RED LINE ||

3.

— ¡Buenos días!— Scarlett saludó a Robert quien se encontraba en el comedor tomando el desayuno — imaginé que habías salido temprano.

— Hoy no tengo pendientes en la oficina, así que solo saldré a un par de reuniones— el hombre bebió de su té — ¿Que tal tu agenda?.

Scarlett agradeció a una de sus sirvientas por el desayuno y después miro al hombre.

— A diferencia de ti, tengo el día cargado de trabajo, estoy por terminar la remodelación del restaurante de Tiffany's, por lo que estoy ultimando detalles, además la próxima semana viajaré a Boston a dar una conferencia en la Universidad por lo que debo preparar la presentación — Robert asintió mientras escuchaba a la mujer — y además en la noche iré a la inauguración de una exposición de arte.

— Interesante, ¿crees poder tener espacio para mí? Hace mucho que no salimos a cenar, escuché de un nuevo restaurante de comida mediterránea en Soho.

— Para ti siempre tengo tiempo cariño, la exposición es a las siete, puedes pasar por mi a las nueve, más que nada solo voy a hacer acto de presencia y ver si alguna obra me llama la atención para comprarla para los retoques de Tiffanys.

— Gracias cariño — Robert caballerosamente besó la mano de su esposa — debo recordar que en unas semanas es la gala benéfica de la empresa, ¿quieres hacerla aquí en la casa o en algún hotel de NY?.

—¡Cielos la había olvidado por completo!.

Robert se echó a reír al ver la expresión confusa de la rubia.

— Lo supuse, por eso estoy recordandotela.

— Podemos hacerla en el "Imperial Royal" es nuestro más nuevo hotel, haría bien darlo más a conocer — Scarlett saco su celular agendando aquel nuevo pendiente — prometo la próxima semana comenzar a planearlo.

— Le diré a mi secretaria que se comunique contigo para que te ayude en lo necesario — el hombre se puso de pie — ahora sí me disculpas debo salir.

— Nos vemos en la noche cariño — Scarlett beso la mejilla del hombre para después recargarse fastidiada sobre la silla jugando con su comida con el tenedor.

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Para ser la primera semana en la ciudad, Chris se había adaptado al ritmo de dicha ciudad, había recordado lo que le gustaba hacer, por ejemplo hacer ejercicio por Central Park, recorrer sus senderos y respirar aire puro en medio de la ciudad; por suerte Scott le había conseguido un apartamento cerca de dicho lugar y de una zona exclusiva de arte.

Después de su rutina de ejercicio y coquetear en el elevador con un par de vecinas Chris subió a su piso a darse un baño y ponerse al día con sus pendientes pues tenía el escritorio lleno de planos y bocetos del proyecto por el que había regresado a América.

Gracias a su habilidad y conocimiento sobre su trabajo logró convencer a su cliente de volver a diseñar el edificio desde cero, por lo que además de llegar a tener más prestigio sabía que podía darse el lujo de aumentar la paga.

Cómo aún no tenían una oficina fija, Chris trabajaba desde su oficina en su apartamento por lo que podía darse el lujo de estar vestido como quisiera y esa mañana había optado por unos joggers y una playera lisa.

Scott llegó al mediodía con el almuerzo listo y un par de carpetas.

— He aceptado una plaza en la Facultad de Ingeniería para ser docente— Scott anuncio logrando captar la atención de su hermano.

— Por lo visto va en serio quedarte de manera permanente aqui— Chris agrego mientras desenvolvía su hamburguesa.

— Sabes que detesto Manchester por ser tan tradicional, además Mark se mudará a vivir conmigo, hoy llega de Londres.