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— Scarlett ya fue dada de alta — Scott le informó a su hermano quien se encontraba reuniendo el dinero solicitado junto con Mark y Theo; la mujer no lo habia dejado dar alguna explicacion terminando por correrlo de la habitación del hospital.

— ¿Como se encuentra? — Chris levantó la vista dejando ver a un hombre triste, demacrado; estaba completamente destrozado y muerto en vida, si le llegaría a suceder algo a su hija sería su culpa.

— Decidí dejarla en compañía de Taylor, muy apenas quiso probar bocado, no deja de preguntar por Sophie.

Chris bajó la mirada triste, aun podía escuchar a Scarlett reclamarle que su hija había desaparecido por su culpa, por su inmadurez, quizá la mujer tenia razon, se sentia estúpido y mediocre.

El celular de Chris sonó haciendo que bruscamente contestará la llamada siendo recibido por el llanto de Sophie al fondo de la llamada, se derrumbó en el suelo sin evitar poder llorar.

— ¿Tienes lo que pedí?

—¿Cómo esta mi hija?

— Te veo en la autopista en salida del kilometro 86 — Robert dió la indicación mientras supervisaba que la niña bebiera su biberón — te advierto que están vigilados, debes llegar solo y mas te vale no te quieras pasar de listo.

Chris se acarició el puente de la nariz frustrado.

— Entendido, pero te repito, ¿Como está mi hija?

— Ella esta perfectamente bien, te veo en un par de horas.

Robert colgó la llamada dejando a Christopher angustiado, miró a su hermano y a su amigo quienes se habian quedado mudo, mientras varios agentes policíacos observaban.

— Tengo listos los pasaportes para Robert, los he puesto en la maleta donde esta parte del dinero, te acompañaremos a la salida de la ciudad.

— Nos tiene vigilados, por eso el comandante ha escondido un rastreador debajo de mi chaqueta, ellos actuarán despues de que entregue el dinero — Chris se puso de pie terminando de empacar los documentos — prefiero que se queden cuidando a Scarlett hasta que regresé.

Theo se puso de pie mientras mensajeaba en su móvil — está de más decirte que no cometas alguna tontería Chris.

— Dejame acompañarte Chris — Scott le suplico a su hermano, sabia lo impulsivo y atrabancado que era y temía que cometiera alguna tontería.

— No Scott, por favor quedate con Scarlett, regresare en una horas con mi hija, ire lo mas calmado posible aunque por dentro estoy lleno de rabia, quisiera matarlo.

— No te ensucies por ese bastardo, solo trae a la pequeña a casa, la policía se hará cargo de él.

— Así es señor Evans, no cometa alguna locura, lo estamos monitoreando.

Chris asintió tomando el maletín y las llaves de su auto, no había tiempo que perder.

~

— Necesitas probar bocado Scarlett, Sophie va a necesitar fuerte a su mamá — Taylor en vano trataba de convencerla, la madre se encontraba en la habitación de su hija, sentada sobre el sofá abrazando la sábana de la bebé que aún mantenia su aroma.

Se sentía completamente rota, hacia todo en automático sin sentir nadamás que dolor, angustia y terror.

— Dejame sola Taylor, por favor.

— Estare al tanto del rescate, cualquier cosa te avisare — la mujer rendida dejo la bandeja de comida sobre el mueble para la ropa.

—¿Aunque sean cosas malas? — Scarlett levantó su mirada triste hacia Taylor quien suspiró.

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