, ya basta. - Dice María José salvándome de esa situación tan incómoda. - Que les parece si nos arreglamos y salimos a comer, y luego al parque? - Nos dice.

- Síiii, y podemos ir a Mcdonalds, mamá? - Le pregunta Alexa.

- Claro que sí bebé, ahora anda con tu tía a tu habitación para que te ayude a arreglarte, además de que te trajo regalos. - Le dice María José y Alexa grita emocionada y jala a Vale del brazo y suben a su habitación. María José se acerca a mí sigilosamente.

- Entonces señorita Daniela, le gustaría acompañarme a la ducha? Digo, hay que ahorrar agua para ayudar al planeta, tu sabes. - Dice seriamente y yo me rio por sus cosas.

- Vamos, ya quiero mostrarte que más sé hacer con mis manos. - Le suelto y empezamos a subir rápidamente las escaleras.


N/A: Empezó el maratón señorxs.🙊 muchas gracias por sus 1.08k de lecturas, lxs amu.✨

N/A x2: Y prepárense, porque todo está muy tranquilo, y es hora de darle la bienvenida al drama.☻



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