13.

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— ¿Que pasa Sophie? No llores cielo.

La bebé lloraba con mucho sentimiento provocando que su madre hiciera un puchero; ambas se encontraban en la oficina de la mujer quien habia regresado a sus actividades normales; por decisión de ambos padres, Scarlett se haría cargo de la niña en su trabajo pues no queria dejarla en casa con una niñera, además de que Scott y Matt se habian ofrecido de cuidarla en ocasiones.

Scarlett la tomó en sus brazos meciendola mientras revisaba en su portátil unos diseños que entregaría.

La niña habia dejado de llorar y solo se limitaba a sonreírle a su madre quien de vez en cuando la llenaba de besos.

— ¡NO NECESITO PRESENTACIÓN, SOY SU MADRE! 

Aquellos gritos la sacaron de su burbuja por lo que salió de su oficina con Sophie en brazos para ver que era lo que sucedía encontrandose con su madre en una discusión con Reign su recepcionista.

— ¿Podrias decirle a tu empleada que me deje en paz? — Alice Johansson la miró de mala gana mientras caminaba hacia la oficina de su hija quien le rodó los ojos.

— Disculpa a mi madre Reign, regresa a tus actividades y estate atenta al teléfono quiza necesitemos al personal de seguridad para sacarla — Scarlett habló seria para despues echarse a reir haciendo que Reign soltará una sonrisa.

— No puedes venir a mi oficina a montar tremendo drama— Scarlett cerró la puerta y al girarse se encontró a su madre frente a ella quien habia postrado su mirada sobre la pequeña bebé que dormitaba tranquila en los brazos de su madre. 

 — Y tu no puedes olvidarte de tu madre, nisiquiera conozco a mi nieta, agregando que nisiquiera me has dado una explicación sobre Robert — la mujer suspiró — mi pobre yerno acusado injustamente de robo y homicidio, menuda rubia que solo quiere dinero.

Scarlett negó con la cabeza y en un acto de protección decidió dejar a Sophie sobre su portabebé.

— Te conviene que Robert parezca inocente, pero no lo es madre, ¿Si sabes que me tuvo secuestrada todo este tiempo? — Scarlett la miró con rabia — Supongo que sabias pero no te importó, ¿Y sabes porque? Porque asi tu pudiste quedarte con todo el poder, asi que madre no vengas aqui mostrándote ofendida, ¡cuando la que deberia de estar ofendida soy yo!

— ¡Lo hizo por tu bien niña tonta! Debías cuidar de ti y de mi nieta, él solo te protegió.

—¡Él se protegió a si mismo! ¡Deja de defenderlo! Ya tienes lo que querias, solo dejame en paz.

—¡Eres un zorra! ¡Como ya tienes quien caliente tu cama ahora si te olvidas de Robert!

Scarlett al escuchar a su madre fue hacia ella propinandole una cachetada con fuerza provocando que su mano temblara ante el contacto, aquel golpe provocó un silencio en la habitación.

—¡Quiero que te vayas! Para siempre de mi vida, no tienes el derecho de conocer a mi hija, no tienes derecho a tomar ni una moneda más de mis empresas — Scarlett la miró desafiante —¡Porque son mías y pasarán a ser de mi hija, así papá lo quizo! Ahora largo de mi vida.

— Voy a encontrar la manera de defender a Robert.

— Hazlo madre, la verdad me vale un carajo, sigo sin creee como es que lo defiendes si el me arruino la vida — Scarlett decidió ya no callar más — ¡Tu sabias que el mato a Sebastián y no te importó! ¡Quiza sabias del desfalco que llevaba haciendo por años a nuestro patrimonio y no te importó! Bien pues ahora vas a necesitar a tu querido Robert, ahora que quedes en la calle, ahora largo de aqui.

Scarlett caminó a la salida de su oficina abriendo la puerta mientras con su mano libre se limpiaba sus lagrimas.

Alice Johansson atónita caminó a la salida sin decir nada retó con la mirada por ultima vez a su hija para después recibir un portazo a espaldas suyas.

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