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—¿Perdiste los estribos? No puedes ir por la vida golpeando a quienes quieren vencerte — Jeremy gritaba al telefono mientras Robert disfrutaba de un cigarrillo — debes calmarte y pensar con la cabeza fría.

— Te recuerdo que si caigo yo, caes tú Jeremy y no voy a permitirlo, espero Evans este muerto y si no, no descansare hasta verlo muerto — Robert escupió con odio — a partir de mañana te quedas a cargo de mis asuntos en Nueva York, me ire a Boston  y me llévare a mi esposa.

—¿ Que hay del asunto de los abogados y de Chris? Bueno si es que dale vivo despues de tremenda golpiza

— Se que no molestarán más, pero si insisten quiero que te deshagas de todos, empezando con la abogada, a Christopher me lo dejas a mi.

Jeremy suspiró frustrado.

— Entendido, estamos en contacto.

Robert se terminó su cigarrillo y después entró a la casa para ir a su habitación donde esperaba que Scarlett ya se encontrará dormida, camino sigilosamente entrando y llevandose la sorpresa de que la mujer se encontraba despierta, lucía demacrada y con los ojos hinchados de tanto llorar.

— Deberías de descansar, mañana partimos a Boston.

— ¿Que le has hecho a Chris? — la mujer habló con voz temblorosa — te escuché.

Robert la ignoró caminando hacia el baño donde tomó una pijama para vestirse.

— Christopher en estos momentos ha de estar muerto — Robert habló mostrando indiferencia — y si sigues de regena e insolente, podemos agregar un muerto más.

Scarlett sintió un escalofrío en su cuerpo.

— No dañes a nadie más, por favor.

Robert la observó abrazar su vientre como modo de protección.

— No te preocupes, a esa niña no le hare daño, ya te dije que me conviene tenerla como mi hija.

—¡Pero no es tu hija! ¡Como pudiste mentir!

Robert la miró fijamente.

— Realmente tengo poco de enterarme que no puedo tener hijos, no tenía porque decirtelo, pero Virginia intentó hacerme creer que sería padre, ella terminó traicionandome y rompiendo en mil pedazos el amor que yo sentia por ella y después seguiste tú — Robert la encaró — tu tambien terminaste traicionandome metiendote en la cama con uno de mis enemigos.

—¡Yo no sabía que era tu enemigo!

—¡Pero sabías que lo conocia! Y te lo dije, que no me traicionaras — Robert comenzó a caminar alrededor de la habitación — por un momento pense en dejarte libre, pero no me convenia y después todo se puso a mi favor, Chris debia pagar el daño que te habia hecho, porque realmente me importabas, hasta eso Scarlett, a pesar de la traicion seguias importandome.

Scarlett negaba con la cabeza.

— Solo te importaba mi dinero.

— Y por eso te di largas, hasta ver las intenciones de Chris, por eso te aleje y de recompensa obtuve un hijo de él para quedarme contigo y con toda nuestra riqueza.

— ¡Eres tan cínico!

— Lo soy y no me molesta cariño.

Scarlett lo recriminó con la mirada.

— Mañana nos vamos a Chicago como ya te habia dicho, seras buena, te dedicaras a traer a esa niña sana y salva al mundo, de lo demás me encargo yo y si tratas de escapar o intentar comunicarte con tus amigos, lo sabré, los tengo vigilados a todos — Robert se acercó a ella tomandola de su mentón — si me entero que has tenido comunicación con ellos, te vas a arrepentir y quiza nisiquiera llegues a ver nacer a esa niña.

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