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Robert observaba atento a Virginia quién dormía plácidamente en sus brazos; habían pasado unos días maravillosos en Hawaii; después de aquella discusión la mujer no había vuelto a tocar el tema sobre un hijo juntos.

Si por el fuera tendría todos los hijos que quisiera con ella, pues era a la única mujer que había amado, su compañera fiel; pero por desgracia el era estéril, nadie lo sabía más que su doctor y él; llevaba meses sabiendo aquella noticia que lo habia dejado sin habla.

Sabía muy en el fondo que era una mala noticia pues la presion de su familia era muy grande; hasta era mal visto que a sus treinta y ocho años aun no había procreado una familia con su esposa; llevaba meses debatiendo en su mente si era hora de dejar atras aquella farsa de matrimonio y dejar libre a Scarlett o seguir viviendo en aquella mentira.

Se sentía un cobarde por no ser capaz de decirle la verdad a Virginia, simplemente tenía miedo de que ella terminara abandonandolo.

¿Que debía hacer?.

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— No puedo creer que tengas talento para cocinar— Scarlett degustaba de un rico pay de manzana que Chris habia cocinado con tanta dedicacion.

Se encontraban en la cocina del departamento de Chris dónde la rubia habia decidido mudarse esa semana pues le habia hecho creer a sus empleados y a sus padres que estaría de viaje en Hawaii con Robert, pero realmente iba a pasar la semana con su sexy amante el cual era un estuche de monerias.

— Soy multitalentos, puedo cocinar, bailar, cantar, hacer negocios y hablar diferentes idiomas, soy un estuche de monerias.

Chris se acercó hacia donde Scarlett se encontraba sentada únicamente vestida con una de las playeras del hombre, acercó su boca hacia la mano de la mujer que sujetaba una rebanada de pay logrando quitarle un pedazo.

—¡Hey, es mi pedazo!— la rubia lo golpeó en su hombro mientras estallaba en risas, Chris tenia su boca manchada de la mermelada del postre por lo que tomó con sus dedos un poco más de la tarta para después embarrarla en la cara de la mujer tomándola por sorpresa.

—¡Tramposo!— Scarlett se removía entre los brazos de Chris quien momentos antes la había abrazado contra él, comenzó a besar sus labios para desaparecer aquel dulce que se encontraba en su boca y en sus mejillas, Scarlett aprisionó con sus piernas al hombre mientras se dejaba hacer y deshacer ante los toques de él.

Chris poco a poco fue bajando sus labios formando un camino de besos en el cuerpo de la mujer bajando a su cuello el cual beso, mordió y succiono a la vez que Scarlett bajaba el boxer del hombre liberando su miembro que reclamaba atencion, se ganó un gruñido del hombre al comenzar a masturbarlo con sus manos mientras ella se perdia ante los toques de Chris quien comenzó a despojarla de la camisa dejandola desnuda ante él.

En un movimiento ágil la cargó haciendola sentarse en la orilla de la barra de cocina, estaba desnuda para el, aquella imagen lo excito demasiado por lo que sin mas preámbulos colocó las piernas de la mujer en sus hombros y comenzó a acariciar sus piernas torturandola con caricias suaves y besos cortos que poco a poco iban subiendo por el largo de sus piernas mientras Scarlett apoyaba sus codos sobre la barra dandose soporte para presenciar semejante escena erótica.

— ¡Chris!— Scarlett susurró su nombre al sentir un par de dedos del hombre jugar con su parte íntima apenas tocandola, la mujer movia su cadera invitandolo a que continuara, Chris duró un rato tentandola, le gustaba verla sumisa y deseosa ante él, su cuerpo reaccionando a sus caricias, su respiracion agitada y su nombre en sus labios; comenzaba a hacerse adicto a los gemidos de la mujer suplicandole que la follara sin cesar.